domingo, 15 de mayo de 2016

Crítica: Most Likely to Die (2016)


Película escrita por Laura Brennan y dirigida por Anthony DiBlasi (Last Shift). Se estrenó en VOD y de manera limitada en cines este 13 de mayo dentro de los Estados Unidos, pero aún no hay ninguna información sobre si saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de antiguos compañeros de clase realizan una fiesta la noche previa a la reunión por los 10 años de su graduación de la preparatoria. Entre risas y algunos conflictos todo avanza con normalidad, hasta que uno por uno empieza a ser brutalmente asesinados acorde a sus predicciones en el anuario.



Comentarios generales:

Cuando uno de los puntos de venta de un filme es el “espectacular debut de Perez Hilton” difícilmente puedes tomarlo en serio debido a que, si eso es uno de sus highlights, entonces el resto debe de ser simple y sencillamente atroz. Por lo general eso sería motivo suficiente para alejarme; sin embargo, el nombre de Anthony DiBlasi hacía imposible que no le diera una checada debido a que su último trabajo (Last Shift) fue magnífico y gracias a eso existía una ligera esperanza de poder ver algo que me sorprendiera, pero ni siquiera él pudo hacer de Most Likely to Die algo que valiera la pena.

Esto porque se trata de una película con una falta de identidad enorme, cuya historia tiene una idea central más o menos interesante con la cual el director puede trabajar, pero que con el paso de los minutos se va diluyendo en algo completamente irrelevante ante el desarrollo tan extraño con el que cuenta. Ya que a pesar de que la introducción te la pinta como un slasher potencialmente sangriento, lo cierto es que todo el primer acto es un somnífero de esos pesados, donde por un poco más de 30 minutos lo único que te encuentras son conflictos amorosos y anécdotas del pasado que tienen como propósito darte una idea sobre quienes podrían morir e incluso una pista muy concreta sobre la posible identidad del asesino.

Ya llegado el segundo acto las cosas empiezan a tomar un ritmo un poco más ágil, pero en una decisión por demás extraña, justo cuando el caos esta por estallar, se decide relajar nuevamente el ambiente. De pronto te encuentras con personajes que se ponen a platicar sobre romances adolescentes o que van al baño en lugar estar en total pánico, lo cual vuelve muy complicado el involucrarte en la dinámica forzada de slasher; esto a pesar de que existen dos que tres muertes muy bien realizadas (una utilizando un birrete de manera muy original). Es como si todo se sintiera ajeno donde ocurre una masacre, pero por grandes lapsos eso no es precisamente lo más importante.

La parte final es muy flojita. Realmente no es complicado descifrar quien es el asesino y, aunque hacen el intento por ocasionarte dudas, dichos esfuerzos se quedan cortos ante el pobre desempeño de los actores y el poco suspenso generado.

Las actuaciones son bastante malas y, sobre todo, exageradas; aunque Heather Morris (Gaby) por momentos ofrece cosas interesantes como la potencial “final girl”. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía no es de lo mejor, el score es muy repetitivo, está bien editada y el trabajo de sonido es aceptable; lo único realmente destacado son los efectos (prácticos en su mayoría), los cuales proporcionan un par de muertes muy llamativas.

Opinión final: Most Likely to Die es bastante mala. Salvo por algunas muertes, realmente no ofrece nada para que inviertan su valioso tiempo en ella.

Ojometro:
**