Película escrita y dirigida por
Mickey Keating (Darling, POD). Se estrenó de manera limitada en cines y VOD
dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de julio, aunque aún no hay
información disponible sobre su llegada a otros mercados o su salida en formato
físico.
Sinopsis:
Es 1978 y un robo a un banco que
salió terriblemente mal deja a Vivian (Ashley Bell) como la rehén de un par de
criminales que huyen de la escena. Sin embargo, las cosas van de mal en peor
cuando en su camino rumbo a México entran al terreno desértico de un dañado ex
francotirador, quien los involucrará en un mortal juego del gato y el ratón.
Comentarios generales:
Debo de confesar que soy muy fan
de toda película que se desarrolle en terrenos áridos e involucre algún tipo
de inadaptado o inadaptados cuyo mayor propósito es aterrorizar a todo ser vivo
que entre a sus territorios. Por ello Carnage Park era uno de los trabajos que
más esperaba en el año, ya que desde el tráiler se podían notar sus influencias
(The Texas Chainsaw Massacre, The Hills Have Eyes, Wolf Creek) y parecía que se
uniría a esa lista de referencias obligadas en un futuro, pero al final se quedó
a medio camino gracias a su falta contenido.
Y es que la película inicia
verdaderamente bien con un escape que va mezclando el presente con los sucesos
ocurridos en un no tan distante pasado para darte una idea general muy rápida de
lo que desencadeno este desastre para Vivian. Todo por medio de una presentación
muy bien cuidada que refleja al cine serie b de los 70s, pero que nunca
pretende ser el punto central de tu atención y que solo sirve para complementar
un primer acto lleno de tensión; donde el director con muy pocos elementos
logra generar una sensación de peligro latente a base de diálogos que, en cuestión
de minutos, cambian a una brutalidad gráfica para generar impacto inmediato mientras
se entra a una dinámica completamente distinta rumbo al segundo acto.
Uno en el que el juego del gato y
el ratón se desarrolla (al menos en su primera etapa) de manera muy fluida y
con un ritmo casi perfecto mientras la protagonista se va a adaptando a las
circunstancias dentro de este escenario totalmente adverso que le brinda muy
pocas herramientas para poder sobrevivir. Sin embargo, esto con el paso de los
minutos se va perdiendo cuando la historia se torna repetitiva y las decisiones
de Vivian empiezan a resultar un tanto incoherentes; especialmente después de
un aparente giro que básicamente acaba con la premisa y ocasiona que las
acciones regresen a un punto muerto al que tratan de darle interés por medio de
un cameo, pero que no es suficiente para arreglar el daño.
La parte final es bastante
decepcionante. Aquí se entra en un punto en el que es muy evidente que el
director ya no sabía cómo rellenar los minutos que faltaban y básicamente se
limita a regalarnos una persecución en la oscuridad que involucra muchos gritos
fastidiosos, donde además nunca queda claro qué ocurre con el estado mental de nuestra
protagonista y los motivos detrás de las acciones del francotirador; teniendo
como resultado una la resolución totalmente hueca.
Las actuaciones están ok: Bell
hace un trabajo aceptable mientras no la ponen a gritar por cualquier cosa y Pat
Healy como el francotirador se encuentra bastante limitado en diálogos, pero en
cuanto a presencia cumple con su papel. La producción está bien: el trabajo de
fotografía es bueno hasta antes del último acto, la dirección de arte es lo
común para estas historias, el score no tiene mucho peso, tiene un buen trabajo
de sonido, los efectos son sólidos y el trabajo de maquillaje realmente solo se
pone a prueba por unos minutos donde cumple con creces durante la escena más gráfica
de todas.
Opinión final: Carnage Park está
aceptable, aunque pudo ser mucho mejor. Recomendable más que nada para ver bajo
renta.
Ojometro:
***
***