lunes, 15 de agosto de 2016

Crítica: The Funhouse Massacre (2016)


Película dirigida por Andy Palmer (Find Me), cuyo guión fue escrito por Ben Begley. Se estrenó en VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de junio, aunque todavía están pendientes las fechas de su llegada a otros mercados.

Sinopsis:

Seis de los psicópatas más peligrosos del mundo se escapan de un manicomio y proceden a desatar el terror entre el público dentro de una casa de los horrores durante la noche de Halloween, la cual está inspirada precisamente en sus crímenes más sangrientos.



Comentarios generales:

Robert Englund es uno de los personajes más queridos y respetados dentro del género, así que cuando una película cuenta con su participación es prácticamente una obligación verla. Obvio con esto las expectativas crecen y en el caso de The Funhouse Massacre había mucha curiosidad considerando que la vendían como un homenaje a los trabajos de atracciones de los 80s (especialmente The Funhouse de Tobe Hooper), algo que sin duda cumple; aunque con un humor que podrá no ser muy atractivo para todo el mundo.

Y es que después de un inicio sangriento que establece lo peligrosos que son los psicópatas (con sorpresa incluida que seguro causará malestar) la película cae en una dinámica sustentada en un humor muy simple por medio de personajes estereotipados que, además de no aportar mucho, te mete la idea de que el aspecto cómico será lo dominante en una historia cuya esencia tendría que ser la violencia. Provocando así que el primer acto sea uno bastante lento, pero que poco a poco se va recuperando conforme las acciones se trasladan dentro de la atracción y se empieza a explicar de mejor manera lo que hay detrás de este macabro plan para generar un deseo genuino por querer ver la masacre que nos espera.

Una que es realmente efectiva y sin duda el alma de todo esto, ya que la manera en la que se desarrolla es algo muy entretenido de ver gracias al balance entre humor/gore que el director logra; uno que además se ve beneficiado por un ritmo caótico y un trabajo visual en extremo llamativo. En verdad todo lo que tiene que ver con la casa de los horrores está muy bien hecho y por lo mismo el espectador siente como si estuviera dentro de una de estas atracciones; en donde además se muestra un aspecto un tanto perturbador sobre como las personas bien podrían no diferenciar en ciertas circunstancias lo que es verdad y lo que es ficción.

Para nuestra mala suerte la parte final decae un poco, no tanto por la ausencia de sangre o momentos de impacto, sino porque se siente muy acelerada. La mayoría de los psicópatas pasan a segundo término y el conflicto que a lo largo de toda la película se va construyendo termina de manera abrupta, sin demasiadas respuestas y con la clara encomienda de dejar preparado el camino para una posible secuela.

Las actuaciones están bien, no son ninguna maravilla y por lapsos el humor manejado vuelve a ciertos personajes detestables, pero en general cumplen con su propósito. La producción es de factura sólida: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es lo mejor de la película, el score está ok, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos son en su mayoría prácticos bien hechos y la cuestión del maquillaje no desentona.

Opinión final: The Funhouse Massacre me entretuvo. Ciertamente no es para todos los gustos, pero si logran digerir su humor seguro pasarán un buen rato.

Ojometro:
***