martes, 2 de agosto de 2016

Crítica: ClownTown (2016)


Primer largometraje para el director Tom Nahel (quien además actúa en este), cuyo guión fue escrito por Jeff Miller. Se estrenó en cines y VOD dentro del Reino Unido el pasado 27 de junio, mientras que su salida en los Estados Unidos bajo formato físico está planeada para inicios del mes de octubre.

Sinopsis:

Un grupo de amigos se queda varado en un pequeño pueblo que al parecer se encuentra completamente abandonado y donde pronto tendrán que correr por sus vidas cuando se vean perseguidos por un violento grupo de psicópatas vestidos como payasos.



Comentarios generales:

Los payasos son una fuente inagotable de terror debido a que pueden ser utilizados de diversas formas para explotar distintos tipos de situaciones que incomoden al espectador. Lo cual ha generado que en los últimos años se haya visto un importante incremento en su uso, uno que por lo regular resulta efectivo si cuenta con dos elementos muy marcados: looks interesantes y un motivo claro para su presencia. De los cuales ClownTown cumple a la perfección con el primero, pero básicamente se olvida del segundo.

Y es que Nahel y Miller nunca parecen muy interesados en brindar algo más que 80 minutos de persecución y sangre, ya que después de la introducción la película toma un rumbo en verdad triste; donde te obligan a querer ver morir a las victimas lo más rápido posible en lugar de generarte interés por saber cómo superarán sus obstáculos. Todo esto gracias a que lo que ocurre es simplemente estúpido, partiendo desde el hecho de que el motivo por el cual llegan a este pueblo es porque alguien perdió un CELULAR y que ese mismo personaje se agobia tanto por su perdida como si se tratara de su hijo; convirtiendo así en una labor muy complicada el que uno pueda comprar la idea de lo que ocurre, sobre todo cuando esto se realiza en un lugar desierto y ninguno de los personajes parece notarlo.

Realmente es hasta que hacen acto de presencia los payasos cuando las cosas mejoran un poco y en gran parte porque la impresión que te dejan es muy fuerte. Inmediatamente les añaden tensión e impacto a las acciones, creando así un entorno más siniestro con el cual esperas que se puedan elaborar mejores situaciones; sin embargo, este impacto dura solo unos cuantos minutos debido a que la persecución se torna muy aburrida rápidamente al mostrar exactamente lo mismo una y otra vez, provocando que cada aspecto se sienta plano en lugar de irte quitando varias dudas con respecto a los asesinos (¿Quiénes son estos tipos? ¿Cuál es su verdadero motivo? ¿Cómo llegaron al pueblo?).

La parte final no diría que es realmente mala, pero sin duda le hace falta mucha fuerza. Te explican de manera muy vaga el pasado del líder de los payasos para que realices unas conexiones evidentes, pero que no resuelven los problemas de la motivación que hay detrás; mientras que el inminente choque payasos/víctimas no aporta nada llamativo y se va por una conclusión sencilla que deja abierta la puerta para una posible secuela.

Las actuaciones son malas, al grado de que los que mejor quedan parados son aquellos actores que le dan vida a los payasos y no dicen una sola palabra a lo largo en toda la película. La producción cumple: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte resulta efectiva, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy sencillos y la caracterización de los payasos, si bien no es tan espectacular, logra su cometido.

Opinión final: ClownTown es bastante pobre. Salvo por el look de los asesinos, realmente no tiene muchas cosas que valgan la pena.

Ojometro:
**