Adaptación de la novela del mismo
nombre que está dirigida por David Bruckner (V/H/S, Southbound) y cuyo guión
fue escrito por Joe Barton. Se estrenó directamente en Netflix dentro de los
Estados Unidos durante el mes de febrero, mientras que en México lo hizo en
cines el pasado 10 de mayo.
Sinopsis:
Un grupo de amigos se reúne para
realizar un viaje por los bosques de Suecia para honrar la memoria de un amigo
asesinado meses atrás, pero pronto se verán amenazados por una presencia que
no los dejará escapar tan fácilmente.
Comentarios generales:
Cuando uno ve el trailer de The
Ritual resulta muy complicado el poder emocionarse con esta debido a que luce
como una película más de grupitos perdidos en el bosque, aunque sin el factor
found footage. Todo luce muy genérico o demasiado familiar, pero si algo se
aprende en esta vida es que las apariencias engañan y, aunque no estamos ante
un trabajo que redefina dicha temática, sin duda estamos ante uno de los
mejores de los últimos años.
Una labor nada sencilla si
consideramos que esta clase de historias han abundado y porque los primeros
minutos no son precisamente lo más originales que podamos encontrar, pero Bruckner
tiene la capacidad necesaria para que esto rápidamente se quede en el olvido por
medio de cosas simples como el entorno. Y es que este no es un bosque ordinario,
sino que se trata de uno que visualmente provee una vista única de manera
natural que ayuda a generar una atmósfera tétrica sin demasiado esfuerzo desde
muy temprano para que poco a poco el espectador vaya sintiendo la misma
angustia que los personajes.
Los cuales son otro de los
aspectos simples por los que la película funciona tan bien al no ser el típico grupo de amigos estúpidos sin muchas cosas por ofrecer. Más bien se
trata de un conjunto de personalidades diferentes que, a pesar de su amistad,
siempre reflejan una tensión constante que ante el incremento de incertidumbre va causando estragos en muchos aspectos y eso hace que la locura que
se viene se sienta mucho más efectiva.
Ya que una vez entrado al segundo
acto las cosas se vuelven muy intensas dentro de una mezcla de paranoia,
sonidos extraños y persecuciones en la oscuridad que hacen que el espectador no
pueda relajarse en exceso; además de que se empiezan a introducir elementos de ocultismo que proporcionan un tono
todavía más oscuro a las acciones. Unas que van adquiriendo un ritmo
fluido con el pasar de los minutos y que, a diferencia de otros filmes, nunca
se estancan en simples persecuciones en círculos que no llevan a nada.
La parte final es interesante,
aunque no terminó de convencerme. Aquí es donde todo el tema del ocultismo
tiene más peso y la integración de nuevas caras refresca las cosas; sin
embargo, al ser revelada la amenaza se pierde el factor sorpresa y con ello
cierta intriga por lo que pudiera llegar pasar. Aún así, el desenlace tiene fuerza y
resulta efectivo.
Las actuaciones son buenas en
general, cada actor cumple con su rol, pero sin duda Rafe Spall (Luke) y Sam
Troughton (Dom) son quienes más destacan en la dinámica general. La producción
es de nota alta: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte
simple, el score es muy bueno, el trabajo de sonido impecable, los efectos son
sólidos (salvo por alguno que otro detalle con el CGI) y la labor de
maquillaje cumple para lo que se necesita.
Opinión final: The Ritual me
gustó. Es una adaptación bastante sólida que seguramente estará en la discusión
de las mejores películas de 2018.
Ojometro:
****
****