Película dirigida por Chris Sun (Charlie's
Farm), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kirsty Dallas.
Se estrenó en cines dentro de Australia durante el mes de junio, mientras que
su salida en DVD y Blu-ray se dio el pasado 15 de agosto.
Sinopsis:
En la violenta, pero a la vez
hermosa Australia vive una bestia, un animal de tamaño gigantesco con una sed
de sangre y destrucción. No le importa nadie, defiende su territorio con
brutalidad y mata a cualquiera que se ponga en su camino con una crueldad como
nunca antes se había visto.
Comentarios generales:
Películas que involucren algún
tipo de animal salvaje son muy comunes dentro del género de terror, llevan
existiendo desde hace décadas y por lo general son consideradas de las más
“fáciles” de realizar. Por eso mismo es que durante años vimos producciones
hechas al vapor dedicadas principalmente a la TV que les hicieron mucho daño
ante la percepción pública y no fue sino hasta hace poco tiempo que se empezó a
querer revertir eso; sin duda una labor difícil y que llevará tiempo de lograr,
pero al menos con trabajos como Boar se va por el camino adecuado.
Y no me malinterpreten, con esto
no quiero decir que se trate de una maravilla porque está demasiado lejos de
serlo, sin embargo, lo que nos ofrece Sun es una película que sabe desde un
inicio lo que te quiere contar al presentar una historia
simple en la que nunca se ofrecen grandes detalles con respecto a los orígenes
de la criatura. Solo la presentan matando para establecer la tónica y añadir
impacto inmediato mientras se trata de darle un poco de relevancia a unos personajes sumamente huecos en una fórmula que, si bien funciona, también provoca que el primer
acto sea aburrido.
Lo bueno es que para cuando se
alcanza la media hora esto se olvida debido se le da rienda suelta a la bestia
para que mate y eso hace que la dinámica se incremente de golpe. Ofreciendo así una serie de muertes llamativas que añaden sangre y
shock muy valiosos para que se pueda considerar como una amenaza creíble a un
cerdo gigante; en especial porque a partir de este punto dejan de esconderlo en
la oscuridad para exhibirlo de manera más clara y así brindar cierta dimensión
con respecto al peligro que representa.
Evidentemente lo que ocurre es
muy básico y el camino a la parte final no presenta demasiada novedad, pero si
resulta entretenida. Más que nada porque cuenta con una “pelea” única y
nunca escatiman en la violencia para
llegar a una conclusión bastante estándar.
De las actuaciones no hay mucho
que decir, por el tipo de película estas no tienen demasiado peso y las que más
resaltan son las que se sustentan en ciertos estereotipos exagerados. La
producción no está nada mal: el trabajo de fotografía es sólido, el score
cumple, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está ok y los
efectos en general están bastante bien hechos (tanto los prácticos como los que involucran CGI).
Opinión final: Boar es aceptable.
Película sin grandes pretensiones en la que uno sabe qué va a ver.
Ojometro:
***
***