Película escrita y dirigida por
Sebastián Gutiérrez (Rise). Se estrenó en VOD y de manera limitada en cines dentro
de los Estados Unidos el pasado 10 de agosto, pero todavía no hay información
sobre cuándo saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Elizabeth (Abbey Lee) se acaba de
casar con un brillante científico (Ciarán Hinds) que se la lleva a vivir a su
espectacular casa. Ahí contará con todos los lujos posibles y podrá hacer uso
de esta como le plazca, salvo por una misteriosa habitación en la que tiene
absolutamente prohibido entrar.
Comentarios generales:
Cuando una película empieza a ser
comparada con la magnífica “Ex Machina” obviamente va a llamar la atención, es
una comparación que difícilmente se puede ignorar y a la vez termina generando
expectativas mucho más altas de las que debería. Una situación sin duda
perjudicial debido a que cada trabajo tiene intenciones distintas y añadirle
esa carga extra solo complica las cosas, lo cual sin duda es el caso con
Elizabeth Harvest.
Esto porque, más allá de las
similitudes que pudiera llegar a tener con la película de 2015, es claro que
Gutiérrez tiene otra clase de inspiración (Argento) con la que construye una historia
distinta que se sustenta mucho más en lo
visual y lo cual en los casi 105 minutos que dura termina salvándola en
diversas ocasiones. Algo que durante el primer acto no te imaginas que vaya a ocurrir
ante lo bien logrado que resulta, ya que aquí el director rápidamente logra establecer una sensación de incertidumbre
importante y, cuando revela el misterio, lo hace con muchísima fuerza para
hacerte suponer que te encuentras ante una experiencia muy violenta.
Suposición que resulta errónea no
tanto porque no cuente con escenas violentas (que las hay), sino porque una vez
que se da un suceso trascendental la película se vuelve mucho más un thriller
con ideas débilmente definidas que poco a poco van afectándola. De pronto lo
que inició con un ritmo ágil se estanca al grado de volverse tedioso y gracias
a ello es que se empieza a recaer en lo visual para tratar de que el espectador
se distraiga con una estética muy bien lograda mientras se le dan muchas
vueltas a un tema que nunca termina por sentirse como algo que vaya desarrollándose
de manera orgánica.
A pesar de esto la parte final
sale bien librada. Para este punto ya es evidente que hay varios minutos de
sobra pero gracias a una revelación en particular se le brinda cierta frescura
a una dinámica que ya no daba para más y que al menos si ofrece una conclusión,
no solo con algo de sangre, sino con cierto factor sorpresa.
En cuanto a las actuaciones la
verdad se trata de una película con buenos trabajos, tanto Ciarán Hinds (Henry)
como Carla Gugino (Claire) y Matthew Beard (Oliver) en sus roles secundarios
cumplen a la perfección; sin embargo, Abbey Lee como la protagonista no me
terminó por convencer. Su personaje tiene ciertas restricciones, eso es claro,
pero cuando tiene que empezar a reflejar más emociones nunca puede hacerlo; quedándose con una expresión de zombie permanente.
La producción es de nota alta: el
trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte es sólida, el score es
muy bueno, el trabajo de sonido se encuentra bien cuidado y todo lo referente a
efectos/maquillaje es mínimo.
Opinión final: Elizabeth Harvest
está ok. Es otra de esas películas que van a dividir mucho a los fans que por
lo menos merece una oportunidad.
Ojometro:
***
***