Película dirigida por Deon Taylor
(7eventy 5ive), cuyo guión fue escrito por David Loughery. Se estrenó en cines
dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, recaudando $35 millones de
dólares en taquilla. Mientras que su salida en formato físico y VOD se dio el
pasado 30 de julio.
Sinopsis:
Una joven pareja compra una
hermosa casa como el primer paso para iniciar una familia, pero pronto tendrán
que lidiar con el hecho de que la persona que se las vendió no parece tener
intenciones de abandonar su propiedad.
Comentarios generales:
Uno de los lujos con los que
cuenta el género de terror es que este les permite a los actores interpretar
personajes que normalmente no considerarían en otra clase de producciones y a
lo largo de los años varios estudios han aprovechado ese aspecto para volver
atractivas películas que por lo regular no lo serían, tal como es el caso de The
Intruder. Un thriller que hubiera pasado desapercibido si no fuera por el morbo
de ver a Dennis Quaid como nunca antes.
Ya que lo que nos trae Taylor es
una película bastante simple, bien producida,
pero sin ningún tipo de diferenciador importante dentro de su historia como
para que te resulte atractiva y es por eso que gran parte de su encanto radica
en dicha actuación. Aunque durante el primer acto esto no resulta algo tan
importante porque la verdad es uno bastante aburrido, donde se establece que el
comportamiento de Charlie (Quaid) no es normal por medio de situaciones que carecen de
intensidad y solo se quedan como simples sucesos pintorescos con los cuales no
se genera ningún tipo de tensión que refleje el peligro que representa.
Aspecto que se va solucionando
conforme se entra al segundo acto al presentar un mayor conflicto entre los
personajes sin entrar completamente al territorio del terror, prefiriendo
desarrollar todo el suspenso de manera mucho más calmada. Sustentando gran
parte de las acciones no tanto en saber si Charlie le hará algo o no a la
pareja (lo cual asumes como inevitable), sino en tratar de mantener el misterio
con respecto a este el mayor tiempo que se pueda. Ya que más allá de tenerlo en
pantalla de manera constante, uno no sabe sus motivaciones reales o la razón
por la cual está tan dañado y gracias a eso se mantiene una duda razonable que
ayuda a llevar esto de manera efectiva a la parte final.
Una que sin duda es lo mejor de
toda la película, con unos últimos 25 minutos realmente divertidos. Aquí es
cuando todo se descontrola y se responden varias preguntas importantes, además
de que el incremento en la violencia (sin ser extrema) y ritmo es notorio para
ofrecer un cierre con mucha fuerza.
Con respecto a las actuaciones, tanto
Meagan Good (Annie) como Michael Ealy (Scott) están correctos; aunque es
indudable que quien se lleva la mayor atención es Quaid. Su sobreactuación de
tipo obsesionado la verdad por momentos resulta un tanto caricaturesca, pero en
general logra sobrellevar su personaje de buena forma y esos 25 minutos finales
hacen que valga la pena verlo de esa manera.
La producción es de buena
factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el
score me agradó, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a
efectos/maquillaje es bastante simple.
Opinión final: The Intruder es
aceptable. Un thriller básico para pasar el rato y ver a su protagonista en una
faceta distinta.
Ojometro:
***
***