martes, 6 de agosto de 2019

Crítica: Clown Motel (2019)


Película escrita y dirigida por Joseph Kelly (Bloody Island). Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de junio.

Sinopsis:

Cuando un grupo de cazadores de fantasmas y un grupo de chicas que se encuentran celebrando una despedida de soltera coinciden en un peculiar hotel abandonado en medio de la carretera, sus vidas correrán peligro cuando los fantasmas de los payasos que alguna vez vivieron en ese lugar empiezan a acecharlos.



Comentarios generales:

Después del apabullante éxito de “It” hace un par de años atrás los payasos volvieron a cobrar relevancia después de haber quedado relegados por mucho tiempo como una atracción secundaria dentro del cine de terror, así que no es ninguna novedad que cada vez veamos más películas sobre estos. Aunque en el caso de Clown Motel las circunstancias eran incluso mejores debido a que dicho hotel en verdad existe y es una atracción real que actualmente ha adquirido notoriedad, abriendo así la puerta para poder realizar algo único.

Situación que tristemente no se da porque Kelly nunca parece saber exactamente cómo explotar la locación y mucho menos su conexión con los payasos, improvisando así una historia que carece de sentido e incluso, salvo por la introducción, los deja bastante olvidados. Esto porque al menos durante los primeros 35/40 minutos no son ni de cerca el punto central; de hecho, brillan por su ausencia y mejor se opta por enfocarse en dos grupos distintos de personajes vacíos cuyas acciones rayan en lo absurdo y solo están pensadas para ir perdiendo tiempo mientras de manera muy vaga se va tratando de construir cierta mitología con respecto al lugar.

Para nuestra mala suerte las cosas tampoco mejoran demasiado una vez que los payasos hacen acto de presencia. Obvio el nivel de violencia se incrementa y con ello se entra en un camino mucho más cercano al slasher; sin embargo, así como ocurrió con las víctimas, también con los payasos vemos muchas acciones absurdas sin sentido que además se ven complementadas con ciertos diálogos lamentables que no ayudan en lo absoluto a desarrollar una justificación interesante para su sed de sangre. Dejando todo con un aire de indiferencia muy marcado que además no fluye de manera natural ante una edición que deja mucho que desear.

Es hasta los minutos finales cuando la película más o menos logra encontrar un ritmo decente y empieza a estructurar una dinámica que rompa con la monotonía previa añadiendo alguna que otra muerte llamativa. Aunque pronto vuelve a caer en los errores previos y gracias a eso resulta imposible el poder redondear la idea central, además que el cierre tan anticlimático con el que cuenta no ayuda en lo absoluto.

Las actuaciones son pobres, no a nivel amateur pero si con una falta de personalidad y naturaleza muy marcadas que hacen prácticamente imposible poder sentir empatía por la situación que viven las víctimas. Mientras que con los payasos las cosas no son muy distintas, aunque al menos en algunos casos muestran algo más de personalidad.

La producción es muy pequeña: el trabajo de fotografía está ok, el score no resalta, el trabajo de sonido tiene muchos altibajos, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena post-créditos.

Opinión final: Clown Motel es realmente mala. Un proyecto cuasi amateur que nunca sabe cómo aprovechar el potencial de su peculiar locación.

Ojometro:
*