Película escrita y dirigida por Abe
Forsythe, quien hace su primera incursión dentro del género. Se estrenó de
manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de
octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 3 de
enero de 2020.
Sinopsis:
Dave (Alexander England) ha
decidido superar su reciente ruptura pasando tiempo con su sobrino,
acompañándolo a un paseo de su escuela para poder acercarse a su maestra Miss
Caroline (Lupita Nyong'o). Todo parece normal, al menos hasta que se desata una
invasión zombie que pondrá en riesgo su plan y las vidas de los niños que supuestamente
tiene que cuidar.
Comentarios generales:
En ocasiones anteriores he
manifestado que las comedias de zombies no son algo sencillo de realizar porque
la saturación de este subgénero ofrece poco margen de maniobra y ver ideas nuevas
se vuelve un tanto complicado. Sin embargo, de vez en cuando te encuentras con
propuestas que tienen un aire de frescura particular sin que transformen por
completo la fórmula, de esas que con tan solo alguno que otro detalle logran
salirse de lo establecido y definitivamente Little Monsters es una de estas.
Ya que lo que nos presenta Forsythe
es la película de zombies más tierna de la historia, lo cual puede ser un punto
en contra con los fans más hardcore que esperan ver mucha sangre, vísceras y muertes,
pero que es precisamente lo que le brinda toda su originalidad e identidad.
Aunque esto no quiere decir que no haya nada de esos elementos porque si lo hay; de hecho, esta es una película de zombies en toda la regla, simplemente que la historia los utiliza de una manera un tanto secundaria para establecer el tono y, sobre todo, la dinámica con los niños que brinda sin duda varios de los momentos más graciosos al presentar el contraste entre la inocencia con la cual ellos ven este “juego” gracias a su maestra y la situación de total peligro que se vive. Logrando así que este viaje escolar fluya sin demasiados contratiempos durante la primera mitad a pesar de que no existe nada tan violento o subido de tono.
Aspecto que no cambia demasiado a lo largo del metraje, más si varía por determinados momentos dependiendo de lo que necesite el desarrollo; especialmente cuando se llega a un punto en el que las acciones se trasladan a un escenario cerrado que limita mucho las opciones. Uno que por un lado provoca que se le brinde mayor exposición a un personaje en particular que funge como un tipo de villano para mantener el contraste con los niños y que ciertamente refresca la dinámica, pero que por el otro hace que exista un estancamiento evidente y se tenga que recurrir a situaciones un tanto forzadas que solo sientes que fueron diseñadas para comprar tiempo. Sobre todo aquellas que tienen que ver con el ejercito.
Afortunadamente para la parte final logran rectificar al encontrar un balance adecuado que le dé relevancia a todas las cosas que se establecieron con anterioridad (relación de Dave con su sobrino, la relación de Dave/Caroline, la presencia militar) y con ello se logre un cierre redondo que, además, cuente con algo de acción para no dejar parados a los zombies como algo meramente anecdótico.
Aunque esto no quiere decir que no haya nada de esos elementos porque si lo hay; de hecho, esta es una película de zombies en toda la regla, simplemente que la historia los utiliza de una manera un tanto secundaria para establecer el tono y, sobre todo, la dinámica con los niños que brinda sin duda varios de los momentos más graciosos al presentar el contraste entre la inocencia con la cual ellos ven este “juego” gracias a su maestra y la situación de total peligro que se vive. Logrando así que este viaje escolar fluya sin demasiados contratiempos durante la primera mitad a pesar de que no existe nada tan violento o subido de tono.
Aspecto que no cambia demasiado a lo largo del metraje, más si varía por determinados momentos dependiendo de lo que necesite el desarrollo; especialmente cuando se llega a un punto en el que las acciones se trasladan a un escenario cerrado que limita mucho las opciones. Uno que por un lado provoca que se le brinde mayor exposición a un personaje en particular que funge como un tipo de villano para mantener el contraste con los niños y que ciertamente refresca la dinámica, pero que por el otro hace que exista un estancamiento evidente y se tenga que recurrir a situaciones un tanto forzadas que solo sientes que fueron diseñadas para comprar tiempo. Sobre todo aquellas que tienen que ver con el ejercito.
Afortunadamente para la parte final logran rectificar al encontrar un balance adecuado que le dé relevancia a todas las cosas que se establecieron con anterioridad (relación de Dave con su sobrino, la relación de Dave/Caroline, la presencia militar) y con ello se logre un cierre redondo que, además, cuente con algo de acción para no dejar parados a los zombies como algo meramente anecdótico.
En las actuaciones tenemos a una Lupita
Nyong'o que está genial en su faceta de maestra amorosa que hace hasta lo
imposible por cuidar a los niños, mientras
que Alexander England con su personaje muestra una evolución muy entretenida de
ver. También hay que destacar al elenco infantil, quienes en ningún momentos se
vuelven odiosos y son en gran parte los que añaden el toque tierno a las cosas.
La producción no es nada
precisamente ostentoso: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos
son bastante simples y la labor de maquillaje es de buena factura.
Opinión final: Little Monsters me
pareció muy divertida. Una película de zombies ligera para todo tipo de
público.
Ojometro:
****
****