Película escrita y dirigida por Josh
Hasty (Honeyspider). Se estrenó de manera limitada en cines, VOD y formato
físico dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de septiembre.
Sinopsis:
Es la noche de Halloween y un
grupo de bullies planean su broma anual al marginado local Jacob Atkins. Sin
embargo, cuando llevan las cosas demasiado lejos y lo matan, este será revivido
por el dueño del circo donde trabaja para buscar venganza de aquellos que tanto
lo atormentaron.
Comentarios generales:
Los meses de septiembre y octubre
suelen ser los más pesados en cuanto al estreno de producciones de terror, ya
sea en cine o en televisión, así que se vuelve algo complicado poder darle
seguimiento a todo por falta de tiempo. Es por eso que cuando producciones
pequeñas son anunciadas para esas fechas siempre existe el temor de que sean
olvidadas por completo dado a que la gente prefiere los productos de una escala
mayor, pero para mi sorpresa Candy Corn logró hacer cierto ruido que la salvó
de la intrascendencia.
Cosa que me alegra porque estamos
ante un slasher que nunca oculta cual es su fuente de inspiración y propósito, sobre
todo durante un primer acto donde Hasty claramente maneja varios homenajes a
“Halloween” para establecer el aspecto visual de la película y con ello ir
construyendo poco a poco una historia cuyo tema base es el bullying. El cual no
se trata de manera tan profunda pero sirve como el detonante perfecto para la
creación de nuestro asesino y, sobre todo, para la presentación de un grupo de
personajes bastante desagradables a los que uno quiere ver morir casi de manera
inmediata sin que resulte tan fundamental el añadir demasiada
información con respecto a sus vidas.
Y es que hay que decir que este
es un filme que sigue un camino lineal y difícilmente se sale de ahí,
sustentando gran parte de su efectividad en las muertes impactantes con las que
cuenta.
Situación que no es mala en sí, pero que sin duda por grandes lapsos provoca que existan puntos muertos muy marcados en los que no se siente ningún tipo de peligro o desesperación dentro del pueblo por tener a un monstruo asesinando personas y por lo consiguiente el ritmo es sumamente irregular. Además de que se deja como algo muy secundario el tema del circo o al personaje de Dr. Death.
Situación que no es mala en sí, pero que sin duda por grandes lapsos provoca que existan puntos muertos muy marcados en los que no se siente ningún tipo de peligro o desesperación dentro del pueblo por tener a un monstruo asesinando personas y por lo consiguiente el ritmo es sumamente irregular. Además de que se deja como algo muy secundario el tema del circo o al personaje de Dr. Death.
La parte final la encontré
divertida. Aquí es donde finalmente se logra darle un poco más de fuerza a las
acciones de manera constante y se toma un camino un tanto distinto al habitual
con los slashers al dejar que sea el mal el que predomine para construir un
cierre completamente diseñado con el propósito de hacer de Jacob Atkins algo
más grande.
En las actuaciones quien más
destaca es Pancho Moler (Dr. Death) en un elenco que incluye a
algunos rostros conocidos y otros desconocidos que no resaltan demasiado. La
producción tiene buenas cosas considerando el presupuesto limitado: el trabajo
de fotografía es adecuado, la dirección de arte sencilla, el score es bastante
bueno, el trabajo de sonido tiene algunos detalles, la labor de maquillaje
cumple y los efectos en general son competentes, salvo cuando se utiliza algo
de CGI en determinadas muertes.
Opinión final: Candy Corn está
ok. Slasher muy básico para ver principalmente durante Halloween.
Ojometro:
***
***