Co-producción estadounidense/tailandesa
dirigida por Wych Kaosayananda, quien además comparte créditos como co-escritor
del guión junto a Steve Poirier. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados
Unidos el pasado 28 de enero.
Sinopsis:
Dos mujeres jóvenes tratan de
tener una vida normal en aislamiento después de que el mundo ha sido destruido
por un apocalipsis zombie. Aunque su tranquila vida pronto se verá interrumpida…
Comentarios generales:
Durante la última década hemos visto
cualquier cantidad de películas que retratan el apocalipsis zombie por medio de
un mundo desolado, un concepto que no es el favorito de muchas personas pero en
mi caso es uno que nunca me aburre por más desgastado que se encuentre. Aunque
esto no quiere decir que no comprenda los motivos por los cuales genera tanta
división, ya que también es claro que en muchas ocasiones se trata solo de una excusa perfecta para aplicar la ley del
mínimo esfuerzo y debo de decir que Dead Earth es un claro ejemplo de esto.
Ya que lo presentado por Kaosayananda
lleva al extremo eso de condensar una historia para explotar el tema del
apocalipsis debido a que casi no hay nada para escribir al respecto.
Solo tenemos a dos chicas que viven en un hotel donde nadan, hacen yoga, comen,
realizan manualidades y tienen sexo.
Eso es todo, buscarle más sustancia
a esto resulta imposible porque no hay demasiado interés en desarrollar algo
con dichos personajes, su relación se encuentra en un plano muy secundario y lo
poco que se llega a saber de ellas se da por medio un flashback que pasa de
noche. Además, para empeorar las cosas, los zombies brillan por su ausencia
durante 50 minutos (la película dura 80).
Afortunadamente una vez que hace
acto de presencia el primer zombie las cosas mejoran, no como para salvar la
película, pero si para que la última media hora sea al menos disfrutable. Es
acción sin pausas, donde se aprovecha de buena manera la locación para realizar
persecuciones dinámicas y mostrar la muerte de muchos zombies para añadir
intensidad a algo que termina de la manera más irrelevante posible.
De las actuaciones no hay mucho
que decir, ambas actrices hacen lo que está a su alcance para sacar adelante
unos personajes demasiado planos y que generan poco interés. En cuanto a
producción las cosas no están tan mal: el trabajo de fotografía es sólido, la
dirección de arte cumple, el score es genérico, el trabajo de sonido no es el
mejor y la labor de maquillaje es decente.
Opinión final: Dead Earth es
bastante mediocre. Solo valen la pena los últimos treinta minutos.
Ojometro:
**
**