Reboot del clásico de 1933
escrito y dirigido por Leigh Whannell (Insidious: Chapter 3). Se estrenó en
cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 28 de febrero, recaudando
hasta la fecha $49.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Cuando Cecilia (Elisabeth Moss) logra
escapar de su abusivo novio, este comete suicidio y le hereda su fortuna. Sin
embargo, ella sospecha que su muerte solo fue un engaño y pronto una serie de extraños
eventos la convencerán de que de algún modo se ha vuelto invisible para
poder atormentarla.
Comentarios generales:
Parecía que después de tres
intentos fallidos por tratar de relanzar el universo de sus monstruos clásicos
(The Wolfman, Dracula Untold y The Mummy) la suerte de Universal se había
terminado y el futuro de estos volvería a quedar en el limbo hasta a nuevo
aviso ante la cantidad de complicaciones que representaban dichos proyectos.
Sin embargo, en esta industria las cosas cambian muy rápido y afortunadamente
el estudio optó por una nueva estrategia para rescatar sus populares franquicias,
centrándose en proyectos mucho más personales y no tanto en un universo
expandido. Una decisión que después de ver The Invisible Man queda claro que fue
la correcta.
Esto porque el enfoque que adopta
Whannell es perfecto para la época actual, centrando la atención en la victima y
no tanto en el monstruo para así tener una historia que en todo momento toque
el tema del abuso físico/mental que sufre nuestra protagonista. El cual se hace
evidente desde una secuencia inicial brillante con la que se establece el tono
y el grado de tensión que tendrán las acciones por medio de una problemática en
la que el villano no aparece en pantalla, pero en todo momento se logra vender
perfectamente bien la idea de que se trata de un psicópata dispuesto a hacer lo
que sea por recuperarla gracias al pavor que ella misma manifiesta en cada movimiento que realiza.
Y es en base a esa premisa tan básica que se logra
construir algo especial porque por medio del personaje de Cecilia y un trabajo
de fotografía muy creativo se genera una sensación de peligro constante elevadísima al convertir los espacios vacíos en zonas de riesgo dado a que siempre existe la posibilidad de que la estén vigilando.
Siendo esto el punto fundamental para
que todo funcione, no solo por lo aterrador que resulta la idea de ser
perseguido por alguien que no puedes ver, sino porque además hace que el
deterioro de Cecilia sea mucho más interesante durante la segunda mitad del filme debido
a que la pone bajo un escenario donde tiene absolutamente todas las de perder.
Incrementando poco a poco la intensidad con situaciones puntuales que
añaden violencia e incluso algo de sangre para preparar el camino hacía una
parte final que cambia el ritmo semi-lento predominante por uno ligeramente más veloz.
Ya que es en esta parte donde las cosas
empiezan a obtener una dosis mayor de acción para darle, ahora sí, “exposición”
al hombre invisible y poder presumir un poco el despliegue de efectos. Algo que
sin duda añade potencia en el momento adecuado y lleva a un cierre satisfactorio
para el personaje principal.
En el tema de las actuaciones
todos están bien, pero este es el show de Elisabeth Moss. Ella es quien carga
con el peso de la película y de principio a fin lo que hace es tremendo por
medio de un personaje que todo el tiempo vive bajo una paranoia que poco a poco
la va consumiendo, pero que nunca la logra quebrar por completo y gracias a eso
se puede dar el lujo de ofrecer momentazos tanto en su etapa vulnerable como en
su etapa de mujer plenamente convencida de que no está loca.
La producción también es de
primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno e imaginativo, la dirección
de arte impecable, el score es fantástico, el trabajo de sonido sólido, la
labor de maquillaje es discreta y los efectos no son los más complejos, pero
están muy bien hechos.
Opinión final: The Invisible Man
es una gran película. Una revisión de alto nivel para un clásico que sin duda
se meterá de lleno a la conversación de lo mejor del año.
Ojometro:
*****
*****