Producción taiwanesa dirigida por
el debutante Lester Hsi, cuyo guión fue co-escrito por Keng-Ming Chang y
Po-Hsiang Hao. Se estrenó en cines en Taiwán a inicios de año, mientras que su llagada
a Netflix dentro de múltiples mercados se dio el pasado 27 de agosto.
Sinopsis:
Unos estudiantes universitarios
planean realizar una prueba de iniciación para sus compañeros y para ello han
escogido el lugar perfecto: un puente dentro del campus que se rumora está embrujado
por el fantasma de una mujer vengativa.
Comentarios generales:
El J-Horror evidentemente es un
producto japonés que alcanzó su gloria hace dos décadas atrás, pero eso no
significa que su influencia haya desaparecido debido a que sigue estando muy
presente en la actualidad. Sobre todo en producciones de otros países asiáticos
que claramente siguen teniéndolo como su máxima referencia y utilizan su
fórmula al pie de la letra para tratar de replicar el éxito de antaño, tal como
es el caso de The Bridge Curse.
El problema de todo esto es que
dicho tipo de cine ya fue explotado hasta el cansancio y en pleno 2020 lograr
replicar la gloria del pasado resulta por demás complicado, algo que sin duda se puede notar claramente
con lo que nos trae Lester Hsi. Quien nos regala una película estándar sobre
fantasmas en la que el principal atractivo es el manera en la que se nos
presentan las acciones, combinando el found footage con filmación tradicional bajo
el propósito de contar una historia dentro de la historia y con ello tratar de
agregar cierta originalidad.
Lo cual no se escucha mal, pero
en la práctica rápidamente se vuelve aburrido gracias a la poca imaginación que
existe para ir entrelazando ambas historias y, sobre todo, al ritmo tan pasivo
que se implementa durante casi una hora para desarrollar los sucesos más
relevantes. Ya que por alguna extraña razón el director opta por tener escenas
de muertes muy largas, las extiende sin razón y por lo consiguiente lo que
debería de ser algo intenso para proporcionar una sensación de peligro constante
se queda más que nada en pedazos aislados de poco impacto que solo están ahí a conveniencia
de lo que necesite el fantasma para hacerlo peligroso.
Originando con esto una
experiencia genérica que más o menos logra limpiar un poco su imagen con unos
minutos finales que resultan entretenidos precisamente porque por fin se deja
que exista cierto dinamismo en las acciones. Aunque con esto también llega la
confusión gracias a los giros que se incluyen y cierta predictibilidad dado a que uno
de estos se puede descifrar con bastante antelación solo con poner atención a
un detalle en particular, afectando por completo el cierre debido a que dicho
factor sorpresa es fundamental para lograr que resulte efectivo.
Las actuaciones son realmente
malas, con muchos gritos sí, pero sin nada de personalidad que te haga sentir
algo de empatía por los personajes. La producción es estándar: el trabajo de
fotografía es competente, la dirección de arte es sencilla, el score es algo
repetitivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son simples y
la labor de maquillaje cumple.
* Cuenta con escenas a la mitad y al final de los créditos.
* Cuenta con escenas a la mitad y al final de los créditos.
Opinión final: The Bridge Curse
es bastante mediocre. Típica película de terror asiático que se perderá entre
otras tantas en cuestión de semanas.
Ojometro:
**
**