Película dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (The Bride, The Mermaid), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ivan Kapitonov y Natalya Dubovaya. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 1 de septiembre.
Sinopsis:
Una joven familia contrata a una niñera para que se haga cargo de sus hijos, pero después de ganarse la confianza de los padres esta empieza a mostrar un comportamiento poco natural. Haciendo que el joven Egor (Oleg Chugunov) tenga sus sospechas y con el paso de los días se convenza de que se ha cruzado en el camino del antiguo demonio conocido como Baba Yaga.
Comentarios generales:
Seguimos con el cine de terror ruso y su búsqueda por expandirse a nivel mundial, ahora utilizando un personaje muy característico del folclore de dicho país. Lo cual sin duda representaba una oportunidad atractiva debido a que la figura de Baba Yaga para la mayoría es poco conocida y gracias a esto Terror of the Dark Forest se encontraba ante la rara posibilidad de ofrecer algo fresco para la audiencia, aunque al final el camino elegido para hacerlo resultó ser uno de los menos arriesgados e imaginativos posibles.
Esto porque Podgaevskiy y compañía optan por seguir uno mucho más convencional que se termine alineando con los estándares del cine estadounidense para ofrecer una historia que se ha visto muchas veces y que además, para mi sorpresa, cuenta con un tono más ligero del que suponía.
Ya que en realidad desde el primer acto se puede apreciar que la intención del director es ofrecer algo para todo tipo de público y nunca pretende tomar demasiados riesgos en lo que se refiere al elenco infantil. Dejando mucho del desarrollo de una leyenda oscura como esta en escenas sustentadas principalmente en sustos simples que sufren para poder ir exponiendo el riesgo que tendría que representar Baba Yaga y, por ende, generan como resultado que lo que pueda ocurrir más adelante no te sea tan atractivo.
Afortunadamente el ritmo nunca resulta problemático y poco a poco las cosas mejoran conforme se va entrando a la segunda mitad de la película. En gran medida porque la atmósfera se empieza a tornar más tétrica y los eventos adquieren un toque más fantasioso, ayudando así a construir mejores situaciones que no solo jueguen con las realidades y exploten el tema del olvido, sino que además expongan de mejor forma la diversidad de la amenaza a pesar de que jamás se atreven a cruzar la línea en lo que respecta a la violencia con los niños (lo más fuerte se da fuera de cámara).
Con esto la parte final logra tener algo más de fuerza y se responde una pregunta fundamental con respecto al protagonista. Funcionando de buena manera en términos generales a pesar de que resulta bastante predecible y deja la puerta abierta para una potencial secuela.
Las actuaciones son correctas, sin demasiadas cosas para destacar pero tampoco como para que se arruine el visionado. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido la mayor parte del tiempo, la dirección de arte cumple, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos tienen algunos altibajos con el CGI y la labor de maquillaje resulta decente.
Opinión final: Baba Yaga: Terror of the Dark Forest está ok. Película muy simple que va a gustar en mayor o menor medida dependiendo de qué tanta violencia estén esperando ver.
Ojometro:
***