viernes, 25 de noviembre de 2022

Crítica: The Cursed: Dead Man’s Prey (2021)

Producción surcoreana dirigida por Yong-wan Kim y escrita por Sang-ho Yeon. Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur a mediados del 2021, mientras que en México hizo lo propio el pasado 17 de noviembre.

Sinopsis:

Un misterioso caso de asesinatos en serie a manos de cadáveres que vuelven a la vida ha azotado a Corea del Sur, aunque las investigaciones han revelado que dichos cuerpos no actúan por voluntad propia, sino que están siendo manipulados por alguien más.


Comentarios generales:

Honestamente no sabía que The Cursed: Dead Man’s Prey estaba basada en una mini serie coreana de 2020 (The Cursed), así que realmente mi mentalidad al ir a verla no era muy diferente en comparación a otras películas de zombies de aquel país. Sin embargo, ya durante el visionado quedó claro que probablemente hubiera sido buena idea empaparme primero con la serie debido a que estamos ante algo que es más que nada una continuación y la experiencia como tal por momentos se sentía un tanto incompleta.

Aunque con esto no quiero decir que lo que presenta Yong-wan Kim no se pueda disfrutar porque la premisa en si es original y desde el primer instante el misterio en el que se sustenta la historia te atrapa debido a que realmente no se oculta nada con respecto al elemento sobrenatural que lo rodea. Lo cual influye a que el primer acto sea ágil y por lo consiguiente todo avance de manera agradable mientras se van estableciendo determinados puntos base con respecto a los cadáveres asesinos, así como ir generando una atmósfera tensa que magnifique el peligro que estos representan sin que todavía se lleve a cabo nada particularmente brutal o llamativo.

Algo que llega justo entrando al segundo acto y lo hace de manera espectacular con una secuencia de persecución que cualquier blockbuster hollywoodense envidiaría, impregnando de dinamismo e intensidad las acciones para que se establezca de golpe el nivel de la amenaza y así acelerar los sucesos en torno a la investigación. Aspecto que es positivo porque a partir de aquí solo se va dando revelación tras revelación, pero también hay un punto en el que las cosas empiezan a tambalearse porque resulta evidente que no existe una manera tan convincente de unir todos los puntos sin llegar a caer un poco en lo ridículo; especialmente cuando hace acto de presencia un personaje que fue muy relevante en la serie y de la nada empieza a tener mucho peso en lo que ocurre.

Llevando así las cosas por un camino mucho más fantasioso que choca con lo visto previamente, aunque para nuestra suerte el elemento dramático y, sobre todo, la crítica que se le hace al a la industria farmacéutica (y por extensión a cierta parte de la sociedad surcoreana) salva las cosas. Brindándole así un cierre un poquito más emocional de lo esperado que además te deja con la curiosidad por saber un poco más de esta potencial franquicia.

Sobre las actuaciones por ahí existen un par que resultan un tanto exageradas, pero en general el elenco cumple con su propósito y nadie desentona. En cuanto a producción tenemos algo cuidado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score resulta buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son bastante buenos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Cursed Dead Man’s Prey está entretenida. Película con un concepto original para pasar el rato.

Ojometro:
***