viernes, 11 de noviembre de 2022

Crítica: Speak No Evil (2022)

Producción danesa dirigida por Christian Tafdrup, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a su hermano Mads Tafdrup. Se estrenó en cines dentro de Dinamarca durante el mes de marzo, mientras que hizo lo propio en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de septiembre.

Sinopsis:

Una familia danesa visita a una familia holandesa que conocieron durante las vacaciones. Aunque lo que se supone que sería un fin de semana idílico pronto se convertirá en una serie de eventos desagradables con los cuales es difícil mantener la buena educación.


Comentarios generales:

Cuando una película empieza a hacer ruido en festivales con críticos que normalmente desdeñan el cine de terror ya sabes más o menos qué esperar debido a que en los últimos años se ha generado cierta tendencia que no es difícil de descifrar. Una que no es que sea buena o mala, sino que simplemente funciona de manera distinta dependiendo de los gustos de cada persona y creo que Speak No Evil es uno de esos casos en los que difícilmente se podrá dejar satisfecho a todo mundo.

Esto porque lo presentado por Tafdrup se maneja más como un drama que como una película de terror la mayor parte del tiempo; de hecho, a lo mucho se podría calificar como un thriller ligero debido a que realmente es una historia que sustenta mucho de su propuesta en lo mundano y un ritmo lento. Lo cual hace que la experiencia como tal sea complicada de digerir ante el poco material intenso que existe para desarrollar este extraño encuentro entre desconocidos, sobre todo durante un primer acto que de emociones no tiene nada, pero al menos establece cierta sensación de rareza que permeará por el resto del metraje.

Aspecto que resulta importante porque lo que sostiene la segunda mitad es precisamente eso, el no saber exactamente bien cuál es el verdadero peligro detrás a pesar de que se puede palpar que hay algo extraño. Lo cual provoca una atmósfera tensa y hace que ciertas situaciones entre las familias sean lo suficientemente incomodas como para establecer el conflicto, aunque también es el inicio de una serie de decisiones absurdas que terminan chocando con la manera en la que la pareja danesa ha sido construida durante todo el desarrollo con respecto a su desconfianza y por lo consiguiente dichas decisiones te terminan fastidiando rumbo a un último acto que cambia por completo las cosas.

Y es que no miento al decir que los últimos 20/25 minutos son básicamente lo que decidirá si te gusta o no esta película debido a que no solo el nivel de tensión se eleva de manera exponencial, sino que además el peligro que había estado rondando por fin se esclarece de la manera más perturbadora posible. Dejando un desenlace que no te termina quitando el mal sabor de boca ante el comportamiento de la pareja central, pero definitivamente golpea fuerte considerando que su objetivo es dejar al espectador en shock y eso sin duda lo consigue.

En lo que se refiere a las actuaciones, en general el elenco está bien y solo Morten Burian (Bjorn) se puede decir que destaca un poco más a pesar de que su personaje queda parado como un total idiota en la parte final. Mientras que en producción es de una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no resalta, el score es sólido, el trabajo de sonido limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

Opinión Final: Speak No Evil es aceptable. Película con todos los ingredientes para satisfacer a la crítica, pero no tanto al espectador común.

Ojometro:
***