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viernes, 10 de abril de 2020

Crítica: Inner Ghosts (2020)


Producción portuguesa escrita y dirigida por Paulo Leite, la cual significa su ópera prima. Se estrenó en VOD dentro de Portugal y los Estados Unidos el pasado 12 de marzo, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Helen (Celia Williams) es una mujer que ha dedicado su vida como médium y un día recibe un regalo del más allá que traerá de vuelta su triste pasado. Y ahora quiere venganza.



Comentarios generales:

En lo que respecta al cine de terror portugués solo se me viene a la mente “The Eyes of My Mother”, ya que realmente no es un país que tenga una gran presencia dentro del género. Es por eso que Inner Ghosts se volvía hasta cierto punto una extravagancia a la que había que darle un vistazo porque simplemente no es algo tan común y para mi sorpresa me encontré una propuesta que trata de ofrecer cierta frescura en un subgénero muy explotado, aunque sin los mejores resultados posibles.

Esto porque estamos ante una película con la que Leite busca aportar ideas frescas en cuanto al contenido, más no en su estructura y eso indudablemente va a provocar que muchos encuentren esta historia bastante aburrida porque en realidad está diseñada para ofrecer lo mejor hasta el último acto. Ocasionado así que la primera parte sea casi casi anecdótica debido a que, más allá de la presentación por regla de Helen y del resto de los personajes secundarios, no hay nada que resulte interesante; haciendo que el ritmo se vuelva bastante cansino demasiado pronto.

Una situación que se magnifica durante un segundo acto que por grandes lapsos se siente vacío ante la poca profundización que se le brinda al tema paranormal o al desarrollo de determinados personajes. De hecho, lo poco de terror que se logra generar se da en base a situaciones esporádicas que de manera discreta empiezan a integrar el elemento novedoso en todo esto, aunque lo verdaderamente innovador no es tanto lo que es, sino la manera en la que logran conseguirlo porque no recuerdo haber visto nada similar anteriormente.

Así llegamos a una parte final que sin duda es lo mejor de toda la película. Obviamente tiene ciertas cosas que se sienten increíblemente forzadas (aquí resalta el poco desarrollo de personajes mencionado) y la presentación puede resultar problemática para aquellos que sufren de epilepsia; sin embargo, el momento de impacto bajo el cual se construye es brutal y la manera visual en la que se desarrolla el desenlace deja buenas sensaciones.

Las actuaciones están pasables, realmente solo Celia Williams es la que cuenta con un personaje con cierto desarrollo y tampoco es que se robe la pantalla a cada instante. La producción es de buena factura a pesar de ser de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de gran nivel.

Opinión final: Inner Ghosts es decepcionante. Película bastante aburrida de la cual solo vale la pena su parte final.

Ojometro:
**

lunes, 5 de diciembre de 2016

Crítica: The Eyes of My Mother (2016)


Película escrita, dirigida y editada por Nicolas Pesce, la cual significa su ópera prima. Se estrenó de manera limitada en cines, VOD e iTunes dentro de los Estados Unidos el pasado 2 de diciembre, mientras que su llegada a otros mercados se dará hasta 2017.

Sinopsis:

Dentro de su aislada granja, una ex cirujana en Portugal le ensaña a su hija Francisca (Olivia Bond /Kika Magalhaes) a entender la anatomía humana y a no temerle a la muerte. Sin embargo, después de un acontecimiento perturbador que le pasa su familia, la pequeña niña quedará completamente traumatizada mientras curiosidades únicas despiertan en ella.



Comentarios generales:

Cuando se decide presentar una película en blanco y negro siempre va a existir una enorme curiosidad debido a que para muchos pudiera parecer un riesgo innecesario o una manera muy pretenciosa de contar algo, sobre todo dentro de un género que no se ha caracterizado por ser precisamente arriesgado en las últimas décadas. Ante esto The Eyes of My Mother tenía un panorama con diversos retos, mucho más después de todas las alabanzas que había recibido en festivales, pero al final logra establecerse de manera sólida como una de las propuestas arriesgadas más efectivas del 2016.

Ya que Pesce no se anda con muchos rodeos y desde el inicio establece que esta no es una historia convencional al utilizar detalles que podrán parecer menores, pero que terminan por darle un aire diferente a las cosas; yendo más allá de una simple relación retorcida/obsesiva entre madre e hija. Esto porque no solo se trata de la presentación en blanco y negro, sino también el combinar los diálogos en inglés con el portugués o dejar que algunos momentos te digan mucho con un dialogo casi nulo para que el primer acto resulte potente de la manera en la que menos te imaginas; donde el acontecimiento que sirve de detonante genera un gran impacto, pero no es ni por mucho lo más perturbador considerando lo que desencadena para la segunda mitad.

Una en donde ya entra en escena la Francisca adulta y que se centra por completo en su manera de lidiar con las adversidades que se le presentan, dándole mucha más importancia a los momentos de absoluto silencio para acrecentar sus dañados hábitos como algo sumamente natural. Un aspecto que funciona, pero que igualmente podría resultar fastidioso para algunos debido a que, al centrarse en este personaje, el director se olvida del resto de los secundarios; dejándolos simplemente como piezas de carne de las que no se profundiza y que gracias al ritmo pausado que se utiliza pudiera dejar la impresión de que realmente no ocurre demasiado.

La parte final es muy interesante porque, cuando parece que la historia toca pared, el personaje de Francisca lleva a cabo algo que se siente como el siguiente paso natural en su locura. Lo cual proporciona momentos visualmente potentes y, sobre todo, un cierre satisfactorio que demuestra que hasta la persona más dañada necesita de algo a que aferrarse para no caer en la siempre aterradora soledad.

En las actuaciones realmente todo recae en Kika Magalhaes, quien resulta realmente perturbadora de ver sin necesitar de expresiones exageradas o situaciones tan extremas; aunque varios de los secundarios también dejan una buena impresión en los pocos minutos que aparecen. La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía funciona a la perfección, la dirección de arte es simple, tiene un score cumplidor y el trabajo de maquillaje es sencillo.

Opinión final: The Eyes of My Mother es una buena película. Un trabajo ideal para todos aquellos que busquen algo distinto al cine comercial.

Ojometro:
****