Esperada película del director
Eduardo Sánchez (The Blair Witch Project) que se estrenó este año en Estados
Unidos y que luce complicado que llegue a las salas de cine de México en un
futuro cercano.
Sinopsis:
Molly (Gretchen Lodge) no podría ser más feliz, se trata de una mujer recién casada que se ha mudado con su esposo Tim (Johnny Lewis) a la antigua casa de sus padres. Todo indica que su vida va por el camino que siempre había querido; sin embargo, con el paso de los meses algunas cosas extrañas empiezan a ocurrir en la casa que parecen estar afectando su comportamiento.
Comentarios generales:
Lovely Molly tiene muchos
altibajos, ya que cuando las cosas se alinean de manera ideal funciona muy bien,
pero cuando no lo hacen se convierte en algo sin mucho sentido y en verdad
desesperante.
El director tiene la habilidad necesaria para que el deterioro del matrimonio sea bastante desgarrador y eso hace que uno no se duerma, además de que se agradece profundamente que no utilizara de manera desmedida el concepto del found footage porque seguramente eso hubiera matado a la película, pero aun así la sensación de desinterés nunca despareció durante la hora y cuarenta minutos que dura.
El director tiene la habilidad necesaria para que el deterioro del matrimonio sea bastante desgarrador y eso hace que uno no se duerma, además de que se agradece profundamente que no utilizara de manera desmedida el concepto del found footage porque seguramente eso hubiera matado a la película, pero aun así la sensación de desinterés nunca despareció durante la hora y cuarenta minutos que dura.
Probablemente su punto más fuerte
son las actuaciones. Lodge logra una interpretación muy convincente y Lewis cumple
perfectamente con el papel de esposo afligido que no sabe qué hacer. Aunque cuenta con un aspecto bastante flojo con Alexandra Holden en su papel de Hannah (hermana de Molly), quien me resultó
completamente intrascendente; especialmente porque dentro de todos los huecos
que tiene la película ella es la que se ve más afectada de principio a fin.
Ojometro: Definitivamente
este es el mejor trabajo de Sánchez desde Blair, pero tampoco es que sea uno
sumamente superior a otras de sus películas como Alterado o Seventh Moon. A mi
juicio deja demasiadas cosas sin responder y eso para una historia que consume
tanto tiempo de desarrollo no es bueno, además de que por momentos se me hizo
una película bastante aburrida.
Calificación:
**