Primera película del director
Todd Lincoln que significó la última producción de Dark Castle Entertaiment
para Warner Bros, lo cual le ocasionó un retraso de casi dos años para su aparición
en pantalla. Tuvo un estreno comercial limitado en Estados Unidos, mientras que
su fecha de salida en DVD y BR está programada exactamente para el día de hoy.
Sinopsis:
Cuatro estudiantes universitarios tratan de recrear un experimento paranormal de los 70s al utilizar nueva tecnología, lo cual ocasiona que algo los ataque y se lleve a uno de ellos. Posteriormente se nos presenta a Kelly (Ashley Greene), quien junto con su novio Ben vive en una nueva casa dentro de un área prácticamente vacía, donde con el paso de los días empiezan a experimentar extraños eventos.
Comentarios generales:
Me parece que vimos el debut y
despedida de Lincoln en cine, ya que la verdad lo que ofrece aquí es una de las
cosas más aburridas que he visto en mucho tiempo.
NO PASA NADA, eso es lo único que puedo decir. No hay más, en serio… ni siquiera parece una película de terror porque no hacen el más mínimo esfuerzo para que sea así, además de que la historia raya en lo ridículo aun tratándose de eventos paranormales.
NO PASA NADA, eso es lo único que puedo decir. No hay más, en serio… ni siquiera parece una película de terror porque no hacen el más mínimo esfuerzo para que sea así, además de que la historia raya en lo ridículo aun tratándose de eventos paranormales.
Los actores simplemente están ahí
parados, todo el tiempo bajo el mismo tono y sin ningún tipo de evolución en
sus personajes conforme pasan los minutos. La producción es apenas aceptable, todo
transcurre en un solo set con alguna que otra toma fuera de este y con algunos
efectos especiales bastante pobres (presiento que gran parte de los 17 millones
de presupuesto se los gastaron en los últimos cinco minutos de la película).
Opinión final: Cuando recuerde lo
peor que vi durante el 2012 sin duda The Apparition será una de las primeras películas
que me vendrán a la mente. En verdad evítenla a toda costa, lo único aceptable
es ver durante algunos minutos a Ashley Greene con poca ropa.
Ojometro:
*
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