viernes, 28 de marzo de 2014

Crítica: 13 Sins (2014)


Película del director Daniel Stamm (The Last Exorcsit), la cual es un remake del filme tailandés "13 Beloved". Se estrenó el pasado 14 de marzo en VOD dentro de los Estados Unidos y se espera que para el mes de abril lo haga de manera limitada en cines. Aún no se sabe si llegará a otros mercados, pero es muy probable.

Sinopsis:

Elliot (Mark Webber) es un vendedor de seguros al cual despiden justo antes de su boda y las deudas lo tienen hasta el cuello. Mientras decide que va a hacer, este recibe una llamada anónima que le informa que ha sido seleccionado para participar en un extraño concurso donde si logra completar 13 retos recibirá la impresionante cantidad de $6.2 millones de dólares como premio.



Comentarios generales:

Antes que nada debo de decir que yo no he visto el filme tailandés y por lo consiguiente no sé qué tan fiel o no es este trabajo al material original, pero en realidad pensaba que se trataría de otro cuasi clon de Saw. Sin embargo, para mi sorpresa 13 Sins termino siendo una de las películas más entretenidas que he visto en lo que va del 2014.

Evidentemente no se trata del trabajo más original que uno pueda encontrar debido a que historias de tipos que se ven atrapados en aterradores juegos han sido una constante durante los últimos 10 años, pero para nuestra fortuna esto no impide que Stamm nos traiga una película increíblemente dinámica de principio a fin. Ya que durante los poco más de 90 minutos que dura se nos presentan una serie de situaciones que lo mismo pueden hacerte reír o sentir pena por el protagonista al ir incrementando la crudeza de los retos de manera gradual, esto sin perder nunca el balance entre lo cómico y lo aterrador.

Sin duda el punto central son los retos, aunque en realidad la película también nos muestra una transformación sumamente interesante por medio del personaje de Elliot; dejándonos claro cómo las personas pueden ser capaces de hacer lo que sea por dinero cuando su situación es apremiante, pero la mayoría tiene sus límites que los hacen diferenciar el bien del mal. Esto último es fundamental dado a que es lo que permite ir incrementando las dosis de tensión en cada reto, así como la acción y lo que hace que el giro al final sea tan efectivo al demostrarnos todas las caras de la moneda.

El único “pero” que le encontré fue que no nos explican mucho con respecto a quién o quienes están detrás del misterioso concurso; por ahí te tiran unas cuantas migajas de información, pero al tratarse de un aspecto tan importante de la historia uno desearía saber mucho más. Además de que por momentos resulta poco convincente el hecho de que puedan ver todo lo que ocurre por unas cuantas cámaras.

En las actuaciones Mark Webber hace un gran trabajo, su personaje pasa varias etapas que cumple a la perfección y tiene cierto sentido del humor muy peculiar; mientras que Devon Grace como su hermano con problemas mentales también está bien. En la producción es bastante sólida: tiene buen trabajo de edición, la fotografía cumple, el score es atractivo y los efectos complementan muy bien el aspecto visual dentro de las escenas más impactantes.

Opinión final: 13 Sins me gustó. Buena película sin muchas pretensiones que les hará pasar un rato agradable.

Ojometro:
****