Producción húngara (aunque
hablada en ingles) que significa el primer largometraje del director Balázs
Hatvani. Se estrenó en algún punto del 2013 en su país de origen, pero fue
apenas el pasado 14 de enero cuando salió a la venta en DVD y BR en el Reino
Unido.
Sinopsis:
En 1983 unos estudiantes de
preparatoria ingresan a un parque de diversiones abandonado del cual se dicen
muchas cosas, pero ninguna se le comprara a la realidad. Ya que este es un
lugar dirigido por un aterrador payaso (Tim Curry) y su séquito de peculiares monstruos.
Comentarios generales:
Definitivamente este es un
trabajo peculiar dado a que se trata de una producción de un país poco conocido
por hacer cine de terror, dirigido por un director ya veterano que apenas hace
su debut y cuya historia se realiza en Los Ángeles, pero con puro actor británico.
Vamos… creo que una combinación más extraña que esta no se puede encontrar.
Con Gingerclown 3D lo que nos
trae Hatvani es algo exageradamente simple, ya que con excepción de los
primeros 10 minutos esta película sigue una fórmula lineal que nunca cambia: un
par de chicos caminando por el oscuro lugar que escuchan ruidos extraños, investigan, ven un
monstruo y corren. Lo cual para muchos puede resultar exageradamente aburrido,
pero yo particularmente no lo sentí tan pesado gracias a que me recordó por
momentos a muchas películas de los 80s e inicios de los 90s (especialmente para
TV) cuya fórmula era la misma para tratar de exponer lo menos posible las limitaciones del guión con algo mucho más elaborado.
Sin embargo, su problema es indudablemente
que nunca parece decidir de manera clara qué camino quiere tomar; por momentos
luce como si se fuera por el lado del terror, pero inmediatamente cambia de
tono y se va mas por la comedia, lo cual genera una dinámica un tanto extraña
que te deja esperando por algo que nunca llega y cierta sensación de vacío
debido a que quienes busquen sangre no la encontraran realmente, mientras que
los que busquen grandes risas tal vez tampoco las encuentren.
Y es que hay que decirlo, la peculiaridad de todo esto está en el humor de los monstruos: estos son sumamente bizarros (el primero que aparece es una tetera que habla), pero sus interacciones no son precisamente para el gusto de todo el mundo y pudieran parecer muy bobas.
Y es que hay que decirlo, la peculiaridad de todo esto está en el humor de los monstruos: estos son sumamente bizarros (el primero que aparece es una tetera que habla), pero sus interacciones no son precisamente para el gusto de todo el mundo y pudieran parecer muy bobas.
El final es completamente genérico
y poco gratificante, ya que uno lleva esperando ver al payaso de manera completa
durante más de una hora y cuando por fin sale no hacen nada memorable con él.
En actuaciones la mayoría de los
actores presentes simplemente están ahí sin ofrecer la gran cosa y sufriendo
enormidades en tratar de ocultar su acento, mientras que los nombres conocidos
nunca aparecen en pantalla porque solo se limitan a prestar sus voces; las
cuales en ocasiones ni se escuchan como las de ellos (ejem! Tim Curry ejem!).
En producción es donde si resalta, especialmente en la dirección de arte con
todo lo que respecta al parque de diversiones y en los animatronics utilizados
para los monstruos que, si bien son algo arcaicos, encajan perfectamente con el
estilo visual de la película.
Opinión final: Gingerclown 3D es
en cierto modo un homenaje a varios trabajos, pero nunca termina por convencerte.
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