Clásico de los 40s dirigido por Jean
Yarbrough y producida por Universal Studios, el cual además era la primera de
una serie de películas enfocadas en el villano principal. Actualmente se puede
encontrar en un DVD que salió a la venta en 2010, así como dentro de una
colección que sacó a la venta TCM en 2009 llamada “Universal Cult Horror
Collection”.
Sinopsis:
Marcel De Lange (Martin Kosleck)
es un escultor cuya vida apesta y después de que un crítico de arte desaira su
más grande obra decide suicidarse, pero justo antes de hacerlo ve el
cuerpo de un hombre (Rondo Hatton) flotando en el agua y lo salva. Gracias a
esto ambos se vuelven “amigos”, aunque al mismo tiempo De Lange encuentra una
manera de deshacerse de todos sus críticos.
Comentarios generales:
La década de los 40s no fue
precisamente la más gloriosa para el cine de terror, ya que se trato más que nada de un periodo de transición
en donde los estudios estaban viendo como seguir explotando la fórmula que les
dio tan buenos resultados en los 30s y encontrar nuevas ideas, lo cual hizo que
la mayoría de los trabajos fueran muy similares en muchos aspectos; y House of
Horrors creo que ejemplifica muy bien esto.
Antes que nada hay que señalar
que el titulo de la película no tiene nada que ver con la historia (algo común en
la época), pero dado a que es un trabajo realmente menor nunca ha importado
mucho porque Yarbrough tiene la suficiente habilidad como para que uno no se
ponga a pensar en ese aspecto sino hasta una vez que termina. Algo que en gran parte
se debe a lo corta que es: apenas logra rebasar la hora y eso permite implementar
un ritmo muy dinámico a pesar de que en pantalla uno no vea pasar muchas cosas
relevantes; dicho tiempo es más que suficiente para mostrar cinco muertes y desarrollar
una trama detectivesca decente, aunque sin mucha ciencia o misterio.
Su punto más fuerte recae en la relación
entre De Lange y The Creeper, la cual no solo es extraña, sino que además va originando
un gran cambio en la personalidad del primero; quien pasa de ser un tipo noble
y por el cual sientes lástima, a uno bastante detestable que se aprovecha de
otro ser igualmente detestable, pero que por increíble que parezca empiezas a
verlo como el menos culpable de todo. Y es que hay que decirlo, The Creeper es
toda una incógnita: nunca te dan una pista de su pasado o de sus motivaciones
para matar, pero aún así resulta lo suficientemente intrigante.
El final debo de decir que lo encontré
un tanto decepcionante. Tiene lógica, juega con todo el tema de las amistades y
uno en algún punto supone que es precisamente eso lo que ocurrirá; sin embargo,
esperaba algo más.
En actuaciones debo de decir que
esta es probablemente la mejor interpretación de Kosleck, mientras que Hatton, bueno... es Hatton. En producción se nota que tuvo un presupuesto exageradamente
corto debido a que la iluminación en muchos casos no es la mejor, el decorado
de los sets es muy simple y la caracterización de Hatton para hacerlo ver mucho
más grande e intimidante da mucha risa (en serio, apenas y se puede mover con
lo que le pusieron bajo la ropa).
Opinión final: House of Horrors no
tiene realmente nada de especial. Vale más que nada por ver Rondo Hatton como
The Creeper.
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