Primer largometraje del director Jeremy
Berg, quien además es el co-guionista junto con John Portanova. Estuvo rondando
en festivales durante todo el 2013, pero apenas se estrenó en formato físico y
VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de febrero.
Sinopsis:
Samantha Harris (Trin Miller)
hereda una casa de parte de una tía de la cual no tiene recuerdos y junto con
tres amigos va a revisar la propiedad con la ayuda de un misterioso chico que
vive en la zona. Ya estando ahí, Sam empieza a experimentar extrañas y brutales
visiones en donde demonios de su misterioso pasado emergen.
Comentarios generales:
En algunos mercados también ha
salido bajo el nombre de Sader Ridge y en general las críticas que había leído
eran muy positivas (su labor de cabildeo merece un aplauso), resaltando
principalmente como se sale de los estándares convencionales; lo cual es
verdad, pero en lo personal no lo encontré como algo realmente positivo.
The Invoking es una película en
donde después de 20 minutos no pasa nada;
donde después de 40 minutos sigue sin pasar nada; donde después de la
hora sigues esperando a que pase algo y que, cuando empieza a dar señales de
vida, termina de manera abrupta. Es como si Berg hubiera estado tan obsesionado
por alejarse de lo establecido que al final se le olvidó todo lo demás porque la
estructura de esta historia no genera nada de misterio: no solo ocurre muy
poco, sino que además los puntos que están pensados para crear dudas nunca
logran ser lo suficientemente intrigantes e incluso la manera en que son
tratados rozan más lo ridículo que lo brillante.
Es muy lenta y eso la vuelve aburrida.
La mayoría de los conflictos o situaciones atípicas presentadas son muy ligeras
como para poder mantener al espectador interesado por lo que pudiera ocurrir
adelante con cualquiera de los personajes, nunca se pisa el acelerador o se
pretende elevar el nivel de violencia en algún punto; al grado de que la
primera muerte en pantalla se da pasada la hora con diez minutos y es bastante
irrelevante.
El final es extraño dado a que se
siente un tanto fuera de lugar a pesar de que tiene mucho sentido con todo lo
que te han mostrado. Y esto principalmente se debe a que todas las conexiones
con el pasado que se realizan no son muy claras: las visiones de Sam nunca
son tratadas de manera convincente y sus interacciones con Eric te explican que
hubo algo entre ellos, pero sin revelar grandes cosas como para que te importe.
En actuaciones todo luce muy
amateur, lo mejorcito es la actuación de Andi Norris como Caitlin dado a que es
la única que logra plasmar en pantalla esa sensación de chicos universitarios
cuando todos los demás ya parecen adultos con vidas aburridas. En producción es
el típico trabajo independiente en donde se ve un buen trabajo de fotografía y
todo lo demás es ínfimo.
Opinión final: The Invoking me
pareció aburridísima de principio a fin. Puede que tenga su público, pero
simplemente no funcionó conmigo.
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