Secuela nuevamente escrita y
dirigida por Carl Lindbergh. Se estrenó en TV el pasado de mes de abril dentro
de los Estados Unidos por medio del canal Chiller, pero su salida oficial en
formato físico se dio apenas a mediados de agosto (también en Europa).
Sinopsis:
La aventura de Joe (David Scott)
y Bunnyman continúa en su pueblo fantasma, donde este último sigue con su sed
de sangre; matando a todo ser vivo que se le cruce en su camino. El problema es
que esto empieza a ser un riesgo por la cantidad de cuerpos que se acumulan y
porque la desaparición de un par de oficiales atrae la atención del sheriff
local.
Comentarios generales:
La primera Bunnyman es un trabajo
difícil de digerir debido a sus desesperantes fallas y porque ciertamente no es
un producto atractivo en general, pero el hecho de tener a un asesino tan
peculiar daba pie a la creación de una franquicia indie. Por ello esta secuela
no me sorprendió en lo absoluto, era algo lógico que se diera; aunque si esperaba
ver algo con un poco más de calidad considerando las bases previamente
establecidas.
Con Massacre lo que hace Lindbergh
es repetir casi todos los errores de su primera entrega, pero ahora bajo una
historia casi inexistente que principalmente se sustenta en Bunnyman matando a
diestra y siniestra todo lo que se le cruce en su camino; una situación que no está
mal en determinados casos como la impactante escena inicial del autobús escolar
debido a que esto ayuda a establecer el nivel de violencia que se manejará,
pero al no existir un hilo conector lo suficientemente sólido terminan sintiéndose
como situaciones aisladas.
En serio, la continuidad de la película es bastante triste. Nunca sientes fluidez en los sucesos e incluso por momentos parece que estamos viendo una serie de cortos colocados de manera aleatoria para que dé alguno u otro modo todo tenga sentido. Ni siquiera el pequeño giro que le añaden funciona.
En serio, la continuidad de la película es bastante triste. Nunca sientes fluidez en los sucesos e incluso por momentos parece que estamos viendo una serie de cortos colocados de manera aleatoria para que dé alguno u otro modo todo tenga sentido. Ni siquiera el pequeño giro que le añaden funciona.
Otro punto negativo es que en
esta ocasión Bunnyman por grandes lapsos termina siendo un mero espectador para
darle más tiempo en pantalla a Joe, lo cual es increíblemente perjudicial para
la película porque no solo se trata de un personaje genérico y sin gracia, sino
que además las escenas con este involucran mucho dialogo que la vuelven muy
pesada; algo que en un slasher es imperdonable. Aunque por otra parte hay que
decir que las muertes (o la mayoría de estas) son bastante satisfactorias, sobre todo una que involucra a un barril sumamente
original a la que de momento no recuerdo haberla visto en ningún otro trabajo.
Esto dejará satisfechos a quienes solo buscan ver sangre o un entretenimiento
barato.
El final es un tanto deprimente.
Nunca hay un reto verdadero para los asesinos y ciertamente uno puede adivinar
con bastante tiempo de anticipación lo que ocurrirá con estos.
En actuaciones no se puede decir
mucho cuando el más destacado es alguien con una botarga de conejo. La producción
mejora de forma considerable con respecto a la primera; en especial los efectos
y el maquillaje están mejor logrados para brindarle una sensación de impacto
mucho mayor a las muertes sin llegar a ser precisamente muy gráficas.
* En Europa el nombre oficial es The
Bunnyman Resurrection
Opinión final: Bunnyman Massacre
es una ligera mejora con respecto a su predecesora, pero salvo el look del
asesino y algunas muertes, realmente poco recordarán a las dos horas de haberla
visto.
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