Película escrita y dirigida por Adam
Ahlbrandt (Cross Bearer). Se estrenó en formato físico el pasado 31 de julio en
Alemania y su salida en los Estados Unidos ya fue confirmada para finales de
este año, aunque aún no se ha dado a conocer la fecha exacta.
Sinopsis:
En las profundidades de las
colinas de Pennsylvania se encuentra un cementerio para aquellos que murieron
durante un exorcismo y que sigue siendo un gran secreto por parte de la
iglesia. Sin embargo, Bill (J.D. Brown) y su grupo de investigadores
paranormales pretenden revelar la verdad para su show de TV; aunque esto
despertará a los brutales demonios del pasado.
Comentarios generales:
En ocasiones los trabajos
independientes suelen tener la fortuna de contar con una base de fieles
seguidores que se encargan de enaltecerlos hasta que es inevitable escuchar o
leer sobre estos sin hacer mucho esfuerzo. Eso fue lo que me ocurrió en esta
ocasión; de pronto me tope con tantos comentarios positivos que fue me
imposible ignorar The Cemetary y la vi esperando algo importante, pero el
resultado no pudo ser más decepcionante.
Lo que nos trae Ahlbrandt es una
historia poco elaborada a pesar de que su premisa supone lo contrario, ya que en
lugar de centrarse en los aspectos detrás de los exorcismos y de todas las
atrocidades cometidas por la iglesia, lo único que nos muestra durante los dos
primeros actos es a un grupo de investigadores bastante lamentable cuyo único propósito
pareciera ser fastidiar al espectador. Simplemente sabes que son investigadores
paranormales porque llevan una cámara (la única en una investigación a gran
escala), pero de ahí en fuera su comportamiento va más acorde con una comedia juvenil
de inicios de los 2000s y, salvo una breve mención a lo ocurrido dentro de este
cementerio, todo lo demás se limita a escenas de sexo, infidelidades o a un
humor muy pobre que se sustenta en… más sexo.
Obvio ante la falta de sustancia
y de la poca creación de tensión el director se apega a lo visual para sacar
adelante la película, lo cual logra hacer con cierto grado de efectividad. Hay
mucha sangre, decapitaciones e incluso una escena un tanto memorable en donde
una poseída saca varios órganos y huesos de un cadáver; esto logra crear
dinamismo necesario para complementar la nulidad previa, pero si uno no se deja
envolver por dicho impacto visual se seguirá metiendo una aburrida bárbara.
El final es bastante lamentable,
ya que nunca responden nada e incluso te deja la impresión de que realmente no
sabían cómo terminar la película.
Las actuaciones son muy malas,
ninguno de los actores sabe manejar el humor o la seriedad según sea la
necesidad de la escena y lucen increíblemente acartonados todo el tiempo. En producción
lo más destacado, por mucho, son los efectos y el maquillaje: todo es muy
elaborado para darle un toque bastante gráfico a la película que funciona bien.
Opinión final: The Cemetary es
bastante meh. Las escenas sangrientas bien hechas la salvan de ser una
atrocidad, pero hasta ahí.
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