jueves, 6 de agosto de 2015

Crítica: Extinction (2015)


Adaptación de la novela “Y pese a todo” de Juan de Dios Garduño que está dirigida por Miguel Ángel Vivas, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto con Alberto Marini. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 31 de julio.

Sinopsis:

Nueve años después de que una infección convirtiera a la mayoría de los humanos en zombies, Patrick, Jack y la pequeña Lu sobreviven en el apacible pueblo de Harmony. Aunque no todo es felicidad, ya que la tensión entre ambos hombres es evidente, pero pronto tendrán que dejar ese rencor de lado para proteger a lo único que a ambos les importa más que cualquier otra cosa.



Comentarios generales:

Yo no he leído la novela, así que cuando supe los detalles sobre esta propuesta lo primero que se me vino a la mente fue que se trataba de otra película post-apocalíptica con hordas de zombies matando a cualquier ser vivo como las que han abundando en los últimos dos o tres años. Y no es que este harto de esos trabajos, pero cada vez es más difícil ver algo novedoso bajo ese enfoque; sin embargo, una vez que empecé a indagar un poco más sobre los involucrados mis expectativas crecieron y para mi sorpresa Extinction terminó cumpliéndolas.

La verdad es que Vivas nos trae algo bastante distinto a lo que esperas, de hecho, se atreve a dejarnos sin explicación alguna sobre los motivos por los cuales se desata el apocalipsis en primera instancia y así no enfocar sus recursos en los zombies (no sin antes regalarnos una escena inicial estupenda con estos), sino más bien en el otro aspecto vital dentro de todo este asunto: los humanos. Esto porque el primer acto se trata de la relación entre estos tres individuos que viviendo tan cerca unos de otros se sienten completamente distantes por razones desconocidas, lo cual ayuda a establecer misterios que van más allá del peligro evidente; convirtiendo así un drama en una interesante historia de supervivencia donde te involucras casi de manera inmediata con los personajes y sus modos totalmente distintos de lidiar con una vida tan restringida.

Algo que sin duda ayuda a darle más impacto a unas criaturas cuya presencia en pantalla durante la primera hora es limitada, un aspecto que sin duda molestará a más de uno pero que termina estando bien justificado por medio de una razón evolutiva. Aunque esto tampoco es suficiente para no sentir por algunos lapsos que la película avanza muy lento o que dura más de lo debido; además la revelación del conflicto entre los dos hombres, si bien es interesante, no es lo suficientemente extensa como para atraparte por completo cuando se cae en el inminente punto donde este tiene que ser el foco de atención previo al desenlace.

El último acto me pareció excelente. La simple integración de un cuarto personaje del que no se sabe mucho sirve para cambiar ligeramente la dinámica, pero sobre todo es la parte en donde la acción brilla en su totalidad con escenas muy bien logradas que brindan una conclusión emocionante e incluso emotiva dentro de todo este panorama tan desolador.

Las actuaciones están bien, tanto Matthew Fox como Jeffrey Donovan cumplen de manera adecuada sus roles; sin embargo, es Quinn McColgan quien se lleva toda la atención gracias a su ingenuidad e inocencia que resaltan muchísimo en una historia como esta. La producción tiene una nota alta: el trabajo de fotografía y toda la cuestión de ambientación son impecables, cuenta con un buen score, los efectos son sólidos y el trabajo de maquillaje no es muy elaborado o innovador, pero cumple.

Opinión final: Extinction resulto ser mucho mejor de lo que esperaba. Una agradable sorpresa que vale la pena ver, aunque no creo que sea apta para los fans más hardcore de los zombies.

Ojometro:
****