Película dirigida por Griff Furst
(Ghost Shark), cuyo guión fue escrito por Xander Wolf. Se estrenó durante el
mes de octubre del año pasado como parte de los “31 Days of Halloween” del
canal Syfy y desde entonces ha estado siendo transmitida en diferentes países.
Sinopsis:
Mientras se encuentran
investigando una leyenda urbana sobre niños salvajes, tres amigos son
secuestrados y encerrados en una escuela dentro de un pueblo abandonado. Ahí
serán confrontados por una maldad mucho más siniestra que la propia leyenda,
todo con un simple propósito: dejarlos hambrientos.
Comentarios generales:
Desde el año pasado fue claro que
Syfy se propuso elevar la calidad de sus contenidos para los especiales de Halloween
y no quedarse encasillado nada más como el canal que hace películas sobre
tiburones o monstruos extravagantes. “Dead Still” fue el primer ejemplo de esto
y Starve es una continuación interesante a ese nuevo enfoque más oscuro en sus
producciones, aunque desafortunadamente no logra estar a la altura de su
premisa.
Lo primero que notas es que la
historia sigue una línea muy inspirada en Saw al utilizar un tema específico
para poner a prueba a las personas, algo que de entrada no es tan alentador
porque Furts utiliza elementos que te hacen pensar que verás una copia bastante
descarada con caníbales, pero con el paso de los minutos esa sensación desaparece.
Y es que después de una introducción muy breve y un tanto genérica, lo que se
nos presenta es básicamente un juego entretenido de supervivencia que raya en
lo extravagante; donde las víctimas son puestas en situaciones que no solo
significan un riesgo para su integridad física sino también para su propio
estado mental y emocional al tratar ciertos conflictos morales muy fuertes que
son el puente perfecto para ofrecer niveles de violencia elevados.
El problema es que dicho efecto
de shock no es suficiente para sostener todo el segundo acto, provocando poco a
poco que la película se empiece a sentir repetitiva, sin mucho rumbo y con
pocas emociones; lo cual se acentúa mucho más cuando de sorpresa integran a una
policía que no aporta absolutamente nada a la trama y solo sirve para aumentar
el conteo de cuerpos. De un momento a otro lo que pasa ya no te genera expectativa,
los enfrentamientos pierden intensidad debido a que todo el tema central de la
comida pasa a un segundo plano y sin esa sensación inicial de apremio por
sobrevivir con los protagonistas las cosas no fluyen de manera correcta.
La parte final no está mal. En
realidad el conflicto está bien resuelto y se revelan algunos misterios que
le dan sentido a las acciones de los asesinos; sin embargo, aquí ya sientes que
la película ha durado más de lo que debía y se hace pesada hasta el punto de
que algunos de los sucesos no te provocarán ninguna clase de reacción.
Las actuaciones no están mal,
sobre todo Mariah Bonner (Candice) muestra una evolución muy agradable con su
personaje a lo largo de los 100 minutos, ya que pasa de ser odiosa a
alguien que en verdad quieres que salga con vida. La producción es sólida para
los estándares de TV: la fotografía cumple (salvo una escena nocturna casi al
inicio donde se nota que fue filmada de día), está bien ambientada, tiene un
buen trabajo de sonido y aunque no es precisamente muy gráfica, todo lo
relacionado con efectos/maquillaje es de calidad.
* Cuenta con una escena post-créditos
Opinión final: Starve es un buen
concepto que nunca despega. Sirve para perder el tiempo cuando no tengan nada
más que hacer.
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