martes, 4 de agosto de 2015

Crítica: The Stranger (2015)


Producción chilena escrita y dirigida por el uruguayo Guillermo Amoedo, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de junio, aunque no hay información sobre cuándo saldrá en DVD o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un misterioso hombre arriba a un pequeño pueblo en Canadá para buscar a su esposa con la cual comparte una grave infección, pero su indeseada presencia y lo que termina descubriendo pronto involucrarán a la comunidad del lugar en un baño de sangre cuyas consecuencias podrían ser catastróficas a largo plazo.



Comentarios generales:

Desde hace algún tiempo a la fecha el que una película venga acompañada con el famoso “Eli Roth Presenta” suele generar división instantánea debido a que en muchas ocasiones parece más como una manera fácil de llamar atención que un verdadero sello de calidad. En mi caso suelo tomarlas con mucha cautela, pero debo de reconocer que el siempre polémico director/productor en los últimos años ha apoyado proyectos con potencial que difícilmente alguien más tomaría y The Stranger sin duda es uno de esos.

Lo que nos trae Amoedo es una película de vampiros que no pretende descubrir el hilo negro, pero tampoco pretende caer en los clichés, lo fantasioso o demás fórmulas habituales de este subgénero al sustentar gran parte de su primer acto en un estira y afloja donde el espectador no está convencido al 100% sobre que va todo esto, ya que solo se te van ofreciendo pequeñas pistas que lo mismo pudieran encajar para los chupasangre que para los zombies (aunque los más clavados captarán de manera inmediata cada punto), lo cual le brinda un aire de misterio muy fuerte. Un aspecto que, junto con el nivel de violencia presentado, hace que sea una historia oscura e incluso depresiva por momentos; donde los personajes se comportan de una manera poco convencional y toman decisiones que añaden cierta sorpresa a lo que uno espera, construyendo el camino para un conflicto que a todas luces se ve que tendrá un efecto a gran escala para dicho pueblo.

El problema llega cuando las escenas de impacto han sido debidamente mostradas porque la película cae en un vació muy claro, las cosas se estancan y muchas cuestiones se sienten forzadas o, en su defecto, incompletas. El tema de la esposa termina pasando a segundo plano de manera muy rápida y eso le quita interés de forma considerable al ser en esencia lo que une los hilos; de pronto todo lo que pasa ya no parece llevar a ningún lado, hay varios personajes pero sabes muy poco sobre estos (incluso del protagonista) como para involucrarte de manera importante con lo que les ocurre a pesar de que se ven expuestos a dilemas morales muy fuertes.

La parte final me agradó. No solo porque se trata del periodo en donde por fin toman un rumbo mucho más conocido con el tema de los vampiros sin caer en la espectacularidad habitual llena de CGI o sangre, sino porque además es contundente y sin rodeos; no es sorprendente, pero tampoco el final feliz que bien pudiera haberse ido por el camino fácil y desentonar por completo.

Las actuaciones no están nada mal, en especial si consideramos que el guión pone contra la pared a muchos personajes; siendo Cristobal Tapia Montt (Martin) a mi juicio el que logra la interpretación más sólida. La producción también es de destacar: tiene un trabajo de fotografía muy bien cuidado, el score es estupendo y aunque no son precisamente llamativos considerando el tema central, tanto los efectos como la labor de maquillaje logran ser un buen complemento.

Opinión final: The Stranger es aceptable. Tiene algunos puntos muy marcados en su contra pero puede que el paso de los años termine beneficiándola. 

Ojometro:
***