domingo, 10 de enero de 2016

Crítica: Little Dead Rotting Hood (2016)


Película dirigida por Jared Cohn (12/12/12) y escrita por Gabriel Campisi. Se estrenó directamente en DVD y plataformas digitales el 5 de enero pasado dentro de los Estados Unidos, aunque no parece que vaya a llegar a otros mercados en un futuro cercano.

Sinopsis:

Algo siniestro asecha en el bosque y los residentes de un pequeño pueblo en las cercanías están siendo las victimas de su sed de sangre. Ante esto el sheriff (Eric Balfour) empieza a investigar y descubre que todo esta conectado con los lobos, pero nunca se imaginará que tendrá que lidiar con peligros que están mucho más allá de su comprensión. 



Comentarios generales:

Con The Asylum uno ya sabe que esperar de sus producciones desechables y por ello mis expectativas cuando veo una de estas suelen ser lo más bajas posibles para no llevarme una decepción importante. Algo que sin duda funciona, ya que a pesar de que Little Dead Rotting Hood es un trabajo pobre que no cuenta con nada para destacar, la verdad es que no me pase un rato tan insufrible como en otras ocasiones.

Básicamente lo que nos trae Cohn es una historia de hombres lobo que pretenden maquillar un poco integrándole claras referencias sobre Caperucita Roja, lo cual tiene cierta relevancia por unos cinco o diez minutos pero que una vez pasado este período de tiempo se vuelve algo con muy poca importancia. Dando pie a una dinámica mucho más conocida como lo es la historia del pueblo bajo amenaza, una que para mi sorpresa cuenta con más dosis de sangre y violencia de lo esperado; donde se encargan de por lo menos mostrar a los lobos como una amenaza intimidante sin importar que lo que existe detrás no este bien desarrollado.

Lo malo es que para el segundo acto la película empieza a dar muchas vueltas y, sobre todo, quieren integrar nuevamente el concepto de caperucita, sus poderes y demás cosas que simplemente se sienten forzadas; en especial porque el personaje de Samantha es uno muy blando, al cual jamás le crees que pueda ser rival para el villano principal incluso con sus habilidades (tampoco compras su sex-appeal). Además el ritmo es un tanto lento, algo que se siente mucho más cuando ciertas situaciones presentadas para resolver el caso no aportan nada relevante y se pierden entre escenas genéricas dentro del bosque. 

El final tiene una de las peores transformaciones que recuerde, aunque el enfrentamiento en el pueblo cuenta con bastante acción como para terminar de justificar todo lo que ha sucedido. Sin embargo, el que dejarán abierta la posibilidad para una secuela le quita sentido. 

Las actuaciones son malas, pedirle alguna clase de emoción a Balfour es prácticamente imposible y el resto del elenco (salvo un par de excepciones) solo esta ahí para servir como comida de lobo en algún momento. La producción es ciertamente decente: tiene un buen trabajo de fotografía, los sets están cuidados, el sonido no está mal y los efectos prácticos correspondientes a los lobos están bien hechos; aunque por otra parte, todo lo que utiliza CGI si es de baja calidad. 

Opinión final: Little Dead Rotting Hood es mediocre, pero tiene sus puntadas que por lo menos les harán soltar alguna que otra risa.

Ojometro:
**