lunes, 4 de enero de 2016

Crítica: Unhallowed Ground (2015)


Película cuyo guión fue escrito por Paul Raschid y que significa el primer largometraje para el director Russell England. Se estrenó de manera limitada en cines dentro del Reino Unido en junio de 2015 y posteriormente, en julio, salio en DVD; aunque su llegada a este lado del planeta aun es incierta.

Sinopsis:

Seis estudiantes de una escuela privada pasan la noche patrullando las instalaciones de la histórica escuela de Dhoultham como parte de una iniciativa del ejercito británico para proveerles entrenamiento militar básico. Sin embargo, con cada hora que pasa también se incrementan los sucesos extraños y las cosas empeoran cuando un par de ladrones deciden entrar a las instalaciones para robar unos documentos invaluables de la biblioteca del lugar.



Comentarios generales:

Generalmente no me dejo llevar por los pósters de las películas debido a que suelen ser los únicos elementos cuyo diseño puede resultar de gran calidad sin importar que se trate de una gran producción o de un trabajo independiente, pero tal vez por la época mi espíritu compasivo salió a relucir y en esta ocasión opté por basarme exclusivamente en esto. Algo que sin duda fue un grave error debido a que Unhallowed Ground no solo me puso una aburrida terrible, sino que además resultó ser el ejemplo perfecto sobre cómo una idea interesante puede terminar siendo destrozada si cae en las manos equivocadas. 

Y es que England realmente desde el primer instante nos demuestra que su tirada va más por aligerar las cosas antes que seguir por el camino perturbador que expone la introducción de la película, esto por medio de un grupo de alumnos ricachones que pretenden jugar a los soldaditos y que desde muy temprano se ven involucrados en algunas situaciones bastante absurdas que supuestamente están diseñadas para generar suspenso, pero que al final de cuentas no llevan a nada. Lo cual sin duda termina afectando el desarrollo gracias a que los sustos fáciles se gastan de manera rápida, dejando toda la sensación de peligro u agobio en un par de ladrones que durante el primer acto juegan un rol totalmente secundario y en una serie de caminatas por las instalaciones de la escuela que simplemente están ahí para quemar algo de tiempo.

Esto vuelve al segundo acto en uno carente de emociones, ya que por más que tratan nunca logran elevar el grado de intensidad en las acciones y eso hace que el ritmo sea bastante cansino por lo que resta del metraje. De pronto todo lo que tiene que ver con la meta de los ladrones te importa poco o nada; ni que decir del aspecto sobrenatural que esencialmente se limita a apariciones esporádicas de los espíritus sin que sepas cuales son sus verdaderas intenciones. Simplemente existen demasiados huecos en todo esto como para poder engancharte por completo.

Lo mejor (y por lo cual no resulta ser un bodrio mucho mayor) es el giro que presenta en la parte final. Es totalmente inesperado y sirve perfectamente para incrementar el grado de violencia que hasta este punto había sido decepcionante; además de brindarle un poco más de fuerza a una historia que la pedía a gritos y, sobre todo, a un villano que había brillado por su ausencia.

De las actuaciones hay poco que decir; no es que los quiera justificar, pero realmente los actores tienen tan poco para trabajar como para poder juzgarlos de una manera rigorista. La producción es muy limitada: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte y el score son irrelevantes, el trabajo de sonido es aceptable y los efectos especiales lucen más como de una película de inicios de los 2000s, los cuales provocan que algunas de las escenas más importantes no logren los resultados deseados ante el pobre impacto visual que generan. 

Opinión final: Unhallowed Ground es un desperdicio total de tiempo. No se dejen llevar por su atractivo póster y mejor vean cualquier otra cosa. 

Ojometro:
**