jueves, 14 de enero de 2016

Crítica: The Gift (2015)


Primer largometraje dirigido por Joel Edgerton, quien además es el escritor del guión y uno de los protagonistas. Tuvo su estreno en cines dentro de los Estados Unidos durante agosto del año pasado; recaudando en taquilla a nivel mundial $58.9 millones de dólares. Actualmente se puede encontrar tanto formato físico como digital.

Sinopsis:

La vida de un joven matrimonio se cae a pedazos cuando un conocido del pasado de él empieza a acosarlos y a dejarles misteriosos regalos en su puerta, siendo esto solo el inicio de una serie de eventos que sacarán a la luz un terrible secreto después de 20 años.



Comentarios generales:

Por cuestiones de tiempo o por el hecho de que en ocasiones se juntan demasiadas en un lapso de días muy corto, algunas películas se me suelen escapar a pesar de las recomendaciones que recibo. Este fue el caso con The Gift, un trabajo que tuve en el radar durante el año pasado pero que simplemente no pude checar en su momento y de lo cual me arrepiento, ya que se trata de uno bastante sólido.

Lo que nos regala Edgerton es un thriller en toda la regla que en un inicio luce como uno muy genérico al mostrar ciertas similitudes con otros filmes por medio de la típica historia de un extraño que se obsesiona con ciertos individuos, pero en este caso nunca sabes realmente los motivos exactos. Esto se da gracias a que durante el primer acto ocurren tantas cosas raras que simplemente no te permiten hacer conjeturas sobre lo que en verdad pretende el personaje de Gordon; tal vez tengas una vaga idea, pero lo cierto es que el director se encarga de darte detalles variados para construir dudas razonables no solo sobre sus posibles oscuras intenciones, sino también para hacerle pensar al espectador que a lo mejor es un malentendido y no se trata de alguien peligroso.

Todo bajo un ritmo pausado que sirve para no quemar las sorpresas de manera tan rápida, ya que llegado el segundo acto la historia da un interesante giro que involucra otro tema delicado y en base a este se construyen una serie de misterios cuya meta principal es ir sacando a la luz el pasado de los personajes. Algo que seguramente fastidiará a más de uno debido a que la película no eleva su nivel de tensión de manera notable al optar más por explotar el lado psicológico y no atascar los sucesos con sustos fáciles para así proporcionarle un sufrimiento prolongado a una pareja que ve cómo se desmorona su matrimonio no solo por culpa de un desconocido, sino también de algunas decisiones tomadas a lo largo de su vida.

El final me gustó. Une todas las piezas de manera perfecta para jugar nuevamente con la mente del espectador y ciertamente resulta perverso desde cualquiera de las dos interpretaciones que se le pueden dar; dejando así una sensación de revancha muy fuerte.

Las actuaciones de los tres protagonistas son bastante buenas: Edgerton logra darle vida a un stalker que siempre logra mantener un balance entre lo amigable y lo creepy muy interesante, mientras que Robyn y Bateman logran interpretar a la perfección a una pareja en la que es difícil de confiar. La producción no es llamativa, pero es de buena factura: el trabajo de fotografía es bastante sólido, el score es un complemento discreto, el trabajo de sonido está bien cuidado y todo lo que tiene que ver con la cuestión de efectos/maquillaje es prácticamente inexistente.

Opinión final: The Gift es una buena película. Carece de ciertos elementos que no la harán muy atractiva para algunos, pero en verdad vale la pena.

Ojometro:
****