Remake de la película de 2002 del
mismo nombre que está dirigido por Travis Zariwny (Intruder) y cuyo guión fue escrito
por la dupla Eli Roth/Randy Pearlstein. Se estrenó de manera limitada en cines
y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de febrero, pero todavía no hay
información sobre si llegará a otros mercados o si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Un grupo de cinco amigos rentan
una cabaña en el bosque para pasar un fin de semana; sin embargo, su diversión
pronto se convertirá en una pesadilla cuando se ven infectados por un virus
come carne que desatará un verdadero infierno.
Comentarios generales:
Nunca he sido fan de la Cabin
Fever original, pero debo de aceptar que sin duda alguna tiene una de las
legiones de fans más apasionados y leales que existen dentro del género, lo
cual motivó a muchos ejecutivos para tratar de hacer una franquicia a como dé lugar.
Lo malo es que esto no fue por buen camino gracias a una secuela atroz y a una
precuela que no tenía pies ni cabeza, obligando a cambiar los planes originales
de una cuarta entrega por un remake de un
trabajo de hace solo apenas 14 años. Idea que definitivamente terminó siendo
mucho peor.
Esto porque lo que nos presenta Zariwny
es casi una calca de la película de 2002, con algunas variaciones en ciertos
detalles, pero en general es un "copy-paste" mediocre sin sustancia que durante todo el
primer acto se siente larguísimo. Un problema que se acentuará mucho más con
aquellos que vieron la original gracias a que el director no demuestra mucho
esfuerzo por agregar un poco de dinamismo a las cosas y pretende llevar todo de
manera más tranquila con algo de humor fallido por medio de un personaje en
particular, así como con escenas de sexo y problemas amorosos que nunca permiten
manejar un tono mucho más oscuro; afectando así al único momento de toda la
película que en verdad logra generar un poco de impacto y que supone finalmente
un cambio drástico a toda esta dinámica.
Lamentablemente dicho momento no
cambia el ritmo tan cansino que se maneja y no es sino hasta casi llegada la
hora de metraje cuando inicia el verdadero caos producido directamente por el
virus, el cual para mi sorpresa resulta mucho más ligero de lo habitual. Y es
que contrario a todas las entregas previas, en donde el shock mediante momentos
verdaderamente grotescos era el principal atractivo, aquí realmente todo se
quiere sustentar en base a la acción y espectacularidad; dejando de lado el factor
visual característico sin importar que eso elimine cualquier intento por provocarle
algo de tensión al espectador.
El final es ligeramente distinto
al original, pero no hace demasiado por levantar las cosas debido a que nunca
se logra generar ese impacto extremo esencial para lo que ocurre en pantalla, esto a
pesar de que varias de las escenas más gráficas se dan durante esta parte.
Las actuaciones son muy malas,
los actores se sienten increíblemente forzados todo el tiempo y debido a eso ninguno
de los personajes resulta interesante. La producción está ok: tiene un buen
trabajo de fotografía, la dirección de arte tiene sus detalles, el score no es
nada del otro mundo y los efectos son sólidos; sin embargo, el trabajo de
maquillaje deja muchísimo que desear en comparación a lo que siempre se había
manejado con la franquicia (y que en gran medida era lo único bueno que tenía).
Opinión final: Cabin
Fever es de lo peor del año. Un remake que no cuenta con ningún tipo de
justificación para existir.
Ojometro:
*
*