Película dirigida por Takashi
Shimizu (Ju-On), cuyo guión fue escrito por Craig Rosenberg. Ha contado con
diferentes estrenos en cine y formato físico desde el 2014 tanto en Asia como
en Europa, pero su llegada a los Estados Unidos se espera apenas para el
próximo 12 de abril en VOD.
Sinopsis:
El vuelo 7500 parte desde el
Aeropuerto Internacional de Los Ángeles hacia la ciudad de Tokio en Japón. Al
inicio parece un vuelo de rutina, pero mientras el avión realiza su ruta de 10
horas sobre el océano pacifico, los pasajeros empezarán a experimentar
extraños sucesos que al parecer tienen que ver con una fuerza sobrenatural
ligada a uno de ellos.
Comentarios generales:
Si nunca antes habían escuchado
hablar de Flight 7500 no se preocupen, probablemente no sean los únicos debido
a que esta es una película que sufrió una cantidad de retrasos impresionante
desde que se dio a conocer en 2011. Era uno de esos trabajos que parecían estar
destinados a quedarse en la congeladora para siempre y la verdad eso resultaba
un tanto frustrante considerando todo el talento que estaba involucrado; sin
embargo, una vez vista no solo entenderán los motivos del retraso, sino que
además lamentarán el que haya salido al público.
Ya que esta es una película que
desde el inicio se siente con una falta de identidad tremenda, donde Shimizu tiene a su disposición un grupo de personajes que en cuanto a personalidad y fondo son atractivos
(a pesar de los estereotipos), pero que se ven atrapados en una historia que
nunca parece seguir un camino definido al quedarse atascada entre el estilo
japonés y el americano. Especialmente durante un primer acto que cuenta con un
grado de intensidad muy bajo para poder hacer resaltar el primer evento extraño
del vuelo que servirá como detonante de los misterios que están por venir, apostándole
todo a la generación de una atmósfera tétrica similar a la que se usa en el
cine de terror asiático, pero que en esta ocasión nunca se logra dar ante las limitaciones del escenario en donde se desarrolla la historia.
A esto hay que añadirle que las
acciones transcurren de manera muy lenta y con poca variedad, cayendo así en
una monotonía desesperante que tratan de romper por medio de sustos fáciles
totalmente inefectivos. Sustos que sabes están ahí, pero a los que les falta “algo”
a la hora de aplicarlos y eso tiene mucho que ver con la pobre ejecución del
director al momento de vender la amenaza a la que se enfrentan los pasajeros; simplemente
no hay una construcción detallada de las cosas, algunas pasan porque si y otras
están metidas a la fuerza (como es el caso de la muñeca), provocando que el
espectador no se involucre de lleno y, por ende, no pueda verse inmerso en una
experiencia que lo mantenga en un nivel de tensión aceptable como para que los
elementos de impacto logren su cometido.
Para el último acto presentan un
giro que muchos podrán descifrar desde antes, ya que la verdad se trata de uno que
ha sido muy utilizado en los últimos 15 años. Además, termina dejándote con la sensación de
que realmente todo lo que ocurrió durante la segunda mitad de la película no
tuvo importancia alguna debido a lo acelerado que resulta.
Las actuaciones son decentes a lo
mucho y eso gracias a que la mayoría del elenco se compone de buenos actores
que tratan de exprimirle al máximo a unos personajes que no dan para más. La
producción es pobre: el trabajo de edición deja mucho que desear, la dirección
de arte es correcta, el score no aporta mucho, los efectos especiales parecen
de película de TV y toda la cuestión de maquillaje es muy básica.
Opinión final: Flight 7500 es una
abominación de esas grandes. Lo mejor que pueden hacer es mantenerse alejados
de esta.
Ojometro:
*
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