Película escrita y dirigida por
Andrew Jones (The Amityville Asylum, Robert the Doll). Se estrenó directamente
en DVD dentro del Reino Unido el pasado 6 de marzo y su llegada bajo ese mismo
formato a los Estados Unidos está planeada para inicios de abril.
Sinopsis:
Un sacerdote y un investigador
del vaticano toman el caso de Anna Ecklund (Tiffany Ceri), una ama de casa que
ha sido víctima de una posesión demoníaca. Todo indica que es un caso normal
que amerita un exorcismo; sin embargo, ninguno de los dos se imagina que esto
podría causar una batalla entre el bien y el mal como ninguna otra.
Comentarios generales:
Hace poco escribía sobre lo difícil
que es encontrar ideas nuevas en las películas de posesiones después de ver una
que, de hecho, si significaba algo fresco. Lamentablemente esa fortuna terminó
muy rápido para mí, ya que con The Exorcism of Anna Ecklund no solo me encontré
con otro trabajo genérico, sino también con algo que todavía no tenía los
suficientes elementos como para justificar su existencia y que claramente no
estaba diseñado para ser un largometraje.
Esto porque si eliminas los créditos
iniciales/finales el tiempo de metraje apenas logra rebasar la hora (62 minutos
exactamente), lo cual realmente es muy poco tiempo para construir algo decente y
eso se nota de manera muy clara con todos los momentos de relleno que Jones se
ve obligado a utilizar. Igualmente, esto provoca que tenga que acelerar demasiado
las acciones; dejando casi olvidado el trabajo de investigación (que básicamente
se da en un par de escenas cortas) y los conflictos internos de uno de los
sacerdotes en su afán por querer presentar lo más rápido posible el encuentro
con Anna, quitándole así relevancia al único aspecto de la historia que le hubiera
añadido un poco más de sustancia.
Lo destacado llega a partir de la media hora cuando esto se convierte en el show de Anna, viendo como maltrata a
quienes se encargan de cuidarla y como se retuerce en la cama de manera
constante bajo un ritmo no tan pesado, pero tampoco lo suficientemente dinámico
como para hacer la experiencia más digerible. Aunque el principal problema de
la película radica sin duda en la nula capacidad mostrada para generar una atmósfera
adecuada y en poder construir momentos lo suficientemente potentes que hagan del
exorcismo algo digno de ver, sobre todo porque este se siente blando e incluso
excesivamente coreografiado, lo cual le quita impacto a lo que suele ser lo más
importante en esta clase de historias.
La parte final es lo mejor de la
película y no precisamente porque sea muy buena, sino más bien porque es
hilarante gracias a todas las situaciones exageradas que presenta. Desde monjas
demoníacas hasta lágrimas de sangre curativas se pueden ver aquí sin ningún
tipo de explicación lógica, lo cual por lo menos hará que suelten una
carcajada.
Las actuaciones son bastante
malas, Ceri tiene sus momentos durante su etapa poseída pero realmente no
existe nada para resaltar. La producción deja mucho que desear, salvo por un
detalle en particular: el trabajo de fotografía es pobre, la edición no es la
mejor, el trabajo de sonido no es del todo limpio y lo referente a
efectos/maquillaje es de nivel muy básico. Sin embargo, el score es realmente
bueno (a pesar de que es un poco repetitivo).
Opinión final: The Exorcism of
Anna Ecklund es bastante mala. Tiene alguno que otro chispazo, pero no se perderán
de nada si no la ven.
Ojometro:
**
**