Debut tras la cámara del director
Taylor Ri'chard, quien además es co-escritor del guión junto a Zachary Davis. La
película se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a
inicios de año, mientras que su salida en VOD se dio a finales de septiembre.
Sinopsis:
Seis estudiantes se van a
explorar una granja abandonada para poder grabar algo de la supuesta actividad
paranormal que se cree que hay ahí como parte de un trabajo escolar, pero un
espíritu hará de su experiencia una auténtica pesadilla.
Comentarios generales:
Uno sabe que con tantos found
footage siendo producidos siempre va a existir la posibilidad de encontrarse
con alguno que te deje sin palabras gracias a que es un formato que se presta
muchísimo para la mediocridad. Es básicamente algo que cualquiera que se dedica
a ver películas de terror considera inminente y The Final Project es sin duda
ese trabajo que en 2016 me ha hecho cuestionar nuevamente mi fanatismo por el
género.
En verdad fue bastante complicado
el poder escribir algo extenso gracias a que, después de la obligada
introducción sobre “hechos reales”, lo que nos presenta Ri'chard es un
auténtico suplicio que deja en evidencia su falta de imaginación para poder
construir ya no digo una historia decente, sino algo que tenga cierta
relevancia.
Esto porque tarda una eternidad
para que los personajes puedan entrar al lugar en cuestión y realizar lo que
supuestamente es el punto central de la película, rellenando casi 40 minutos
del metraje con un larguísimo viaje en camioneta donde vemos cosas tan
emocionantes como un juego sobre confesiones, una chica gritando por tener una
pesadilla y mucha platica juvenil hueca, la cual se extiende incluso hasta
todo el segundo acto para no aportar absolutamente nada de sustancia a los
mitos que rodean la propiedad.
Es llegado al acto final cuando
el director recuerda de lo que se trataba la historia y empieza a recurrir a
sustos fáciles para equilibrar las cosas, pero en este punto ya básicamente nada
tiene efecto. De hecho, la mayoría de las muertes apenas y se pueden ver
gracias a que se dan desde la perspectiva de primera persona (los
personajes traen puesta una GoPro) con una pésima iluminación, así como una estabilidad
espantosa.
Las actuaciones son horribles,
realmente ningún actor parece tomar con seriedad las cosas y es difícil creer
algo de lo que hacen. La producción tampoco tiene nada que valga la pena: el
trabajo de edición es malo, la iluminación es pésima como mencione antes, el
trabajo de sonido es espantoso y los efectos son dignos de un proyecto escolar.
Opinión final: The Final Project
es una atrocidad de esas grandes. Evítenla a toda costa.
Ojometro:
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