Película dirigida por Simon
Verhoeven, quien además es co-escritor del guión junto a Matthew Ballen y
Philip Koch. Se estrenó en formato físico y digital en varios países de Europa
a inicios de año, mientras que a los Estados Unidos llegó en VOD durante este
mes de octubre.
Sinopsis:
Cuando Laura (Alycia Debnam-Carey)
deja de seguir en Facebook a una misteriosa chica, ella pronto se encontrará
luchando ante una presencia demoníaca que lo único que quiere es dejarla sola al
ir matando uno por uno a sus amigos más cercanos.
Comentarios generales:
Claramente el explotar las redes
sociales se está volviendo una tendencia dentro del género de terror que va al
alza y que parece será difícil de contener dentro de los próximos años, por lo
cual estos primeros trabajos serán vitales para lo que vendrá más adelante.
Esto gracias a que son los que van a establecer en su mayoría lo que funciona y
lo que no, los que marcarán la línea en muchos sentidos; aunque en verdad
espero que Friend Request no sea precisamente la referencia predominante.
Ya que lo que nos presenta Verhoeven
es una historia que no tiene pies ni cabeza, la cual ciertamente inicia como
una aparente película de stalkers con cierto nivel de drama justificado, pero
que poco a poco va mutando en algo que involucra cualquier cantidad de
cuestiones paranormales/fantásticas/tecnológicas que son difíciles de
amalgamar. Mostrando un marcado contraste entre la luz que significa nuestra
protagonista (Laura) y la oscuridad que rodea a la que terminará siendo la
antagonista en todo esto (Marina), de la cual no se sabe nada y que al menos
durante el primer acto funge como la principal vía para generar algo de
misterio por medio de la famosa red social.
El problema llega con el segundo
acto y en gran parte se debe a que nunca saben explicar qué diablos es Marina o
cual es la fuerza que hay detrás de ella, ya que en determinado punto uno no
sabe si es una bruja, un hacker fenomenal o un fantasma. Todo se centra en
hacer la vida de Laura miserable, ver como inexplicablemente ella se convierte
en la mala de la historia, olvidándose así de brindarle mayor sustancia a lo
que hay detrás (solo presentan una pequeña investigación) y esperando a que, con
sustos fáciles, así como con algunas muertes visualmente llamativas, el
espectador no se dé cuenta del avance tan lento que presentan las acciones;
unas que además siguen el mismo patrón.
La parte final tampoco resulta
muy efectiva. Principalmente porque para este punto ya no te importa saber
mucho sobre los motivos de Marina gracias a que resulta muy obvio qué fue lo
que paso; quitándole así todo el suspenso que pudiera haber quedado suelto. Lo
cual, aunado a una falta de intensidad muy fuerte en una persecución
supuestamente clave, termina haciendo del desenlace uno muy flojo que, para
colmo, deja abiertas más preguntas.
Sobre las actuaciones diría que son
aceptables, Alycia Debnam-Carey no lo hace mal pero nunca te involucras de
lleno con su sufrimiento, mientras que Connor Paolo (Kobe) luce sumamente
forzado en su rol de hacker paranoico. La producción es de buena factura: el
trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es discreta, el score no
sobresale demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son
principalmente hechos con CGI aceptable y el trabajo de maquillaje presenta
buenas cosas.
Opinión final: Friend Request es
bastante decepcionante. No es taaaan mala, pero nunca deja de sentirse como un
revoltijo de ideas sin ningún tipo de dirección.
Ojometro:
**
**