Tercera entrega de la franquicia que está dirigida
por el español Francisco Javier Gutiérrez, cuyo guión fue co-escrito por David
Loucka, Jacob Estes y Akiva Goldsman. Se estrenó de manera simultánea en varios
países, entre ellos México, el 3 de febrero.
Sinopsis:
Julia (Matilda Lutz) se empieza a
preocupar cuando su novio explora la leyenda urbana de un misterioso video que
te mata después de siete días de haberlo visto y para salvarlo ella lo
sustituye. Sin embargo, al hacer esto descubre algo aterrador: hay una
“película dentro de la película” que nadie había visto antes.
Comentarios generales:
Creo que para todos resulto una
total sorpresa el que hace tres de años se anunciara la tercera entrega de una
franquicia que parecía ya totalmente muerta y que no necesitaba ser revivida. Realmente
nadie la pidió, pero a pesar de eso me sentía optimista debido a que pensaba
que después de 13 años podría salir algo interesante; sin embargo, una vez que
se dio a conocer que nadie de las entregas previas estaría involucrado y
empezaron los retrasos (originalmente iba a estrenarse en 2015) mis temores se
dispararon. Unos que al final fueron totalmente justificados debido a que Rings
resultó ser una gran decepción.
Se nota de manera inmediata que
hubo muchas ideas involucradas en la concepción de la historia porque la
película inicia con la escena del avión con la cual basaron toda la promoción,
pero esta se termina siendo algo totalmente ajeno y una simple excusa para
justificar la presencia del video en VHS en pleno 2017. Dejando así a Gutiérrez con la labor
de construir algo nuevo en base a una idea vieja por medio de un romance
juvenil que vuelve la primera media hora una bastante aburrida; donde se invierten
algunos minutos en un plan complejo tramado por el personaje de Johnny Galecki que
queda en el olvido rápidamente y que solo sirve de simple anécdota cuando bien podría
haber sido el sustento perfecto para añadir cierta frescura gracias a su perverso
trasfondo.
Esto provoca una película lenta, tediosa
y sumamente predecible que poco a poco se va olvidando de los elementos que
tanto le gustan a los fans para enfocar toda la atención en el personaje de
Julia. Uno que se ve involucrado durante su investigación en diversas situaciones
diseñadas exclusivamente para añadir misterio y generar algunos sustos, pero
que nunca terminan por convencerte debido a que no se puede percibir esa sensación
de peligro que tendría que estar experimentando al ser la próxima víctima de
Samara.
La tensión se encuentra
totalmente ausente e incluso por varios momentos ni siquiera parece importar lo
que se construyo en las entregas anteriores gracias a que todo transcurre de
manera demasiado tranquila cuando, en teoría, se tendría que explotar mucho más
ese sentimiento de urgencia entre estos personajes para salir del problema.
La parte final es probablemente
lo más convincente. La manera de unir todas las piezas de este gran
rompecabezas es fluida y sin muchas complicaciones; además de que el conflicto
presentado finalmente logra añadir algo de inquietud sobre el futuro de la
protagonista.
Las actuaciones son bastante
flojas, tanto Lutz como Alex Roe (Holt) resultan aburridos en básicamente todo
lo que hacen; mientras que Vincent D'Onofrio y Johnny Galecki terminan dándole vida
a personajes que pudieron haber sido utilizados de mejor manera. La producción es
de buena factura: el trabajo de fotografía sólido como siempre, la dirección de
arte cumple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es
impecable y la labor de efectos/maquillaje no presenta nada realmente nuevo
(aunque siempre es bueno ver a Bonnie Morgan caracterizada haciendo
contorsiones llamativas).
Opinión final: Rings es
extremadamente aburrida. Un intento fallido por revivir una franquicia que
probablemente solo vaya a ser del agrado de sus más fervientes fans.
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