Película escrita y dirigida por M.
Night Shyamalan (The Sixth Sense, The Visit). Se estrenó en cines dentro de los
Estados Unidos y en algunos otros países a finales de enero, mientras que aquí
en México hizo lo propio este 17 de febrero. Recaudando hasta la fecha $172.2
millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Tres jóvenes son secuestradas por
Kevin (James McAvoy), un hombre a al que se le han diagnosticado 23
personalidades distintas y del que tratarán de escapar antes de que su aterradora
personalidad 24 emerja.
Comentarios generales:
Para nadie es un secreto que M.
Night Shyamalan es, sin lugar a dudas, uno de los directores más polémicos de
la actualidad y cada película suya recibe el mayor nivel de escrutinio posible
tanto de sus fans como de sus detractores: los primeros bajo la esperanza de
que pueda regresar a lo que alguna vez fue, mientras que los segundos
simplemente quieren verlo fracasar como ha sido una constante en los últimos 15
años. Con él no existe un punto medio y Split no será la excepción, ya que desde
el trailer se notaba que iba a ser otro trabajo polémico; uno que al final debo
de decir que superó mis expectativas e incluso me vendió la idea de que, tal
vez, sea el regreso al buen camino del nacido en la India.
Esto porque Shyamalan nos trae una
historia que no es precisamente un monumento a la originalidad en su idea base,
pero que al sustentarse en un personaje tan complejo y fascinante como al que
le da vida McAvoy termina sintiéndose como algo fresco que con el paso de los
minutos va mutando poco a poco de un thriller a una auténtica película de
terror.
Con un primer acto que muestra más cosas de lo que uno esperaría en este lapso, no solo por la revelación de las múltiples personalidades, sino también por la manera en la que las chicas actúan para tratar de salir rápido de su problema y no seguir la típica fórmula de una larga tortura psicológica ante la cual están indefensas. Aquí, al menos de inicio, todas muestran iniciativa y eso ayuda muchísimo para establecer lo peligroso que es su captor.
Con un primer acto que muestra más cosas de lo que uno esperaría en este lapso, no solo por la revelación de las múltiples personalidades, sino también por la manera en la que las chicas actúan para tratar de salir rápido de su problema y no seguir la típica fórmula de una larga tortura psicológica ante la cual están indefensas. Aquí, al menos de inicio, todas muestran iniciativa y eso ayuda muchísimo para establecer lo peligroso que es su captor.
Para el segundo acto el ritmo
disminuye un poco, principalmente porque es a partir de aquí cuando se empiezan
a tocar de manera mucho más clara los motivos por los cuales estas chicas fueron
secuestradas. Realmente hasta este punto uno no sabe cuáles son las verdaderas
intenciones de Kevin y todo se basa en mera especulación sobre cuál de sus
personalidades podría ser la verdadera responsable, lo cual ciertamente brinda un
misterio interesante, pero también provoca que la película caiga en un periodo
de repetitividad que no beneficia demasiado al desarrollo y vuelve un tanto
aburrida la explicación sobre la personalidad 24.
Sobre la parte final es
complicado hablar sin spoilers. Lo único que puedo decir es que es un cierre
con bastante fuerza, completamente alejado de lo que uno hubiera esperado al
inicio y que además presenta algo que jamás me pasó por la cabeza.
En cuanto a las actuaciones se
trata del show absoluto de James McAvoy (aunque Anya Taylor-Joy también hace
una buena labor). No llega a presentar las 23 personalidades, pero con las
cuatro predominantes y al menos otro par logra ofrecer una actuación soberbia;
dándole un sello único a cada una que permite perfectamente diferenciarlas con
cosas tan básicas como una simple expresión facial y generar así momentos
únicos bajo diferentes circunstancias.
La producción en general no es
muy ostentosa, pero es de buena factura: el trabajo de fotografía es bastante
bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo
de sonido sin fallos, los efectos son muy discretos y la labor de maquillaje
solo se utiliza para cosas puntuales no muy llamativas.
Opinión final: Split es una buena
película. No creo que quede exenta de polémica, pero definitivamente es lo
mejor que ha hecho Shyamalan en años.
****