Secuela dirigida por Dan Berk y
Robert Olsen, cuyo guión fue escrito por Nick Damici. Se estrenó en VOD dentro
de los Estados Unidos el pasado 7 de febrero y su salida en formato físico está
programada para el 14 de este mismo mes.
Sinopsis:
Cuando su casa en el Nuevo Eden
es destruida por la revitalizada Hermandad que ahora es dirigida por un nuevo
líder vampiro, Martin (Connor Paolo) se embarca en un viaje por lo que queda de
los Estados Unidos para encontrar al que alguna vez fue su mentor: el
legendario cazador de vampiros conocido únicamente como “Mister” (Nick Damici).
Comentarios generales:
La primera Stake Land tomó a
todos por sorpresa hace siete años debido a que realmente nadie se imaginaba
que un proyecto tan pequeño resultaría ser en una de las mejores películas
sobre vampiros de los últimos 20 años. Así que cuando se anuncio una secuela
con el elenco original y con Damici nuevamente involucrado en la elaboración
del guión me emocione ante la idea de ver una continuación que hasta hace no
mucho parecía poco probable; realmente la mesa estaba servida para ver una
buena segunda entrega y aunque Stake Land 2 no le llega a los talones a la
primera, si resultó ser bastante agradable.
Esto se debe a que Bery y Olsen
se dedican a regalarnos una historia que, además de seguir varios de los
conceptos que se establecieron en la anterior, se centra mucho más
en la evolución de los dos personajes principales después de tantos años;
especialmente en el caso de Martin. Ya que básicamente todo el primer acto se
realiza bajo la premisa de mostrarnos su adaptación dentro de este mundo hostil
y sobre cómo puede valerse por sí solo en situaciones extremas, pero todavía sin
la maduración suficiente como para enfrentar amenazas mayores y por eso mismo
necesita reencontrarse con su mentor.
Proposito que le da vida a todo el segundo
acto. El cual se beneficia mucho del reencuentro y de la química natural entre
ambos personajes, pero que sigue una dinámica un tanto distinta debido a que
ahora es el joven quien debe de proteger al Mister de las amenazas que los
persiguen y tratar de comprender ciertos comportamientos que no parecen propios de él. Algo que ciertamente no me desagradó; sin
embargo, al seguir esta dinámica el nivel de violencia de las acciones no es
tan intensa como uno esperaría y por varios lapsos hace que la película caiga
en situaciones predecibles que la vuelven un tanto lenta.
Lo que si no me gustó fue el hecho de que
los villanos son poco interesantes. La hermandad queda reducida a puros
sirvientes desechables y el nuevo líder de los vampiros solo aparece unos
cuantos minutos sin hacer nada que lo haga especial.
La parte final es entretenida a
pesar de que la explicación que hay detrás para justificar el conflicto la encontré
un tanto pobre. No porque sea descabellada, sino porque realmente solo son migajas
lo que se te muestra como para involucrarte de manera tan profunda en este;
aunque toda la batalla final quedo bien y el desenlace les hará recordar un
poco al de la primera.
En las actuaciones ahora es Paolo
quien recibe más tiempo en pantalla y ciertamente no lo hace nada mal, mientras
que Damici sigue en la línea conocida. La producción no varía mucho con
respecto a la anterior: el trabajo de fotografía
cumple, la dirección de arte está ok, el score es agradable, el trabajo de
sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es un
poco más austera.
Opinión final: Stake Land 2 es
una película entretenida. Está muy lejos de su predecesora, pero logra darle un
buen seguimiento a esta pequeña historia.
Ojometro:
****
****