Película dirigida por Phil
Guidry, Simon Herbert y David Whelan, quienes además comparten créditos como co-escritores
del guión. Salió directamente en VOD el pasado 24 de febrero dentro de los
Estados Unidos, pero no hay información sobre si
saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Algo terrible ha ocurrido en un
pueblo localizado en la frontera de Arizona con México llamado Sangre de
Cristo, ya que sus 57 habitantes han desaparecido y solo quedan rastros de
sangre. El mayor sospechoso es un inmigrante ilegal en el que toda la evidencia
recae; sin embargo, una serie de fotografías que él mismo tomó durante esa
trágica noche cuentan una historia totalmente diferente a la de las
autoridades.
Comentarios generales:
Cuando vi el primer trailer de
esta película no supe cómo reaccionar debido a que actualmente el tema de la
inmigración ilegal es uno delicado por ciertos factores que seguramente ya todo
el mundo conoce y en primera instancia parecía que esto solo se trataba de mero
oportunismo sin sentido. Afortunadamente no podía estar más equivocado, ya que si
bien dicho tema forma parte esencial, lo cierto es que Savageland lo utiliza
para regalarnos algo bastante original que resulta mucho más dinámico e
interesante de lo que se pudiera llegar a pensar considerando su formato.
Ya que este es un falso documental
cuya idea base se centra en hacer una declaración política con respecto al tema
de la inmigración desde el punto de vista de ambas partes, pero los directores también
lo aprovechan para ir creando una historia por demás atractiva que en todo
momento deja claro que no se trata solo de la demonización de uno u otro bando.
Esto porque una vez que se establece el caso a analizar y el actuar
completamente inadecuado por parte de las autoridades la película toma un rumbo
que no esperas con la revelación de unas fotos que dictarán por completo no
solo el ritmo restante, sino también la aparición de ciertos elementos ligados
al género de terror que no parecía que fuera a tener.
Convirtiéndola así esencialmente
en una película de zombies (o algo parecido a los zombies) que no se cuenta
para nada de la manera tradicional y que demanda una buena dosis de paciencia
por parte del espectador para ir entendiendo este suceso que, si no fuera por
el principal sospechoso, sería imposible de comprender.
Siendo esto mismo en donde radica su principal fortaleza, ya que esa contra exposición de la investigación policíaca totalmente amañada por temas raciales con la historia contada por las propias fotografías logran de algún modo brindarle una dinámica por demás disfrutable a lo que estás viendo. La cual ciertamente carece de momentos de impacto o de sustos, pero no por ello deja de ser desgarrador de ver considerando que es uno mismo quien saca sus conclusiones ante las pruebas gráficas que conforme pasan los minutos se vuelven más intensas.
Siendo esto mismo en donde radica su principal fortaleza, ya que esa contra exposición de la investigación policíaca totalmente amañada por temas raciales con la historia contada por las propias fotografías logran de algún modo brindarle una dinámica por demás disfrutable a lo que estás viendo. La cual ciertamente carece de momentos de impacto o de sustos, pero no por ello deja de ser desgarrador de ver considerando que es uno mismo quien saca sus conclusiones ante las pruebas gráficas que conforme pasan los minutos se vuelven más intensas.
La parte final cumple su objetivo
al darle un cierre al aspecto de la investigación, pero con todas las
interrogantes abiertas con respecto a lo que verdaderamente ocurrió en dicho
pueblo; dejando la idea de que es algo mucho más grande de lo que se imagina.
Aunque creo que el vídeo mostrado al último es algo que está de más y pudieron habérselo
ahorrado.
Las actuaciones son tal y como se
necesita en los falsos documentales, ósea… convincentes y sin ninguna que
resalte sobre el resto debido a que la idea es que todo luzca lo más realista
posible. La producción es discreta, pero cumple: tiene un buen trabajo de
fotografía, está muy bien editada, la labor de sonido es sólida y la música es
un buen complemento.
Opinión final: Savageland me
gustó. Definitivamente no es para todos, pero es una propuesta fresca que
merece por lo menos un visionado.
Ojometro:
****
****