martes, 13 de junio de 2017

Crítica: The Bye Bye Man (2017)


Película dirigida por Stacy Title (Let the Devil Wear Black) y escrita por Jonathan Penner, la cual está basada en el capitulo “The Bridge to Body Island" del libro The President's Vampire. Se estrenó a inicios de año dentro de los Estados Unidos, recaudando hasta la fecha $26.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Su salida en DVD se dio el pasado 14 de abril.

Sinopsis:

Al mudarse a una vieja casa fuera del campus, tres estudiantes universitarios liberan de manera involuntaria a un ente conocido como The Bye Bye Man, quien caza a aquellos que mencionan su nombre. Ahora ellos tendrán que tratar de salvarse mutuamente, pero a la vez tratar de mantener la existencia de The Bye Bye Man en secreto para salvar a otros de ese mortal destino.



Comentarios generales:

Creo que ya lo he comentado anteriormente, pero a las creepypastas no las veo precisamente como la mejor fuente de inspiración para una película de terror. Puede que sean muy efectivas para generar mucha plática en el mundo del internet y todo eso, sin embargo, cuando se ha tratado de adaptarlas a cine los resultados no han sido los mejores gracias a que el material no es tan extenso como para elaborar guiones sólidos y eso las vuelve muy incoherentes, un problema del que The Bye Bye Man tampoco pudo librarse.

Lo cual es una pena porque el flashback inicial con el que cuenta es magistral, ya que te vende de inmediato parte del concepto y, sobre todo, le brinda un alto nivel de impacto a las cosas que no te esperabas de manera tan temprana. Hasta ahí todo bien, pero al trasladar la historia a la época actual todo se viene rápidamente abajo no solo porque por cuestiones obvias Title tiene que calmar las cosas para establecer el contexto en el que se encuentran los personajes, sino que además debe de invertir tiempo para que el espectador sepa de la amenaza y se familiarice con esta, algo que resulta sumamente aburrido de ver porque gran parte de lo que ocurre en pantalla se siente genérico e increíblemente acelerado.

Básicamente es pasar del suceso Y al suceso X lo más rápido que se pueda para que el ritmo no decaiga, una fórmula que en ocasiones funciona pero en este caso se vuelve completamente obsoleta gracias al terrible guión con el que se cuenta. En serio, de pronto nos encontramos ya por completo de frente con este hombre con capucha que aparece y desaparece, pero del que no sabes absolutamente nada porque nunca se toman algunos minutos para explicar sus orígenes o el significado de lo que hace (por ejemplo… ¿Por qué utiliza la moneda?); dejando que todo recaiga en momentos de locura por parte de los tres estudiantes que resultan muy exagerados y, además, siempre se quedan con un aire de vacío importante debido a que prácticamente ninguno conduce a algo relevante.

La parte final definitivamente regresa un poco del impacto mostrado al inicio y por lo menos intentan integrar cierta dosis emocional incluyendo al hermano y a la sobrina de Elliot, pero por alguna razón los creadores eligen añadir cierto humor que le quita toda la fuerza a un momento que en teoría tendría que ser desgarrador. Además dejan un final abierto que no ayuda en nada.

Las actuaciones son pasables, no están tan mal considerando la falta de contenido con la que tienen que lidiar. La producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es muy básica, el score está ok, el trabajo de sonido no tiene problemas y la labor de maquillaje es aceptable; lo único que si deja que desear son algunos de los efectos.  

Opinión final: The Bye Bye Man es bastante mala. Una película absurda que terminará siendo relegada a la programación anual de Halloween de varios canales de TV.

Ojometro:
**