Película dirigida por Stacy Title
(Let the Devil Wear Black) y escrita por Jonathan Penner, la cual está basada
en el capitulo “The Bridge to Body Island" del libro The President's Vampire. Se estrenó a inicios de año dentro de los
Estados Unidos, recaudando hasta la fecha $26.6 millones de dólares en taquilla
a nivel mundial. Su salida en DVD se dio el pasado 14 de abril.
Sinopsis:
Al mudarse a una vieja casa fuera
del campus, tres estudiantes universitarios liberan de manera involuntaria a un
ente conocido como The Bye Bye Man, quien caza a aquellos que mencionan su
nombre. Ahora ellos tendrán que tratar de salvarse mutuamente, pero a la vez
tratar de mantener la existencia de The Bye Bye Man en secreto para salvar a
otros de ese mortal destino.
Comentarios generales:
Creo que ya lo he comentado
anteriormente, pero a las creepypastas no las veo precisamente como la mejor
fuente de inspiración para una película de terror. Puede que sean muy efectivas
para generar mucha plática en el mundo del internet y todo eso, sin embargo,
cuando se ha tratado de adaptarlas a cine los resultados no han sido los
mejores gracias a que el material no es tan extenso como para elaborar guiones
sólidos y eso las vuelve muy incoherentes, un problema del que The Bye Bye Man
tampoco pudo librarse.
Lo cual es una pena porque el
flashback inicial con el que cuenta es magistral, ya que te vende de inmediato
parte del concepto y, sobre todo, le brinda un alto nivel de impacto a las
cosas que no te esperabas de manera tan temprana. Hasta ahí todo bien, pero al
trasladar la historia a la época actual todo se viene rápidamente abajo no solo
porque por cuestiones obvias Title tiene que calmar las cosas para establecer
el contexto en el que se encuentran los personajes, sino que además debe de
invertir tiempo para que el espectador sepa de la amenaza y se familiarice con
esta, algo que resulta sumamente aburrido de ver porque gran parte de lo que
ocurre en pantalla se siente genérico e increíblemente acelerado.
Básicamente es pasar del suceso Y
al suceso X lo más rápido que se pueda para que el ritmo no decaiga, una fórmula
que en ocasiones funciona pero en este caso se vuelve completamente obsoleta
gracias al terrible guión con el que se cuenta. En serio, de pronto nos
encontramos ya por completo de frente con este hombre con capucha que aparece y
desaparece, pero del que no sabes absolutamente nada porque nunca se toman
algunos minutos para explicar sus orígenes o el significado de lo que hace (por
ejemplo… ¿Por qué utiliza la moneda?); dejando que todo recaiga en momentos de
locura por parte de los tres estudiantes que resultan muy exagerados y, además,
siempre se quedan con un aire de vacío importante debido a que prácticamente
ninguno conduce a algo relevante.
La parte final definitivamente
regresa un poco del impacto mostrado al inicio y por lo menos intentan integrar
cierta dosis emocional incluyendo al hermano y a la sobrina de Elliot, pero por alguna
razón los creadores eligen añadir cierto humor que le quita toda la fuerza a un
momento que en teoría tendría que ser desgarrador. Además dejan un final
abierto que no ayuda en nada.
Las actuaciones son pasables, no están
tan mal considerando la falta de contenido con la que tienen que lidiar. La producción
es cumplidora: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es muy básica,
el score está ok, el trabajo de sonido no tiene problemas y la labor de
maquillaje es aceptable; lo único que si deja que desear son algunos de los
efectos.
Opinión final: The Bye Bye Man es
bastante mala. Una película absurda que terminará siendo relegada a la
programación anual de Halloween de varios canales de TV.
Ojometro:
**
**