martes, 20 de junio de 2017

Crítica: Sacrilege (2017)


Película dirigida por Paul Catalanotto (Proof of the Devil), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Mary Nguyen Catalanotto y Mark Twain Williams. Salió directamente en DVD dentro de los Estados Unidos a inicios de mayo y posteriormente hizo lo propio en diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Jessica (Jenn Foreman) le compra en una venta de garaje una caja musical a su mejor amiga para dársela de regalo de cumpleaños, pero lo que no sabe es que dicho objeto traerá consigo a un ente demoníaco que se alimenta de las vidas de todos aquellos que escuchan la melodía con la que cuenta.



Comentarios generales:

Con el paso del tiempo el cine de terror se ha convertido en un reciclaje de ideas constante y por ello difícilmente sorprende que un trabajo copie distintas ideas de otras películas debido a que eso ha sido hasta cierto grado parte integral del género. La controversia se da cuando un simple reciclaje de ideas se convierte en una cuasi copia de otra película, tal vez con ciertos elementos diferentes, pero que en su núcleo es prácticamente lo mismo y no puede ocultarlo, lo cual es la situación con la que tiene que lidiar Sacrilege.

Esto porque lo que nos trae Catalanotto y compañía es prácticamente una versión pobre de The Conjuring, aunque con ciertas diferencias que hacen que por lo menos en el primer acto uno pueda digerir tal situación. Ya que el inicio debo de decir que si me agradó, sobre todo porque desde la primera escena se logra construir una atmósfera que en cada instante te hace sentir el peligro latente sin saber exactamente de lo que se trata y porque sorpresivamente se toma un camino mucho más depresivo y oscuro del que te imaginas para poder establecer de golpe a este ente que resulta por demás llamativo gracias a la manera en la que consume la vida de sus víctimas; haciéndote suponer que no solo habrá varios sustos fáciles, sino también un poco más de sangre de la que esperabas.

Algo que lamentablemente se queda en una simple suposición, ya que una vez revelado lo que es este ente y la amenaza que significa para nuestros protagonistas las cosas se vuelven por completo una copia de la película de James Wan en prácticamente todo, pero careciendo por completo del impacto necesario para que funcione. En gran parte esto se debe a la introducción de una doctora/exorcista cuya presencia, más allá de ser la vía para que el espectador entienda al demonio en cuestión, solo enreda más una situación que conforme pasan los minutos pierde claridad ante escenas diseñadas para vender la locura de los afectados en lugar profundizar con el tema satánico que debería de ser el punto de partida con este problema.

La parte final la encontré poco efectiva. Cuenta con un giro que lo puedes ver venir prácticamente desde el inicio y la explicación que te brindan se siente sumamente forzada; además de que el ritmo elegido para el cierre resulta contraproducente considerando que por momentos se quiere provocar cierta sensación de shock de golpe y este lo impide por completo.

Las actuaciones en general me parecieron pobres, demasiado planas como para poder involucrarte de lleno con estos personajes y su sufrimiento. La producción es típica de una película con bajo presupuesto: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no tiene mucho, el score es algo repetitivo, el trabajo de sonido decente, los efectos un tanto arcaicos y la labor de maquillaje es bastante simple.

Opinión final: Sacrilege es bastante aburrida. No está tan mal como algunas otras películas sobre casas poseídas, pero no destaca en nada. 

Ojometro:
**