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martes, 17 de junio de 2025

Crítica: The Ugly Stepsister (2025)

Producción noruega escrita y dirigida por Emilie Blichfeldt. Se estrenó en cines dentro de Noruega durante el mes de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 9 de mayo.

Sinopsis:

Elvira (Lea Myren) tiene que competir con su hermosa hermanastra dentro de un reino en el que la belleza lo determina todo. Tomando medidas extremas para poder cautivar a su príncipe soñado durante una feroz competición por encontrar la imagen perfecta.  


Comentarios generales:

Gracias al fenómeno provocado por “The Substance” durante el año pasado se generó un pequeño interés por el body horror que ya tenía un rato que no se percibía, sobre todo dentro de personas que usualmente no ven cine de terror. Así que no es de extrañar que se quiera sacar provecho de eso y honestamente The Ugly Stepsister parecía otra propuesta interesante que podía explotar dicho interés gracias a que tocaba un tema similar, pero el resultado final ha sido decepcionante.

Y es que si bien está reinterpretación de “La Cenicienta” traída por Blichfeldt maneja con bastante claridad su mensaje sobre los ridículos estándares de belleza, lo cierto es que nunca parece importarle demasiado cómo su protagonista llegará a manifestar dicha obsesión de manera entretenida dentro de este mundo carente de alma y personajes secundarios poco interesantes.

Poniéndola así bajo un escenario en el que vemos su cambio físico a base de procedimientos poco ortodoxos y dolorosos que aportan ligeras dosis de impacto; sin embargo, estos quedan como meros aspectos anecdóticos junto a la exposición de la historia de Cenicienta. Una que con su toque cuasi pornográfico se siente más como una travesura fríamente calculada para hacerte olvidar el hecho de que los elementos de terror durante la primera mitad de la película son mínimos y en general el desarrollo tedioso.

Situación que tampoco es que cambie demasiado durante una segunda mitad en la que el ritmo se vuelve pesado conforme se van mostrando los cambios físicos de Elvira, quien para este punto empieza a ser ridiculizada en su transformación sin que se caiga en algo tan grotesco. Siendo este el esquema que se utiliza para todo lo que vendrá y que con el pasar de los minutos resulta problemático debido a que, cuando parece que por fin empezarán a explotar el body horror, siempre se termina reculando para añadir situaciones repetitivas que vuelven cansino el visionado y gracias a eso todo lo referente a la competición queda como algo meramente anecdótico cuando parecía que esta en algún punto llevaría a escenas más extremas.

Dejándonos así una parte final en la que uno no puede dejar de sentir que lo ocurrido previamente no llevo a ningún lado y aunque se incrementa un poco el factor shock por medio de una situación específica que engloba a la perfección la locura de Elvira, la verdad es que el desenlace resulta demasiado insípido. 

En el tema de las actuaciones hay que decir que Lea Myren no hace un mal trabajo, ella cumple con su objetivo de darle vida de manera adecuada a un personaje cuyas obsesiones la llevan a los extremos. Generando así una empatía y rechazo en proporciones similares que nunca es fácil de conseguir.

Y en cuanto a producción, la verdad tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía es inconsistente, la dirección de arte discreta, el score es medio genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son más simples de lo que uno esperaría y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Ugly Stepsister es decepcionante. Película cuyo mensaje no logra ocultar lo increíblemente aburrida que es.

Ojometro:
**

viernes, 6 de junio de 2025

Crítica: The Surrender (2025)

Película escrita y dirigida por Julia Wax. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un padre de familia fallece, su esposa e hija arriesgan sus vidas al realizar un brutal ritual para traerlo de vuelta de la muerte.


Comentarios generales:

En repetidas ocasiones se ha mencionado en este blog que cuando una película hace mucho ruido en el circuito de festivales de cine de terror casi siempre me tomo con escepticismo las reacciones debido a que la mayoría de dichos eventos están planeados para enaltecer las producciones que ahí se estrenan. Por eso es que nunca pude comprar de lleno la emoción por The Surrender y honestamente creo que a muchos les pasará lo mismo.

Ya que lo traído por Wax es una historia que se sustenta fuertemente en el proceso de duelo y gracias a eso el desarrollo se da bajo un ritmo lento que requerirá por parte del espectador bastante paciencia mientras se nos presenta una relación inestable entre madre e hija. La cual durante el primer acto expone los estragos comunes que se viven cuando un ser querido se encuentra al borde de la muerte y cómo su posterior fallecimiento puede desbalancear por completo la dinámica familiar porque su ausencia pone en entredicho todo lo que siempre se había dado por sentado; en especial si los lazos sanguíneos no son suficientes como para sanar las heridas del pasado.

Llevándonos así por un viaje en el que Barbara y Megan se encuentran en un conflicto constante gracias a sus creencias y ambiciones personales con el que se logra generar una atmósfera tensa que ayuda a que lo que rodea a la preparación del ritual se sienta como algo potencialmente riesgoso. Sobre todo porque la directora apuesta más por lo meticuloso y deja la espectacularidad en segundo plano para que así cada detalle importe, aunque ciertamente la pasividad con la que se lleva a cabo puede resultar desesperante para este punto y eso le quita impacto a la resurrección.

Una que aporta un buen complemento visual ante el salvajismo que la rodea; sin embargo, esto no es suficiente como para que la parte final deje las mejores sensaciones. Y mucho se debe al hecho de que se limita la brutalidad para tratar de darle más importancia al aspecto emocional por medio de los recuerdos y así brindar un cierre ambiguo.  

En cuanto a las actuaciones no hay mucha queja, tanto Kate Burton (Barbara) como Colby Minifie (Megan) lo hacen bien y tienen buena química. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: The Surrender es aceptable. Película centrada en el duelo que requiere una buena de dosis de paciencia por parte del espectador.

Ojometro:
***

viernes, 1 de noviembre de 2024

Crítica: Apartment 7A (2024)

Precuela dirigida por Natalie Erika James, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Christian White y Skylar James. Se estrenó a nivel mundial directamente en Paramount+ el pasado 27 de septiembre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Terry Gionoffrio (Julia Garner) es una bailarina lesionada que atraviesa por un mal momento, hasta que un día se encuentra a una peculiar y acomodada pareja de ancianos que le darán un hogar sin saber que estará rodeada de fuerzas oscuras que no puede comprender.


Comentarios generales:

Hacer una precuela de “Rosemary's Baby” era un movimiento muy arriesgado debido a que la obra maestra de Polanski se sostiene por si sola y no necesita expandirse más allá de esos 137 minutos de duración, además de que al ya no existir el factor satánico sorpresa del final no hay manera de lograr los mismos resultados. Simplemente es un producto de su tiempo con todo lo que eso conlleva, dejando así a Apartment 7A en una posición compleja de la que realmente nunca sabe cómo alejarse por completo.

Ya que lo presentado por Natalie Erika James en cierta forma es una historia que básicamente nos quiere contar lo mismo que el filme de 1968 desde la perspectiva de otro personaje y eso significa un hándicap en contra dado a que desde el primer minuto sabemos lo que va a ocurrir, lo cual provoca que la experiencia sea vuelva pesada muy rápido. Además a eso hay que agregarle que durante los primeros 35/40 minutos la directora no tiene mucha prisa por explotar el terror y recarga todo el desarrollo hacía el drama, mostrándonos escenas en las que hay pocas cosas de interés que justifiquen la existencia de esta precuela para el espectador.

Simplemente todo se lleva a cabo según el librito, aunque durante el segundo acto se empieza a notar un poco más de ambición en la construcción de determinados momentos para tratar de añadir cierta potencia. Sobre todo cuando el tema satánico se expone de manera más predominante y se nos ofrecen ciertos pedazos de información sobre las acciones del culto; sin embargo, esto solo es tratado de una manera bastante superficial y rápidamente volvemos a caer en la dinámica predominante llena de dudas con respecto hacía si el enfoque debe de irse con la locura de la protagonista o de plano se debe de seguir manteniendo un límite en lo que se muestra en pantalla para apostarlo todo con una parte final más explosiva.

Siendo lo segundo lo que se termina dando y eso nos lleva a los que son los minutos de mayor intensidad. Donde nuestra protagonista por fin muestra un quiebre emocional y mental que ayuda a generar la tensión suficiente para poder magnificar el aspecto satánico y así por lo menos brindar un desenlace que deja buenas sensaciones a pesar su predictibilidad.  

Respecto a las actuaciones hay que decir que este es probablemente el rubro que termina salvando a la película de hundirse por completo, ya que Julia Garner lo hace bien y poco a poco su personaje se va ganando tu empatía ante una situación de la cual ella simplemente jamás tiene algún tipo de control. Mientras que Dianne Wiest (Minnie Castevet) nos trae un personaje excéntrico que a la vez puede resultar perturbador.

En cuanto a la producción claramente se puede notar una factura de película para streaming: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score es poco convincente, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Apartment 7A está pasable. Una precuela innecesaria que probablemente solo sirva para que las nuevas generaciones sientan curiosidad por ver “Rosemary's Baby”.

Ojometro:
***

martes, 15 de octubre de 2024

Crítica: The Substance (2024)

Película escrita y dirigida por Coralie Fargeat (Revenge). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 20 de septiembre, recaudando hasta la fecha $24.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Elisabeth Sparkle (Demi Moore) es una celebridad en decadencia que consume una droga vendida en el mercado negro, la cual replica las células de manera temporal para crear una versión más joven y mejorada de ti mismo.


Comentarios generales:

Adentrarse al mundo del body horror no es tan sencillo como el slasher o los zombies, se necesita tener resistencia hacía lo grotesco para soportarlo y ahí es cuando muchas personas optan mejor por ignorarlo dado a que ciertamente puede no ser una experiencia agradable si lo que buscas es solo pasar un buen rato en el cine. Por ello es que me llevé una gran sorpresa cuando The Substance empezó a recibir tantos elogios a pesar de pertenecer a este subgénero, sin duda era una rareza y después de verla uno puede entender más o menos los motivos de esto.

Y es que lo traído por Fargeat trata temas como la cosificación de la mujer y la obsesión con la edad en Hollywood, lo cual resuena bastante en una época en la que la industria del entretenimiento atraviesa por un escrutinio muy fuerte. Permitiendo con esto que las libertades para contar esta historia sean bastantes y honestamente la directora logra que durante la primera mitad las cosas avancen de una manera impecable, logrando que el trasfondo no se pierda en lo absoluto entre lo extravagante que resulta todo lo relacionado con la sustancia; en especial cuando Sue entra en escena para añadir un toque de sensualidad que podría haber generado polémica.

Simplemente todo avanza bajo un ritmo agradable mientras de manera sutil se empieza a plantear la problemática que representa vivir bajo esta dinámica para las dos protagonistas, llevando así a un conflicto peculiar que va escalando en cuanto al nivel de tensión conforme las ambiciones de una afectan a la otra y dar así inicio al periodo en donde precisamente el body horror se vuelve el foco de atención. Aunque también hay que decir que una vez que llegamos a este punto la película pierde un poco el rumbo dado a que, conforme se va viendo la transformación de una de ellas, esta va cayendo en comportamientos un tanto absurdos que chocan por completo con el tono que se había estado manejando y eso le va quitando fuerza a las acciones mientras se le da vueltas a lo mismo sin que se presente un avance significativo en lo que ocurre en pantalla.

Algo que obliga a que para la parte final se tenga buscar el mayor shock posible con el propósito de disimular un poco la falta de profundización y ocultar ciertas incoherencias en lo que se refiere al comportamiento de Elisabeth. Dejándonos ante un espectáculo visual extremo que resulta muy divertido a pesar de todo, donde lo grotesco y lo sangriento se combinan de gran forma para dejar un cierre caótico que puede provocar varias sensaciones, menos el dejarte indiferente.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que tanto Demi Moore como Margaret Qualley (Sue) hacen un gran trabajo, en teoría son la misma persona pero logran darle su sello único en base a la edad que representan en pantalla; además de que cuando toca irse a los extremos ambas cumplen sin demasiadas dificultades. Mientras que Dennis Quaid (Harvey) aporta el grado de excentricidad necesario con un personaje que resulta grotesco sin tener que transformarlo en un monstruo deforme.

Y en lo referente a la producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es muy sólido, la dirección de arte impecable, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: The Substance me gustó. Definitivamente no es para todo el mundo, pero si disfrutan del body horror se van a divertir. 

Ojometro:
****

viernes, 30 de agosto de 2024

Crítica: Handling the Undead (2024)

Película basada en la novela del mismo nombre, la cual está dirigida por Thea Hvistendahl; quien es co-escritora del guión junto a John Ajvide Lindqvist. Se estrenó en cines dentro de Noruega y Suecia a inicios de 2024, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 6 de agosto.

Sinopsis:

En un día caluroso en Oslo, lo muertos misteriosamente se levantan y tres familias se ven envueltas en un caos cuando sus seres queridos fallecidos regresan. ¿Quiénes son ellos y qué es lo que quieren?


Comentarios generales:

Tras el reconocimiento que obtuvo por Let the Right One In, casi todo lo que haga John Ajvide Lindqvist es motivo de interés para muchas personas y cuando se supo que habría una nueva adaptación de otra de sus novelas la expectativa se fue hacia las nubes. Simplemente muchos esperaban ver una nueva obra maestra como la película sueca de 2008 que sacudió al cine de vampiros o por lo menos algo muy sólido como “Border”; sin embargo, Handling the Undead se queda muy lejos de eso.

Y es que Hvistendahl nos trae una historia con la que se toma muchas libertades y reta la paciencia del espectador de manera extrema al apostar por una experiencia más contemplativa que se aleje de los convencionalismos del cine de zombies, utilizando pocos diálogos y generando una atmósfera depresiva muy pesada que complemente el duelo de las tres familias centrales. Lo cual en el papel se escucha interesante y ciertamente durante los primeros 15/20 minutos el grado de efectividad en lo que propone es elevado, pero conforme transcurre el tiempo empieza a ser evidente que la propuesta carece de ideas para profundizar lo que ocurre.

Algo que se puede notar de manera más marcada durante el segundo acto una vez que los muertos vuelven a la vida debido a que el centro de atención no es el caos que esto genera, sino la respuesta tan blanda por parte de los familiares al ver a sus seres queridos de vuelta. Situación que hace que poco a poco el ritmo se vaya volviendo muy complicado de digerir ante el nulo interés por parte de la directora de mostrar algo de mayor intensidad, esperando siempre a que sea el conflicto interno por parte de los personajes el que cargue con todo el peso sin importar la acumulación de preguntas sin respuesta que esto va dejando en el camino y que ante la falta de tiempo difícilmente se podrán responder.

Simplemente todo es una depresión constante que no va a ningún lado, aunque también hay que decir que para la parte final se muestra un ligero interés por al menos dejar en claro que, en efecto, esta es una película de zombies.

Ofreciéndonos así los momentos más potentes del filme para confirmar lo que uno supone desde el primer instante en el que los muertos vuelven a la vida, pero una vez más esa obsesión por querer sustentar todo en base a lo emocional pone el freno de mano y nos deja con un desenlace frio que carece de verdadero impacto y por lo consiguiente solo provoca indiferencia.

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a un elenco que cumple su propósito, aunque dada la naturaleza misma de la película tampoco es que tengan mucha oportunidad para destacar demasiado. Mientras que en producción se tienen cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score es muy bueno, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Handling the Undead está pasable. Película que requiere muchísima paciencia para poder conectar con lo que quiere contar.

Ojometro:
***

martes, 13 de agosto de 2024

Crítica: Deadly Invitations (2024)

Película dirigida por Monika Mitchell, cuyo guión fue co-escrito por Miriam Lyapin y Helen Marsh. Se estrenó directamente en Tubi el pasado 9 de mayo, aunque no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven influencer se cruza con una invitación a una fiesta VIP que no era para ella y cae dentro del lado más oscuro de la industria, donde vale la pena matar para guardar los secretos. 


Comentarios generales:

Independientemente de la calidad de estas, lo cierto es que las películas de Tubi son una de las válvulas de escape para algún día que no pueda ver otra de mayor perfil por diversas circunstancias. Simplemente hay muchas opciones y eso es positivo, aunque también es verdad que lo más probable es que te encuentres con algo que apenas cumple con lo mínimo indispensable para considerarlo mirable y ese es el caso de Deadly Invitations.

Un thriller con el cual Mitchell no se rompe la cabeza y solo se limita a llevarlo de la manera más limpia posible debido a que en ningún momento se tienen intenciones de hacer algo que pueda trascender más allá del servicio de streaming gratuito. Poniéndonos frente a una historia cuyas intenciones son mostrarnos el lado oscuro del mundo del entretenimiento por medio de un misterio endeble cuyo sustento es una adolescente rebelde poco carismática, quien nos lleva a determinadas situaciones que no presentan nada interesante y solo tratan de añadir la cantidad de contenido suficiente como para que la primera mitad de la película no se sienta una total pérdida de tiempo.

Una tónica que se mantiene para la segunda mitad, aunque aquí tratan de elevar un poquito la apuesta al incrementar la sensación de peligro que viven tanto ella como su madre, lo cual ayuda a que por lo menos la amenaza resulte más sólida. Lo malo es que esto no se aprovecha de la mejor manera debido a que para este punto ya es muy obvio quién es el asesino y por lo consiguiente todo lo que ocurre se vuelve predecible, provocando así que cada nueva escena que lo involucre se sienta sin relevancia y gracias a eso la experiencia en general resulte increíblemente aburrida ante lo cansino del ritmo que se origina de forma natural.  

Algo de lo que probablemente se dieron cuenta dentro de la sala de edición porque para la parte final aceleran las acciones con la esperanza de ofrecer un desenlace ágil. Sin embargo, la manera en la que construyen lo que se supone es la situación más tensa de todas es terrible y lo que debería de ser un cierre caótico se queda como uno carente de emoción.

Las actuaciones son bastante pobres y probablemente lo único que más o menos sorprende es la presencia de Natalie Brown (Alex). Mientras que en producción tenemos lo esperado de las producciones de Tubi: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte muy básica, score genérico, el trabajo de sonido cumple y todo lo relacionado a efectos/maquillaje es ínfimo.

Opinión final: Deadly Invitations es mediocre. De esas películas desechables de la que no te acordarás en un par de días.

Ojometro:
**

viernes, 19 de julio de 2024

Crítica: I Saw the TV Glow (2024)

Película escrita y dirigida por Jane Schoenbrun (We're All Going to the World's Fair). Se estrenó de manera limitad en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un adolescente de nombre Owen (Justice Smith) solo trata de sobrellevar la vida en los suburbios cuando una compañera lo introduce a una misteriosa serie de TV nocturna con una visión supernatural del mundo. Provocando que frente al brillo del televisor su visión de la realidad empiece a quebrarse.


Comentarios generales:

No suelo juzgar las películas solo por su trailer, pero en el caso de I Saw the TV Glow era prácticamente imposible no hacerlo gracias a que era muy evidente hacia donde estaba dirigida narrativamente y a qué tipo de público quería llegar. Algo que no me resultaba particularmente llamativo al punto de que por un momento pensé en dejarla pasar; sin embargo, al final decidí darle una oportunidad y… terminé encontrando más cosas negativas que positivas.

Ya que lo traído por Schoenbrun en realidad apuesta mucho por lo visual y lo sonoro para tratar de ocular su falta de sustancia o elementos que la liguen de manera considerable al terror, lo cual ciertamente le funciona durante los primeros 15/20 minutos al presentar una historia de corte adolescente que podrá generar en el espectador algunos recuerdos de épocas donde todo era más simple cuando tenía un show de TV con el cual distraerse, pero una vez que trata de elaborar las cosas más a profundidad se pierde el rumbo por completo.

Ocasionando así que desde muy temprano la experiencia se vuelva cansina al tener que lidiar con un protagonista que no te transmite nada a pesar de que sufre de experiencias complicadas y porque todo lo referente a su amistad con Maddy es tratado de una forma muy vaga. Aderezado con algunos diálogos terribles y bajo un tono predominantemente depresivo que tampoco añade demasiado a la experiencia. 

Además, por si esto no fuera suficiente, lo relacionado al show de TV poco a poco va perdiendo relevancia y jamás logran solidificar la idea detrás de este al pasársela jugando con las dudas con respecto a si guardaba algún tipo de elemento supernatural o no.

Por todo lo anterior la película llega muy débil a su parte final y esta tampoco cuenta con lo necesario como para proponer una mejora significativa. En especial porque el trasfondo sobre la identidad de género no resulta demasiado convincente y porque el desenlace está construido para que cada quien le dé su propia interpretación, algo que en si no es malo, pero en este caso solo empeora las cosas ante lo vacía que es la historia.  

En cuanto a las actuaciones Justice Smith hace lo que tiene que hacer, pero en ningún momento su personaje te provoca algo y eso resulta problemático durante todo el metraje. Mientras que en producción tenemos sin duda sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte cumple, el soundtrack es muy bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: I Saw the TV Glow es decepcionante. Película divisiva y aburrida que probablemente resuene de distintas formas dependiendo de cada quien.

Ojometro:
**

martes, 25 de junio de 2024

Crítica: Humane (2024)

Producción canadiense dirigida por Caitlin Cronenberg y escrita por Michael Sparaga. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

A raíz de un colapso ambiental que está obligando a la humanidad a deshacerse del 20% de su población, una cena familiar se vuelve un caos cuando el plan del padre es alistarse en el nuevo programa de eutanasia del gobierno.  


Comentarios generales:

Es inevitable pensar en “The Purge” cuando uno ve de lo que trata Humane, obvio son conceptos distintos pero la idea base es más o menos la misma. Una similitud que la verdad me generaba algunas dudas debido a que parecía solo una copia más, aunque al final ha sido más entretenida de lo que esperaba.

Ya que lo que nos presenta Cronenberg es una historia de corte ligero cuya búsqueda por el horror no se centra en elementos sobrenaturales, asesinos seriales o monstruos, sino más bien en lo frágiles que pueden llegar a ser los lazos familiares cuando la vida está en riesgo. Teniendo un primer acto con un fuerte enfoque en la compleja relación familiar de los York, quienes son un grupo de individuos no muy agradables siendo arrastrados a una situación extraña en la que todos ellos merecen estar y que rápidamente añade un factor sorpresa interesante que hace que uno como espectador se ponga a analizar con mayor detalle los pros y contras de cada personaje.

Logrando así que las cosas avancen de buena manera y poco a poco se vaya generando un nivel de paranoia correcto entre los involucrados, aunque con ello también caemos en los momentos más flojos. No tanto porque lo que ocurre en pantalla sea aburrido, sino más bien porque nunca se percibe una necesidad por arriesgarse un poco más en lo que se refiere a la violencia que se muestra y eso hace que con el pasar de los minutos las acciones se estanquen en una dinámica que en el fondo debería de ser compleja de ver por la cuestión familiar, pero que realmente nunca logra construir momentos lo suficientemente tensos para que el conflicto resulte más desgarrador considerando lo que está en juego.

Situación que afecta en cierto modo a la parte final; sin embargo, también se tiene la capacidad suficiente como para rescatar las cosas al dejarnos un desenlace que cuenta con un ligero incremento en el nivel de intensidad y resuelve de manera competente la problemática a pesar de la falta de emotividad.

Las actuaciones están bien, se trata de uno de esos casos en donde el conjunto es lo más importante y por ende todos los actores funcionan en su papel. Siendo tal vez Enrico Colantoni (Bob) quien destaca un poco más por ser el “villano” y por lo consiguiente presentar una personalidad extravagante que contrasta con el resto.

En cuanto a producción se nota que el presupuesto fue discreto: el trabajo de fotografía está bien, la dirección de arte es sobria, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje poco llamativa.

Opinión final: Humane está ok. Película ligera con algunas cosas interesantes para pasar el rato. 

Ojometro:
***

viernes, 14 de junio de 2024

Crítica: The Watchers (2024)

Película basada en la novela del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Ishana Night Shyamalan. Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México el pasado 7 de junio, recaudando hasta la fecha $13.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mina (Dakota Fanning) es una artista de 28 años que queda varada en un extenso bosque en el oeste de Irlanda y encuentra un refugio en medio de este. Aunque sin saberlo, ella quedará atrapada junto a tres extraños que son observados y acechados por misteriosas criaturas cada noche.


Comentarios generales:

M. Night Shyamalan es uno de los cineastas más divisivos no solo dentro del cine de terror, sino del cine en general y cuando se supo que su hija iba a incursionar en esta industria creo que muchos se sorprendieron. Y es que cargar con el peso del nombre de su padre no iba a ser nada sencillo por lo que representa y más en una época en la que todo se juzga yéndose a los extremos, aunque con The Watchers ella demuestra que puede forjar su propio camino.

Y es que si bien lo traído por Ishana Night Shyamalan está lejos de ser perfecto, lo cierto es que nos deja cosas que hacen pensar que tiene potencial tras la cámara; en especial durante la primera mitad. Poniéndonos frente una historia que no tarda demasiado tiempo en establecer el misterio central y generar una atmósfera en la que en todo momento se pueda hacer sentir un riesgo importante para los personajes sin revelar mucho sobre la amenaza, cuya efectividad en esta parte radica precisamente en no tener una idea clara sobre qué es y siempre estar con la duda con respecto a si lo que menciona Madeline es real o si simplemente se trata de un tipo de engaño de su parte para mantener cautivos al resto.

Algo que funciona de buena forma al combinarlo con el escenario solitario del bosque; sin embargo, conforme se van revelando más detalles durante el segundo acto se cae en un bache del que la directora tiene problemas para salir. Esto porque se entra en una dinámica repetitiva con la que se empieza explorar un tema más fantasioso sin que se profundice en demasía, dejando situaciones tensas que resultan un tanto huecas o que no aportan lo suficiente para hacer de la amenaza una tan interesante como el concepto original hacía suponer y gracias a esto la experiencia se empieza a volver un tanto pesada.

Situación que logran componer un poco durante la parte final al añadir más de intensidad y proporcionar ciertas respuestas a preguntas fundamentales. Aunque también hay que decir que el desenlace no termina siendo tan efectivo en su búsqueda por causar sorpresa y eso ocasiona que te queden sensaciones mixtas con respecto a cómo se resuelven las cosas.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Dakota Fanning no lo hace mal, por ahí le cuesta un poco reflejar un mayor rango de emociones pero no es algo que afecte demasiado. Además le ayuda mucho el tener de complemento a unos buenos secundarios, sobre todo a Olwen Fouéré (Madeline) y Oliver Finnegan (Daniel) que son los que aportan la principal dosis de misterio/locura en todo esto.   

En producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es impecable, la dirección de arte efectiva, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos no son los más cuidados por tanto CGI y la labor de maquillaje es discreta.  

Opinión final: The Watchers es aceptable. Película que va de más a menos, pero que puede ser una opción para ver un fin de semana.

Ojometro:
*** 

martes, 21 de mayo de 2024

Crítica: Tarot (2024)

Película dirigida por Spenser Cohen y Anna Halberg, quienes comparten créditos como co-escritores del guión junto a Nicholas Adams. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 10 de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 16 de mayo; recaudando hasta la fecha $29.9 millones de dólares en taquilla en nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando un grupo de amigos violan la regla más sagrada de las lecturas del Tarot, sin saberlo liberan a un ser maldito que estaba atrapado en las cartas. Haciendo que uno por uno tenga que enfrentar su destino y una carrera contra la muerte.


Comentarios generales:

Si hay un tipo de clasificación en la actualidad que me genera ciertas dudas sobre cualquier película de terror es la PG-13, no tanto porque eso signifique que será mala de manera automática, sino porque normalmente es una clasificación buscada por los estudios con el fin de tener un producto mucho más amigable con el publico general. Algo que desde el punto de vista de los negocios tiene sentido, pero en lo creativo significa una limitante con lo que se puede mostrar en pantalla y afectar el producto final, tal como es el caso con Tarot.

Ya que lo traído por Cohen y Halberg es de esas propuestas de corte genérico en las que no se toma ningún tipo de riesgo, contándonos una historia que en el fondo es muy similar a algunas otras (“Final Destination” es el ejemplo más claro) y cuyo único punto de posible diferenciación es el propio tarot. Lo cual ciertamente es un añadido que proporciona frescura en cuanto al concepto, aunque durante el primer acto solo lo limitan a cuestiones básicas para conocer un poco más a fondo a un grupo de personajes que no son demasiado interesantes y cuyas interacciones solo hacen que el ritmo sea lento.

Ante esto realmente es hasta que se da la primera muerte cuando la película puede explorar de mayor manera lo que está ligado al tarot, poniendo sobre la mesa a una serie de monstruos que visualmente aportan cosas interesantes y por momentos ayudan a generar una atmósfera oscura efectiva; sin embargo, al tratarse de una propuesta para el publico general jamás se les explota de una forma más llamativa en cuanto a la violencia en pantalla. Quitándole gran impacto a las muertes y llevando a una dinámica repetitiva que, en su afán por querer acelerar las cosas, no permite que se profundice de manera significativa sobre lo que hay detrás de la maldición y por ende todo lo que ocurre se siente hueco.

Dejándonos así ante una parte final con la que ya no tienes ninguna expectativa, aunque eso mismo hace que termine siendo la parte más entretenida dado a que lo que sea que presenten ya es ganancia. Y en general el desenlace por lo menos trata de imprimir otro tipo de intensidad y eso junto con el buen despliegue de efectos logra que por lo menos no te quede una sensación de indiferencia más marcada.

Las actuaciones no diría que son terribles, más bien se acercan al estándar de muchas películas de terror modernas desechables, pero sin duda Jacob Batalon (Paxton) si puede terminar siendo un fastidio. Mientras que en producción tenemos lo más rescatable: el trabajo de de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es genérico, el trabajo de sonido es limpio, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Tarot es decepcionante. Película genérica cuyo mayor punto fuerte no lo saben aprovechar.

Ojometro:
**

martes, 2 de abril de 2024

Crítica: Lisa Frankenstein (2024)

Película dirigida por Zelda Williams, cuyo guión fue escrito por Diablo Cody. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de febrero y posteriormente hizo lo propio en VOD el pasado 27 febrero, mientras que su salida en formato físico está programada para el 10 de abril.

Sinopsis:

Es el año 1989 y Lisa (Kathryn Newton) es una chica adolescente que tiene problemas para adaptarse a su nueva vida tras la muerte de su madre. Pasando mucho tiempo en el cementerio hablando con la tumba de un joven Victoriano que murió en 1837 y que, para su sorpresa, tras una noche de truenos revive como zombie.


Comentarios generales:

Mentiría si dijera que soy fan de Diablo Cody, realmente nunca he podido conectar con sus guiones y su único acercamiento al género (Jennifer’s Body) me pareció terrible. Sin embargo, siempre estoy abierto a ver cosas que tengan que ver con el terror independientemente de las personas involucradas y la verdad es que Lisa Frankenstein parecía tener potencial para dejar una buena marca, aunque al final se quedó lejos de lograrlo.

Ya que lo traído por Zelda Williams es una comedia de terror que se queda corta en ambos frentes al contarnos una historia que en general sigue una línea básica de comedia adolescente que al inicio resalta gracias a la propia rareza de Lisa y la relación que mantiene con su hermanastra Taffy, la cual ayuda a crear un contraste de personalidades interesante y sirve como una vía rápida para entender el contexto familiar que se vive. Logrando así que los primeros 20/25minutos fluyan sin demasiados contratiempos e incluso el humor un tanto bobo funcione de manera conveniente para los propósitos más básicos de la trama.

Lo malo es que una vez que se integra al zombie las cosas no presentan un cambio radical en cuanto a la dinámica general y su presencia por momentos es más de mero adorno que otra cosa, eso mientras nuestra protagonista va sufriendo un cambio de personalidad que se siente demasiado forzado por la manera en que este es provocado. Algo que claramente está pensado para ir incrementando de a poco el nivel de violencia e ir añadiendo algunas muertes que justifiquen el lado del terror, pero que resultan tan poco impactantes que la verdad no aportan nada particularmente relevante mientras también se va desarrollando un tema amoroso que, como varios aspectos de esta película, solo está ahí porque si.

Dejándonos así con una parte final que debe de tratar de solucionar varios problemas y en su intento por lograrlo solo ocasiona que todo se sienta acelerado. Simplemente no se le da tiempo a nada para que se desarrolle de buena forma, aunque por lo menos se puede obtener cierto cierre “emotivo” con las propias hermanas para que el desenlace no se sienta tan vacío.

En cuanto a las actuaciones Kathryn Newton lo hace bien, no es un papel tan extremo como uno pensaría pero en general cumple con su dosis de locura obligatoria. Mientras que Liza Soberano (Taffy) resulta ser un buen contrapeso para ella con un personaje totalmente opuesto que incluso por momentos es más agradable que la propia Lisa.

Sobre la producción hay que decir que nos topamos con una buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos no son nada espectaculares y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: Lisa Frankenstein está pasable. Honestamente no me terminó de convencer, pero a lo mejor con un público más joven sea distinto.

Ojometro:
***

martes, 13 de febrero de 2024

Crítica: Guess Who (2024)

Película dirigida por Amelia Moses (Bloodthirsty), cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter, Aaron Martin y Matt Wells. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de enero.

Sinopsis:

Una visita familiar se vuelve peligrosa cuando un asesino serial, escondido detrás de una peculiar tradición, empieza a matar teniendo a una víctima específica en mente.


Comentarios generales:

Para este punto mis expectativas con las producciones originales de Tubi no van más allá de ver algo con lo que pueda perder el tiempo, ya que su historial no es precisamente el mejor y juega totalmente en su contra. Sin embargo, con el caso de Guess Who la situación era un poco diferente debido a que al tomar como base una tradición tan peculiar como el mummering automáticamente le brindaba un toque de originalidad en comparación a sus otras propuestas, aunque al final no lo saben aprovechar.

Y es una lástima porque Moses en un inicio logra ir construyendo un slasher competente por medio de una historia que es bastante simple, pero que gracias a la integración del mummering logra tener la suficiente frescura no solo para establecer un escenario rodeado de excentricidad, sino también para que la identidad del asesino resulte un buen misterio. Lo cual ayuda a que el primer acto fluya sin demasiados contratiempos y se puedan presentar a todos los personajes relevantes con el tiempo justo para entender si alguno de ellos es o no sospechoso.

Desafortunadamente una vez que dicha excentricidad pierde su efecto las cosas toman un rumbo poco interesante, ya que durante el segundo acto se va dejando de lado el elemento slasher con el propósito de elaborar una problemática más seria que se va descarrilando con el pasar de los minutos. Haciendo con esto que el ritmo vaya disminuyendo e irremediablemente se tope con pared al momento de querer convertir el conflicto en algo más emocional, sobre todo porque para justificarlo se van haciendo revelaciones sacadas de la manga que no tienen ningún tipo de consistencia.

Llevándonos así a una parte final caótica en la que se puede notar que quienes escribieron esto no sabían realmente cuál dirección seguir, apostando a lanzar cosas al aire para ver si una servía más que la otra. Y como consecuencia de eso tenemos un desenlace que pretende ser sorpresivo, pero solo termina siendo un verdadero desastre.

Las actuaciones son correctas mientras se controlan de forma adecuada las cosas, sin embargo, una vez que inicia el caos estas decaen bastante. Mientras que en producción vemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje básica.

Opinión final: Guess Who es decepcionante. Película con un concepto fresco que lamentablemente no saben aprovechar.

Ojometro:
**

martes, 7 de noviembre de 2023

Crítica: Five Nights at Freddy’s (2023)

Adaptación dirigida por Emma Tammi (The Wind), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Scott Cawthon y Seth Cuddeback. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos a finales del mes de octubre, recaudando hasta la fecha $217.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mike Schmidt (Josh Hutcherson) es un problemático guardia de seguridad que para mantener la custodia de su pequeña hermana acepta cuidar el abandonado restaurante Freddy Fazbear's Pizza. Un trabajo relativamente sencillo en el que con el pasar de las noches descubrirá los oscuros secretos que guarda dicho lugar.  


Comentarios generales:

La verdad es que mi conocimiento sobre Five Nights at Freddy’s es muy limitado, no es el tipo de videojuegos que normalmente juego y las pocas veces que llegué a probarlo no llamó demasiado mi atención. Aunque de lo que si estaba muy consciente era del hecho de que se trata de todo un fenómeno cuyo potencial en cine era enorme e indudablemente generaría mucha conversación a su alrededor, lo cual esta adaptación ha logrado de una manera por demás extrema en ciertos casos.

Algo que resulta llamativo considerando que lo traído por Tammi es una película regularzona que quiere aparentar ser mucho más compleja de lo que realmente es, sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que se tiene que construir una historia que sostenga los eventos presentados. Situación que era obligatoria considerando que esto no se puede sustentar únicamente en jump scares como en el videojuego; sin embargo, el tema elegido para añadir sustancia no es el más interesante que digamos dado a que Mike como personaje tampoco lo es y ante eso la primera mitad resulta bastante aburrida dado a que cuenta con poco que destacar.

En especial porque el principal factor de interés, que son los animatronicos, tarda en ser relevante y ante las limitaciones que existen por la clasificación realmente sus aportes en un inicio carecen de impacto. Aunque una vez que estos empiezan a tener más presencia en pantalla las cosas van mejorando de manera paulatina, no tanto en cuanto al desarrollo porque ahí se sigue forzando todo con tal de que tenga cierto sentido (para los fans principalmente), sino porque al darles más exposición se logra generar una dinámica que entre lo absurdo se vuelve entretenida y por lo mismo el ritmo durante el segundo acto se transforma en uno más ágil para tratar de construir escenas con un poco de violencia que aumenten la sensación de riesgo.

Dejando así una parte final que funciona en gran medida porque ver a los animatronicos en acción es algo divertido por la extravagancia visual que representan, incluso si las revelaciones importantes que se guardan son fáciles de descifrar. Además de que es por mucho donde podemos ver mayor acción y eso es suficiente para que el desenlace tenga una dosis de intensidad correcta y así no resulte indiferente lo que ocurre.

De las actuaciones hay que decir que Josh Hutcherson está correcto en un papel que no le exige gran cosa, mientras que la presencia de Elizabeth Lail (Vanessa) y Matthew Lillard (Steve Raglan) ayuda bastante a sobrellevar las cosas. Mientras que en producción nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Five Nights at Freddy’s está pasable. Película hecha más para los fans que se puede ver una tarde y olvidarla casi de inmediato.

Ojometro:
***

martes, 24 de octubre de 2023

Crítica: Totally Killer (2023)

Película dirigida por Nahnatchka Khan, cuyo guión fue escrito por David Matalon, Sasha Perl-Raver y Jen D'Angelo. Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video el pasado 6 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando el infame asesino conocido como "Sweet Sixteen Killer" regresa 35 años después de su primera ola de asesinatos en el pueblo de Vernon, la joven Jamie Hughes (Kiernan Shipka) viaja de manera accidental en el tiempo al año 1987 y estando ahí tratará de evitar que inicie su masacre.


Comentarios generales:

Ante el fracaso que representaron la antología Welcome to the Blumhouse y las películas que lanzaron en 2022, era claro que la estrategia de Blumhouse con Prime Video tenía que cambiar de algún modo debido a que sus proyectos no lograron captar para nada el interés de los fans. Simplemente el enfoque era muy poco atractivo y la mayoría de las veces parecía que ni siquiera querían mostrarnos una película de terror, siendo este un problema que con Totally Killer se nota cierta iniciativa para corregirlo.

Y es que lo traído por Khan es básicamente la combinación de “Halloween” con “Back to the Future”, lo cual puede sonar muy raro, pero lo cierto es que la propuesta funciona de manera agradable la mayoría del tiempo. En gran parte porque la esencia slasher nunca se pierde a pesar de ser una comedia y es en base a esto que se construye una historia que durante el primer acto pudiera parecer algo genérica gracias a que no toma ningún riesgo al momento establecer cada detalle importante sobre el asesino; sin embargo, una vez que se da el detonante para el viaje en el tiempo las cosas toman un rumbo extravagante que le brinda un tono muy distinto al que se pensaba iba a ser el predominante.

Obviamente con esto el lado cómico obtiene más relevancia ante el choque de pensamientos entre Jamie y el resto de los personajes sobre cómo eran las cosas en los 80s, llevando a escenas con un humor un tanto bobo que puede que no funcionen tan bien en determinados casos, aunque sin duda sirven para construir las muertes y empezar a jugar un poco con la fidelidad de los hechos que supuestamente ayudarían a nuestra protagonista a frenarlas. Incrementando así las dudas con respecto a la identidad del asesino.  

Todo lo anterior bajo un ritmo ágil y un nivel de violencia que se intensifica en los momentos necesarios para lograr que la sensación de peligro siempre esté presente, sobre todo durante una parte final que todavía se guarda algunas sorpresas. Siendo estos los minutos en los que el espectador tiene que hacer un poco más de concesiones dado a que la cuestión del viaje en el tiempo genera algunas situaciones medio forzadas, sin que esto signifique un detrimento importante para un desenlace que resuelve el caso de manera adecuada.

De las actuaciones hay que decir que Kiernan Shipka lo hace bastante bien como esta chica que sufre el choque cultural de la época actual con la de 80s, utilizando su pensamiento más progresista para tratar de resolver la situación y a la vez integrar algo de humor con eso ante su poca efectividad. Además de que se encuentra respaldada por un elenco secundario bien elegido.

Y en cuanto a producción también vemos buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es efectivo en lo que busca.

Opinión final: Totally Killer me gustó. Película con una mezcla de ideas muy peculiar que, a pesar de todo, termina funcionando para que te pases un buen rato.

Ojometro:
**** 

viernes, 30 de junio de 2023

Crítica: Unseen (2023)

Película dirigida por Yoko Okumura, cuyo guión fue co-escrito por Salvatore Cardoni y Brian Rawlins. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de mayo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando Sam (Jolene Purdy) recibe una llamada de una mujer casi ciega de nombre Emily (Midori Francis) que se encuentra huyendo de su ex novio en el bosque, ella tendrá que ser sus ojos por medio de una videollamada para lograr que pueda sobrevivir.


Comentarios generales:

Si Unseen hubiera salido hace un par de años atrás probablemente su concepto resultaría muy novedoso, sin embargo, en 2022 vimos que “See for Me” manejó uno similar y por lo consiguiente dicha novedad se quedó sin el peso que debería. Algo que la dejaba en una posición compleja considerando que esa era su carta más fuerte de presentación y lo que la diferenciaba del resto de películas este año, aunque al final esa perdida no le ha afectado en lo más mínimo para que sea bastante disfrutable.

Y es que lo traído por Okumura no huye al momento de tomarse libertades para hacer que esta historia funcione considerando que su premisa, si bien es factible, también necesita un poco de creatividad extra para que no te aburra a los 10 minutos de haber iniciado y es en base a eso con lo que se va construyendo una experiencia caótica desde su inicio. Manteniendo la información más básica posible para que la comunicación entre Sam y Emily refleje mucha espontaneidad durante un primer acto que establece un ritmo ágil sin demasiados contratiempos al ir intercalando momentos que muestren el peligro bajo el que se encuentra una y la extravagancia que rodea a la otra.

Una combinación que funciona bastante bien dado a que la dinámica que se imprime hace que en todo momento esté ocurriendo algo y existan pocos tiempos muertos, logrando así que la tensión este a tope durante la mayor parte del metraje. Sobre todo durante un segundo acto en el que también se integran ciertos toques de comedia por medio de un personaje secundario que se encuentra en conflicto con Sam y lleva a extremos absurdos ciertas situaciones que terminan funcionando para generar mayor apremio desde ambos lados de la llamada y con ello exponer la idea de que siempre van a existir factores externos que pueden arruinarlo todo en cualquier momento, sin importar que tan bien coordinadas se encuentren ambas protagonistas.

Gracias a esto se llega a la parte final con una sensación de peligro elevada y el caos en pantalla se incrementa de una manera que no te esperas, lo cual puede resultar un tanto absurdo por cómo se da, pero no afecta realmente el desenlace. Siendo este uno muy estándar que no arriesga demasiado y se va con el librito para poder cerrar las cosas de manera adecuada.

De las actuaciones hay que mencionar que nos encontramos ante un elenco reducido, siendo evidentemente Midori Francis y Jolen Purdy quienes más destacan al mostrar una buena química a pesar de que nunca están juntas en el mismo lugar. Aunque también hay que darle su mención especial a Missi Pyle (Carol) con su rol secundario de clienta psicópata que te saca alguna que otra carcajada por su comportamiento.

En cuanto a producción se nota que no hubo tanto presupuesto, pero tiene buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo sonido es limpio, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Unseen me gustó. Película efectiva que no trata de hacer más de lo que debe para lograr entretenerte.

Ojometro:
****

martes, 28 de febrero de 2023

Crítica: Huesera (2023)

Producción mexicana dirigida por Michelle Garza Cervera, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Abia Castillo. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 23 de febrero, mientras que en Estados Unidos salió directamente en VOD una semana antes.

Sinopsis:

Valeria (Natalia Solián) siempre ha soñado con convertirse en mamá. Así que cuando se entera que está embarazada espera estar sumamente feliz, pero algo no se siente bien…


Comentarios generales:

Varias películas de terror mexicanas suelen tener buena recepción en festivales, pero cuando se trata de hacer la transición al lado comercial la gran mayoría termina quedándose en la bóveda esperando a que alguien las rescate para tratar de obtener difusión. Simplemente no es algo sencillo por el contexto de la industria nacional y por ello el que una propuesta como Huesera haya logrado obtenerla sin duda se debe de celebrar, incluso si como película no es precisamente la más atractiva para el mainstream que uno se pueda encontrar.

Ya que lo traído por Garza Cervera es en gran medida un drama sobre la maternidad y cómo lo que uno sueña no es precisamente lo que necesita o quiere en realidad, dejando que el terror se manifieste en dosis pequeñas y por medio de vías muy especificas para que la atención se centre totalmente en el carrusel emocional de Valeria. Lo cual evidentemente hace que la primera media hora no sea la más excitante, pero si tiene la capacidad de establecer un ritmo fluido que realmente nunca decae y además ayuda a proporcionar los primeros indicios de la inestabilidad mental de nuestra protagonista por medio de situaciones un tanto predecibles que conducen hacía el terror psicológico y, sin duda, al body horror.

Este último sin llegar a extremos (al menos no en este punto), aunque si se vuelve fundamental para el desarrollo porque es el medio por el cual se le da mucha importancia al trabajo de sonido en el filme y conforme van pasando los minutos este se utiliza para diseñar situaciones que incomoden al espectador, incluso si estas no contienen nada particularmente perturbador desde el lado visual. Algo que desafortunadamente jamás logra ser explotado por completo gracias a que la crisis de identidad de la protagonista hace que las cosas para el segundo acto se empiecen a estancar un poco y los recursos utilizados para explotar el terror psicológico no resultan tan efectivos como deberían en su búsqueda por ir generando tensión.

Una que en realidad se obtiene hasta que se da el nacimiento del bebé durante la última media hora y con este se empieza a jugar con la posibilidad de que su integridad física este en riesgo, así como con el conflicto que le genera a Valeria su nuevo rol en el que ella ya no es el centro de atención. Llevándonos así a un desenlace tanto potente como excéntrico; en donde el body horror se manifiesta de forma más contundente y lo ocurrido está pensado para dejar todo abierto a la interpretación.

En cuanto a las actuaciones no hay queja, Natalia Solián lo hace bastante bien con su trauma pre y post embarazo; además de que encuentra un buen apoyó por parte del resto del elenco. Mientras que en producción vemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos sencillos y la labor de maquillaje logra su cometido.

Opinión final: Huesera está interesante. Película con temática de peso que jamás logra dar el salto para alcanzar su máximo potencial.  

Ojometro:
***

martes, 7 de febrero de 2023

Crítica: There's Something Wrong with the Children (2023)

Película dirigida por Roxanne Benjamin (Southbound, XX), cuyo guión fue co-escrito por T. J. Cimfel y David White. Se estrenó en formato digital dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de enero y está programada para estrenarse en MGM+ el próximo 17 de marzo.

Sinopsis:

Una pareja realiza un viaje de fin de semana junto con unos viejos amigos y sus hijos, aunque tras desaparecer durante la noche en el bosque el comportamiento de los niños cambia de manera radical y cosas inquietantes empiezan a suceder.


Comentarios generales:

Blumhouse se ha vuelto un titán dentro del cine de terror y por ende tiene múltiples acuerdos para producir películas en distintos medios; sin embargo, el estigma de que no pone demasiado esfuerzo en las producciones que realiza para TV es uno que cada vez crece más y más. Así que There's Something Wrong with the Children significaba una nueva oportunidad para tratar de terminar con dichos cuestionamientos gracias a que el proyecto en si lucía muy prometedor, pero honestamente con este resultado final será muy difícil que los eviten.

Y es que lo traído por Roxanne Benjamin deja mucho que desear al traernos una historia que se vende como una de terror cuando en realidad lo que menos interesa durante un 90% del metraje es presentar cosas que… bueno… sean de terror. Esto porque lo que vemos se sustenta en un periodo de construcción demasiado largo sobre problemas ligados al matrimonio y cómo la paternidad invariablemente puede llegar a presentar complejidades dentro de este, además de que de manera muy pertinente también se inserta un tema de salud mental con uno de los personajes (Ben) que jugará un papel relevante más adelante.

Temas que sin duda no suelen ser tan comunes en películas como estas y que le añaden mayor sustancia, pero lo cierto es que conforme pasan los minutos se empieza a perder interés considerando que los van estirando de manera innecesaria bajo un ritmo cansino y opacan por completo lo que rodea al extraño comportamiento de los niños. Lo cual para el segundo acto se empieza a desarrollar de manera tímida bajo ideas diseñadas con el único propósito de explotar la salud mental de Ben y con ello buscar generar dudas sobre si lo que vemos es verdad o mentira, tratando así de ocultar la carencia de escenas complementarias que den cierta idea de lo que verdaderamente les ocurrió.

Un recurso que lamentablemente no funciona y obliga que en los últimos 20 minutos se trate de solucionar todo de manera inefectiva. Incrementando el nivel de violencia con muertes que no se ven en pantalla y acelerando las acciones de forma tan abrupta que el desenlace no te ofrece ningún tipo de respuesta concreta con respecto al misterio de los niños.

Las actuaciones diría que son lo más destacado de la película, sobre todo las de Alisha Wainwright (Margaret) y la pequeña Briella Guiza (Lucy) que por momentos puede ser muy aterradora con una simple expresión. Y en cuanto a producción tiene algunas cosas buenas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no presenta nada llamativo, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no son muy complejos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: There's Something Wrong with the Children es decepcionante. Película con poco para destacar que olvidarán en un par de semanas. 

Ojometro:
**

martes, 20 de diciembre de 2022

Crítica: Nanny (2022)

Ópera prima de la directora Nikyatu Jusu. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 23 de noviembre, mientras que hizo lo propio a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video este pasado 16 de diciembre.

Sinopsis:

Aisha (Anna Diop) es una niñera inmigrante tratando de establecer su nueva vida cuidando a la hija de un matrimonio en Nueva York. Aunque durante el proceso se verá forzada a confrontar una verdad oculta que amenaza con derrumbar su precario “Sueño Americano”.


Comentarios generales:

Como lo he comentado anteriormente, el que Amazon Prime Video siga sacando películas de terror es algo que se debe de reconocer debido a que los servicios de streaming son en la actualidad uno de los principales medios para que las personas puedan adentrarse al género. Sin embargo, muchas veces da la sensación de que la gente encargada de decidir qué clase de propuestas quieren presentar no tienen el concepto tan claro sobre lo que los fans buscan con el cine de terror, tratándose de alejar lo más que se pueda de lo convencional sin los mejores resultados posibles y Nanny solo vuelve a dejar eso en evidencia.

Ya que para muchos fans lo presentado por Jusu no va calificar como terror, es más… probablemente ni siquiera califique como thriller a pesar de que es así como se le tiene que catalogar. Y mucho de esto se debe a que realmente nos encontramos ante una propuesta cuya historia es ambigua y se desarrolla de la manera menos emocionante posible, optando desde el primer acto por un enfoque mucho más intimo que posicione al personaje de Aisha como alguien segura de sí misma pero a la vez frágil por el estatus social en el que se encuentra dentro de un país en donde sigue sintiéndose como alguien de segunda categoría.

Eso le da cierta profundidad a las cosas y te hace sentir cierto grado de empatía hacia ella, lo malo es que conforme pasan los minutos uno se puede percatar que lo pensado para generar terror es tan ínfimo como básico que realmente en ningún punto se siente un cambio importante en el tono de la película. Sustentando todo lo extraño en sueños o visiones que evidentemente tratan de ir sembrando dudas con respecto a la estabilidad mental de nuestra protagonista y adentrarte un poco más a su cultura, pero en el proceso vuelven todo esto muy repetitivo al grado de que el ritmo se vuelve cansino por lo que resta del metraje.

Lo cual sin duda termina afectando a una parte final que por momentos resulta poco coherente y falla en su intento por generar situaciones lo suficientemente potentes como para justificar de mejor forma lo que hemos estado viendo. Aunque por lo menos el cierre si logra tener una dosis de sorpresa y peso emocional.

De las actuaciones se puede decir que Anna Diop está bien, ella es la que hace que la película resulte un poco más digerible. En producción no tiene mucho que destaque, pero tampoco nada que resulte contraproducente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje muy discreta.

Opinión final: Nanny me aburrió. Thriller del montón que incluso muchos cuestionarán si puede clasificarse dentro del género.

Ojometro:
**

viernes, 16 de diciembre de 2022

Crítica: Bring It On: Cheer or Die (2022)

Película dirigida por Karen Lam (Stalled, Evangeline). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de septiembre, mientras que también salió para TV por medio del canal Syfy el pasado 8 de octubre.

Sinopsis:

Cuando un equipo de porristas va a practicar su rutina durante la noche de Halloween en una escuela abandonada, un misterioso asesino empieza a encargarse de ellos uno por uno.


Comentarios generales:

De las franquicias que siguen con vida de aquella época no hay muchas que exhalen la esencia de la comedia juvenil de inicio de los 2000s como Bring It On, así que el que tomara un rumbo hacia el género de terror fue sin duda algo sorpresivo para todo mundo. Aunque al tratarse de una producción del canal Syfy, con todo su historial de locuras detrás, dicha excentricidad no hizo más que generarme mucha curiosidad porque tal vez podríamos estar ante una sorpresa como lo fue “Slumber Party Massacre” durante el año pasado, pero lamentablemente Cheer or Die está lejos de replicar dicho éxito. 

Esto porque es evidente que lo presentado por Lam solo trata de aprovecharse de la rentabilidad actual del género al traernos una historia que mantiene los elementos base de la franquicia pero le añade de manera forzada el tema slasher. Todo bajo un tono juvenil que por cuestiones obvias debe de estar presente y que en cierta forma es el primer gran fallo en esto, no tanto porque exista, sino porque es claro que se tenía mucho miedo de cruzar determinada línea en lo que al nivel de violencia se refiere para poder seguir buscando un público joven y ante la restricción natural existente todo lo que involucra al asesino es demasiado blando.

Lo cual hace que el primer acto resulte totalmente olvidable y sea hasta pasada la primera media hora de metraje cuando se puede considerar que la película de terror como tal da inicio, sobre todo porque a partir de la primera muerte se entra a una dinámica estándar propia del slasher bajo un ritmo bastante ágil. Brindando con eso los que son los minutos más entretenidos sin que se llegue a ofrecer nada espectacular y el uso de un humor que tiene algunos destellos positivos, pero también puede llegar a ser fastidioso porque desentona con ciertas situaciones que simplemente no lo ameritaban considerando la tensión que estas deberían de proporcionar.

Provocando así que para la parte final no se llegue de la mejor manera posible, aunque por lo menos el misterio sobre la identidad del asesino no es tan predecible y eso le brinda algunos puntos a su favor. Lo malo es que una vez que esta se revela las cosas empiezan a caer en lo ridículo con el conflicto final, donde se tiene que añadir a fuerza el tema de las rutinas y con ello cualquier tipo de impacto que pudiera llegar a tener el cierre se pierde por completo.

Las actuaciones son los que uno espera de una película juvenil con estereotipos como esta e incluso con esas características tan exageradas la mayoría del elenco no deja nada para recordar. Mientras que en producción se nota el presupuesto limitado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy básica, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto para tratarse de un slasher.

Opinión final: Bring It On: Cheer or Die es decepcionante. Slasher del montón que se te olvidará en un par de horas.

Ojometro:
**

martes, 15 de noviembre de 2022

Crítica: Deadstream (2022)

Película dirigida por Joseph Winter y Vanessa Winter (V/H/S/99), quienes además comparten créditos como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 octubre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Shawn (Joseph Winter) es un youtuber en desgracia que trata de recuperar a sus seguidores transmitiendo en vivo dentro de una casa embrujada en la que pasará la noche. Aunque cuando hace enojar a un espíritu vengativo su triunfal regreso se convertirá en una batalla en tiempo real por sobrevivir.


Comentarios generales:

Vivimos en una época en donde la relevancia de los youtubers/influencers es cada vez mayor y por lo consiguiente las opiniones sobre estos son diversas, al grado de que para muchas personas resultan totalmente insoportables. Por ello es que no es extraño que con el pasar del tiempo cada vez existan más propuestas con esta temática debido a que suelen atraer miradas por la animadversión natural que provoca y sin duda hasta este momento Deadstream es la que mejor ha sabido explotarla.

Y es que antes que nada hay que mencionar que lo que nos ofrecen los Winter es una comedia de terror cuyo humor puede ser complicado de digerir durante los primeros minutos porque el personaje de Shawn, por diseño, tiene como principal propósito resultarte insoportable gracias a su comportamiento muy a lo “Jackass” y su miedo exagerado a absolutamente todo. Lo cual ciertamente requiere de un gusto muy específico de comedia, aunque poco a poco las cosas dejan de sustentarse en su comportamiento para ir integrando un humor que recae en distintos gags que lo vuelven más humano, ya sea mediante el uso cinta adhesiva para absolutamente todo, sus respuestas a los comentarios hechos por sus fans en el chat o de un soundtrack que él mismo grabó para generar un ambiente tétrico.

Todo bajo una historia que en cuanto al aspecto paranormal es sencilla y solo requiere de la aparición de otro personaje para funcionar, algo que podría parecer aburrido pero en realidad no lo es debido a que el desarrollo como tal resulta muy dinámico ante el uso inteligente de diversas cámaras que ayudan a que el ritmo sea tremendamente ágil por el constante cambio de tomas que se pueden ver. Unas que además son utilizadas no solo como un recurso distractor, sino que en realidad son fundamentales para que nuestro protagonista pueda enfrentar al espíritu gracias a que le dan cierta ventaja para saber lo que ocurre en la casa en tiempo real.

Esto mientras recibe una ayuda externa por parte del chat que le añade contexto a las situaciones que vive, sobre todo porque el tema de maldición ciertamente es más oscuro de lo que esperas y eso ayuda a que conforme avancen los minutos el nivel de intensidad se vaya elevando. Dejando varios momentos muy bien logrados que hacen del sufrimiento de Shawn uno entretenido de ver, pero a la misma vez te genera la empatía suficiente como para querer saber si va a salir con vida del problema en el que se metió.

Llegando así a una parte final que tiene bastante fuerza por medio de algunas escenas que involucran sangre y ciertos elementos grotescos. Aunque realmente lo más importante es el hecho de que jamás se toma en serio y por ende el desenlace resulta tan satisfactorio como absurdo.

Sobre las actuaciones realmente es una película de un solo actor y Joseph Winter hace un trabajo bastante bueno debido a que logra darle vida a un personaje que puede llegar a ser increíblemente odioso, pero al mismo tiempo te puede sacar varias carcajadas. Además de que sabe plasmar de manera impecable la personalidad y vicios que solemos ver en muchos youtubers frente a la cámara.

En cuanto a producción nos encontramos con algo de muy buena factura para tratarse de un found footage con tan poco presupuesto: el trabajo de fotografía es de gran calidad y parte fundamental para que esto funcione, la edición dinámica, la dirección de arte cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje tiene un toque serie b que puede no ser del agrado de todos.

Opinión final: Deadstream me gustó. Película divertida y ágil que sin duda es una de las grandes sorpresas del año.

Ojometro:
****