viernes, 29 de septiembre de 2017

Crítica: The Houses October Built 2 (2017)


Secuela dirigida nuevamente por Bobby Roe, quien además vuelve a compartir créditos como co-escritor del guión junto a Zack Andrews. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de septiembre, mientras que su salida en formato físico está planeada para enero de 2018.

Sinopsis:

Mientras se recuperan del trauma de haber sido secuestrados el Halloween anterior por el grupo de Blue Skeleton, los mismos cinco amigos deciden que deben de enfrentar sus miedos para poder salir adelante. Por ello planean seguir visitando atracciones a lo largo del país aprovechando su nueva fama, aunque pronto habrá señales de que sus antiguos captores no se han olvidado de ellos.



Comentarios generales:

La primera entrega me pareció bastante mala, así que cuando escuche que estaban desarrollando una secuela me sorprendí, ya que no era un concepto que pareciera tener demasiada tela de donde cortar y la verdad tampoco vi mucho clamor popular para que existiera. Pero lo hecho, hecho está, así que le di una oportunidad debido a que suele ser común que las segundas partes sean mejores gracias a que los creadores aprenden de los errores que tuvieron con la original y eso con The Houses October Built 2 no fue la excepción; aunque en este caso dichas mejoras son apenas perceptibles como para poder decir con toda seguridad si superó o no a su antecesora.

Esto porque lo que nos traen Roe y Andrews es básicamente una calca de la primera entrega, con la única diferencia de que ahora cuentan con un argumento que les permite elaborar un poco más la historia por medio de los temores del personaje de Brandy. Aspecto que no hace mucha diferencia debido a que, si bien es tratado de manera esporádica, en general la película vuelve a ser un tipo de documental sobre atracciones de Halloween que se torna demasiado aburrido en poco tiempo y en donde la única novedad es presentar muchísimas tomas aéreas realizadas con un dron.

Y es que se nota que los creadores obtuvieron cierta notoriedad con la primera entrega como para poder acceder a atracciones un poco más elaboradas, pero lamentablemente esto no se aprovecha de mejor manera porque las que salen en pantalla te generan poco interés y en gran medida se debe a que, al ser un found footage, resulta complicado para uno como espectador el poder involucrarse con las experiencias que ofrecen. Simplemente resulta imposible traspasar a la pantalla lo que supuestamente deben de provocar estas situaciones en su propia atmósfera artificial y, en lugar de ver algo al menos interesante, solo te quedas con la imagen de tipos caminando (o corriendo); además de que tampoco las utilizan de manera importante para elaborar algo de suspenso.

Los 20 minutos finales son donde la parte ficticia toma las riendas y no hace demasiado para mejorar el aburrimiento previo. Si se logra construir una atmósfera tensa, además de que es la única parte en donde lo visual está más cuidado; sin embargo, todo lo que le ocurre a Brandy se siente falto de intensidad y exageradamente genérico, lo cual quieren arreglar añadiendo un giro que realmente te termina importando poco.

Las actuaciones siguen la misma línea de la primera, ósea… totalmente desechables. La producción tampoco varía mucho: nuevamente son las propias atracciones las que aportan el aspecto visual (salvo por los últimos 20 minutos), la iluminación mejora, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido no es el mejor y tiene algunos discretos efectos prácticos que funcionan.

Opinión final: The Houses October Built 2 es simplemente mala. Una secuela que nadie pidió y que no es precisamente un gran avance con respecto a la primera entrega.

Ojometro:
**