Película dirigida por Kevin
Greutert (Saw VII 3D, Jezabel), cuyo guión fue escrito por Jared Rivet. Se
estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el
pasado 1 de septiembre, mientras que su salida en formato físico está planeada
para el próximo 3 de octubre.
Sinopsis:
En la década de los 80s una
familia secuestra en una cabaña en el bosque a su propio hijo para tratar de
recuperarlo de un culto asesino, pero pronto se encontrarán en una situación de
vida o muerte cuando miembros de dicho culto los rodean demandando la
liberación de su preciado “hermano”.
Comentarios generales:
Mientras realizaba la
investigación de cajón que hago cuando una película está supuestamente basada
en “hechos reales” no encontré información al respecto, pero lo que si pude
encontrar fue que el guión de Jackals fue terminado en 2006. Esto me pareció
interesante debido a que son dos años antes de que saliera The Strangers, un
filme que para muchos revitalizó el subgénero de invasión de hogares, así que
existía la posibilidad de poder tener algo fresco ante mi considerando que estaba exento de
la fórmula que hoy ya está por demás explotada, pero al final lo que vi fue
en extremo decepcionante.
La verdad es que lo que nos trae
Greuter es un trabajo que se siente sin nada especial, el cual inicia con una
secuencia filmada en primera persona cuyo único propósito es hacerte notar que
la historia se realiza en la década de los 80s y pasar inmediatamente de ahí al
evento central con el cual realmente no tiene (ni tendrá) ningún tipo de
conexión. Simplemente es una serie de ideas que se van desarrollando sin ningún
tipo de complejidad, en donde lo más importante es no salirse de una línea
segura y no retar a un grupo de personajes que desde el primer minuto se la
pasan a la defensiva mientras tratan de salvar a alguien que los odia, pero que
nunca sabes exactamente por qué.
Y es ahí donde radica el
problema, ya que en lugar centrarse en el culto mejor se opta por seguir una
historia plana de supervivencia en la que pasan muchas cosas pero ninguna tiene
la suficiente importancia como para cambiar el rumbo de estas. Todo ocurre de
manera caótica, sin freno alguno y por lo consiguiente eso genera un ritmo
fluido; sin embargo, esto resulta irrelevante al ver que cada escena es
prácticamente una calca de la anterior y que la amenaza que se encuentra en las
afueras de la cabaña te genera poco interés porque simplemente no tienes idea
de quienes son o sobre las razones por las que están dispuestos a llegar tan
lejos para rescatar a uno de sus miembros.
La parte final tampoco hace mucho
para arreglar el desastre. Ya para este punto te queda claro que no hay
intención alguna de revelar a detalle lo que hay detrás del culto y mejor se
dedican a elevar un poco más el nivel de intensidad por medio de muertes o
peleas que no están mal, pero que no añaden demasiado; dejando que el desenlace
sea uno bastante hueco.
En el tema de las actuaciones
quienes más sobresalen son Ben Sullivan (Justin) y Johnathon Schaech (Andrew
Powell); siendo el segundo el que hace la labor más sólida, mientras que el
primero solo se limita a hacer la misma expresión todo el tiempo. La producción
no está mal: cuenta con un trabajo de fotografía sólido, la dirección de arte
no tiene mucho, el score cumple, el trabajo de sonido está ok y los efectos no
son la gran cosa.
Opinión final: Jackals es
bastante mala. Una película de invasión de hogares que llega muy tarde y sin
nada relevante que ofrecer.
Ojometro:
**
**