Película escrita y dirigida por
Eli Craig (Tucker and Dale vs Evil). Se estrenó a nivel mundial de manera
exclusiva en Netflix el pasado 1 de septiembre.
Sinopsis:
Gary (Adam Scott) justo se acaba
de casar con Samantha (Evangeline Lilly) y lo único que quiere es que esta
nueva etapa en sus vidas sea lo mejor. Para lograr eso su primera meta es
poderse llevar bien con el pequeño hijo de seis años de ella, quien no parece
tenerle mucho cariño y que, tal vez, sea el mismísimo anticristo.
Comentarios generales:
Contrario a lo que suele creer,
el hacer comedias de terror no es algo sencillo debido a que se necesita saber
cómo balancear dos géneros tan diferentes para poder satisfacer a todos por igual.
Por eso casi siempre se recurre al humor centrado en excesiva sangre o a los
zombies debido a que son elementos fáciles de mezclar con la comedia, pero en
el caso de Little Evil dichos elementos no se veían por ningún lado y eso la volvía
una bastante interesante (aunado a quien es su director); aunque lastimosamente
está lejos de ser algo memorable.
Y es que lo que nos trae Craig
definitivamente no será del agrado de muchos debido a que el balance del que
hablo por grandes lapsos no existe, haciendo de está película algo mucho más
ligero de lo acostumbrado, pero no por ello sin escenas que te hagan reír.
Especialmente durante un primer acto en donde las referencias a The Omen (y
algunas otras películas) son mucho más marcadas para hacer de este uno bastante
ameno, generando por medio de la dinámica del padrastro tratando de entender
al niño algunos de los momentos más graciosos al combinar un estilo visual
tenebroso, intentos de sustos fáciles y cierta ingenuidad que
establecen el tono del tema satánico que involucra.
Lo malo es que conforme van
pasando los minutos la comedia poco a poco se va simplificando y llega un punto
en el cual todo lo que esté relacionado con el lado del terror pasa a un
segundo término para darle prioridad a un humor simplón que resulta inefectivo
la mayoría de las veces. No tanto como para arruinar por completo la película
pero si para volverla algo aburrida durante un segundo acto en el que por
momentos se le dan muchas vueltas a ciertos aspectos y se le pone énfasis al
mensaje sobre la complejidad que representa el tener que ser la figura paterna
de alguien con el que no se tiene una conexión, lo cual no está mal; sin embargo,
la manera en la que se desarrolla todo esto no terminó por convencerme.
La parte final es entretenida. Toda
la cuestión de que puede ser el fin de la humanidad vuelve a tomar relevancia y
te brindan las respuestas que hacían falta para comprender la naturaleza del
niño; además de que es la parte con más acción a su modo.
De las actuaciones no tengo queja
alguna, Scott está bastante bien en su rol de padrastro y Lilly brinda ese
toque de ingenuidad necesaria a la perfección; mientras que la mayoría de los
secundarios cumplen con sus roles de manera acertada. La producción no es nada
ostentosa: cuenta con un buen trabajo de fotografía, la dirección de arte es
discreta, el score es simple, el trabajo de sonido cumple y los efectos son muy
sencillos.
Opinión final: Little Evil está
ok. Es la típica película para pasar el rato, aunque probablemente sea
demasiado ligera para el gusto de muchos fans.
Ojometro:
***
***