Decima entrega de la franquicia,
la cual ahora está dirigida por Gary J. Tunnicliffe (Within the Rock); quien
además escribió el guión y realiza el papel de The Auditor. Se estrenó
directamente en VOD y formato físico dentro de los Estados Unidos apenas este
pasado 13 de febrero.
Sinopsis:
Un grupo de detectives se
encuentran investigando un caso que involucra a un brutal asesino en serie que
ha aterrorizado a toda la ciudad. Sus únicas pistas son las terribles escenas
que este deja, las cuales poco a poco los conducirán a un terror inimaginable que no
pertenece a este mundo.
Comentarios generales:
Hellraiser es una franquicia
legendaria del cine de terror, de eso no hay duda, pero también se trata de una
que ha sufrido un maltrato impresionante por parte del estudio que posee sus
derechos (Dimension Films) al sacar entregas al vapor solo para poder
mantenerlos y luego dejarla en el congelador hasta que necesiten demostrar otra
vez que si les importa. Por eso mismo es que cuando se anunció Judgment no
esperaba gran cosa, mucho menos cuando el propio Doug Bradley confirmó que no
regresaría para interpretar a Pinhead; realmente todo indicaba que veríamos una
aberración más, sin embargo, al final lo que me encontré es una entrega
competente que significa lo mejor para la franquicia desde Inferno.
Algo que para muchos puede que no
sea gran cosa considerando las aberraciones que hemos visto en las últimas dos
décadas, pero lo cierto es que lo que nos regala Tunnicliffe es probablemente
la expansión más significativa que ha tenido este universo. Ya que de entrada
nos presenta una nueva serie de personajes (Stygian Inquisition) cuyo rol en
esta ocasión se vuelve más importante que el de los Cenobites y con los cuales aborda
un cambio en los métodos utilizados para juzgar a sus víctimas, dejando un poco
de lado el tema del sadomasoquismo pero sin olvidar en lo absoluto los
elementos grotescos y de apantallamiento visual característicos para así
construir un primer acto muy disfrutable que logra un buen balance entre lo que
ocurre con ellos y lo que ocurre con el tema del asesino en el mundo exterior.
Uno que tampoco está nada mal
debido a que gracias a la manera en la que exponen sus crímenes se mantiene el nivel de
violencia intacto y eso ayuda a que las cosas avancen sin demasiados problemas por un
tiempo. Y digo por un tiempo porque lamentablemente con el pasar de los minutos
la película empieza a tomar un rumbo que no le favorece al olvidarse de los
elementos de terror y convertirse en un thriller detectivesco que empieza a dar
vueltas sin rumbo alrededor de un personaje que no es tan interesante.
Básicamente en este punto lo que te muestran en pantalla resulta aburrido
y uno se llega a olvidar de que está viendo una
Hellraiser.
Afortunadamente en la parte final
las cosas se logran componer, no tanto por la manera en la que se resuelve el
misterio sobre el asesino (que es un tanto predecible), sino porque es aquí
donde podemos ver la mejor mezcla de ideas de lo viejo y lo nuevo que pretendía
establecer el director. Pinhead por fin tiene unos momentos para brillar, la
sangre fluye un poco más y el desenlace me sorprendió porque con esto se abre
la puerta a un posible cambio significativo de todo lo que conocemos.
En el tema de las actuaciones sin
duda quien se lleva los reflectores es el propio Tunnicliffe como The Auditor, posicionándolo
como un posible nuevo rostro predominante para la franquicia en futuras
secuelas. En cuanto la producción cumple, a pesar de tener múltiples recortes
de presupuesto: el trabajo de fotografía es adecuado, la dirección de arte es
algo simple, el score está ok, el trabajo de sonido por ahí tiene alguno que
otro fallo, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje es
de primer nivel como siempre.
Opinión final: Hellraiser:
Judgment es bastante decente. No está exenta de problemas pero sin duda es la
mejor entrega en años.
Ojometro:
***
***