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lunes, 31 de octubre de 2022

Crítica: Terrifier 2 (2022)

Secuela directa de la película de 2018, la cual está nuevamente escrita y dirigida por Damien Leone (All Hallows' Eve). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de octubre y en México hizo lo propio este 31 de octubre; mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 13 de diciembre.

Sinopsis:

Después de ser revivido por una misteriosa entidad, Art the Clown (David Howard Thornton) regresa al pequeño pueblo de Miles County para aterrorizar a una adolescente y a su pequeño hermano durante la noche de Halloween.


Comentarios generales:

La primera Terrifier es una de esas películas que uno recuerda no por su trama, sino por la brutalidad presentada y especialmente por el payaso asesino que en aquel entonces muchos veían como una copia que solo se quería aprovechar de la popularidad de Pennywise. Sin embargo, era innegable que Art the Clown como personaje todavía tenía mucho potencial por explotar en una época en donde cada vez es más difícil crear nuevos iconos dentro del cine de terror y hubiera sido absurdo no tratar de aprovechar la atención que trajo consigo, la cual Terrifier 2 sin duda sabe utilizar de una manera por demás inteligente.

Ya que Leone recurre a lo que funcionó tan bien en la primera entrega y lo termina potenciando para ofrecer una experiencia más salvaje que incluso retará al estomago de un sector de la audiencia debido a que nuestro villano no tiene ningún tipo de restricciones. Esto bajo una historia simple que no pretende revolucionar el género y trata de integrar ciertos elementos nuevos para brindarle sustancia a la conexión entre los protagonistas, la cual realidad no tiene demasiado sentido y conforme van pasando los minutos se vuelve irrelevante debido a que lo importante en todo esto es el espectáculo visual que representa cada muerte en pantalla.

Y es que no estamos ante un slasher promedio en donde las muertes se utilizan solo para añadir shock momentáneo, más bien nos encontramos ante algo que las diseña de una manera extendida para demostrar no solo lo verdaderamente enfermo que está Art the Clown, sino también cómo disfruta ser tan cruel teniendo alguno que otro momento cómico que resalte dicho aspecto. 

Dándole así mucha fuerza a las cosas y logrando mantener de manera sorpresiva un ritmo fluido durante gran parte del metraje a pesar de que, más allá de ciertos momentos en los que se juega con la estabilidad mental de Sienna o la extraña presencia de The Little Pale Girl, la dinámica en general es muy básica en su estructura. Aunque el hecho de que la película dure más de dos horas en determinado punto empieza a afectar en debido a que resulta evidente que se extienden las acciones de manera un tanto innecesaria, algo que afortunadamente se logra disimular gracias a que la brutalidad en ningún punto disminuye. 

Ayudando así que la parte final sea violenta por medio de un enfrentamiento decisivo que desde el lado narrativo trata sin mucho éxito darle coherencia a los nexos entre personajes, pero que desde el lado visual cumple de sobremanera para dejar un cierre tan potente como ambiguo.

Con respecto a las actuaciones, lo de David Howard Thornton como Art the Clown sigue siendo fantástico porque es aterrador con solo puras expresiones faciales y corporales; aunque en esta ocasión también logra brindar ciertos momentos perturbadoramente cómicos. Mientras que Lauren LaVera (Sienna) cumple de buena forma en su rol de final girl, sobre todo durante la última media hora de la película.

En cuanto a producción tenemos una factura sólida que, evidentemente, tiene dos apartados que destacan por encima del resto. Cuenta con un buen trabajo de fotografía, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos, la labor de maquillaje es muy buena y los efectos prácticos que proporcionan la brutalidad son de primer nivel. 

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Terrifier 2 me gustó. Show de violencia y sangre en su máxima expresión que posiciona a Art the Clown como uno de los mejores personajes de la actualidad.

Ojometro:
****

martes, 25 de enero de 2022

Crítica: The Jack in the Box: Awakening (2022)

Secuela escrita y dirigida nuevamente por Lawrence Fowler. Se estrenó en VOD y formato físico dentro del Reino Unido el 2 de enero, mientras que a México llegó a las salas de cine el pasado 20 de enero.

Sinopsis:

Cuando una mujer moribunda abre la antigua caja sorpresa, inmediatamente hace un pacto con el demonio en forma de payaso para curar su enfermedad a cambio de la vida de seis victimas inocentes.


Comentarios generales:

La verdad no me sorprendió que existiera una secuela de The Jack in the Box considerando el final de la primera entrega; sin embargo, nunca imaginé que la veríamos tan solo dos años después con todos los contratiempos que ha añadido la pandemia y mucho menos que llegaría a cines en mi país. Por eso es que no perdí la oportunidad de verla dado que es hasta cierto punto un caso peculiar, pero al final tampoco fue nada particularmente memorable.

Y es que lo presentado por Fowler es una historia que apenitas logra diferenciarse de su predecesora por medio de un giro que le añade un trasfondo más perverso a la presencia del demonio, aunque en cuanto a la estructura es prácticamente una calca salvo por el cambio de locación. Lo cual hace el primer acto sea un tanto lento debido a que todo resulta genérico y en general la presentación de los personajes no es tan interesante gracias a que solo se centra la atención en Edgar y eso provoca que los demás queden parados como mero relleno, incluso estando en ese grupo la que se podría considerar la protagonista o final girl.

Afortunadamente dicho inicio lento se va superando y ya cuando se entra al segundo acto las acciones toman un ritmo mucho más agradable conforme el demonio empieza a tener mayor exposición, haciendo con esto que las muertes sean un poco más constantes y por lo consiguiente no exista tanto tiempo muerto (a pesar de que mucho se realiza fuera de cámara). Además de que es aquí en donde se nos ofrece un poco más de sustancia, no solo por la evolución de Edgar como alguien verdaderamente siniestro, sino también porque exponen algo del pasado del propio demonio para cambiar ligeramente una dinámica predecible.

Llevándonos así a una parte final que se desarrolla sin demasiados contratiempos bajo la predictibilidad mencionada, aunque al menos logra generar cierto nivel de tensión por medio de la que se supone es la protagonista y establece las bases para una inevitable tercera entrega.

En el tema de las actuaciones no tenemos mucho para destacar, por ahí Matt McClure (Edgar) tiene un rol un poco más prominente pero no te termina convenciendo por completo; mientras que el resto del elenco realmente aporta muy poco. Sobre la producción vemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, cuenta con un score agradable, el trabajo de sonido es limpio y tanto los efectos prácticos como la labor de maquillaje son, de nueva cuenta, de muy buen nivel.

Opinión final: Awakening está pasable. Secuela para perder el tiempo y nada más.

Ojometro:
***

viernes, 7 de agosto de 2020

Crítica: The Jack in the Box (2020)


Película escrita y dirigida por Lawrence Fowler (Curse of the Witch's Doll). Se estrenó en VOD y DVD dentro del Reino Unido durante el mes de febrero.

Sinopsis:

Cuando una antigua caja sorpresa es desenterrada y abierta, los nuevos dueños pronto se darán cuenta que han liberado sin querer a un diabólico payaso deseoso por encontrar nuevas víctimas.



Comentarios generales:

En los últimos dos años se ha visto una explosión de trabajos independientes provenientes del Reino Unido que dejan en manifiesto el surgimiento de talento dentro del género en aquel territorio. Sin duda una gran noticia con vistas al futuro, pero que al menos en el corto plazo nos ha hecho transitar por un camino rocoso dado a que muchas de estas películas significan un verdadero reto para el espectador y por lo regular piensas que serán bastante malas; aunque en ocasiones te encuentras con cosas entretenidas como The Jack in the Box.

Un proyecto que está muy lejos de ser algo de primer nivel, pero con el que Fowler logra un balance interesante para ocultar sus falencias y explotar su principal fortaleza.

Presentándonos una historia bastante sencilla en la que todo el atractivo recae en el payaso (Jack) y por ello el director hace que lo relacionado a este durante el primer acto resulte un tanto misterioso para no quemarlo tan rápido, ya sea por medio de apariciones sin revelarlo en su totalidad o tratando de construirle cierta mitología alrededor para que el hecho de que esté ligado a un juguete no resulte tan ridículo como parece.

Gracias a esto la primera media hora es poco llamativa más allá de algunas muertes fuera de cámara, pero con el pasar de los minutos las cosas empiezan a tomar mejor forma y la aparición total del payaso resulta un diferenciador importante. Esto porque realmente las acciones no son nada del otro mundo, incluso se puede decir que son genéricas; sin embargo, la presencia de este ayuda a que el terror aumente debido a que visualmente resulta imponente y con ello se genera una sensación de peligro elevada que se logra mantener por el resto del metraje.

El cual se desarrolla bajo un ritmo ágil que hace que todo fluya sin muchos contratiempos para llegar a una parte final que ciertamente es predecible y contiene situaciones un tanto aceleradas para conveniencia del desarrollo. Aunque esto no representa un gran problema dado a que el desenlace se realiza como debe de ser, contiene un ligero incremento en la violencia e inclusive dejan abierta la posibilidad para una posible secuela.

Las actuaciones no son nada del otro mundo, pero cumplen para lo que se necesita en esta clase de historias. En términos de producción te encuentras con algo mucho más cuidado de lo habitual: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score cumple, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje es por mucho lo más destacado gracias a la caracterización de Jack.

Opinión final: The Jack in the Box está ok. Película discreta para ver a un payaso bastante aterrador.

Ojometro:
***

martes, 24 de marzo de 2020

Crítica: Clown Fear (2020)


Película dirigida por Minh Collins, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a la protagonista Sadie Katz. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de febrero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una novia en fuga y sus damas de honor quedan varadas en un apartado pueblo manejado por payasos. A pesar de lo excéntrico del lugar todo lo demás parece relativamente normal, pero pronto se darán cuenta que estos payasos tienen sus peculiares reglas.



Comentarios generales:

Después de las exitosas películas de “It” los payasos volvieron para quedarse por un buen rato como figuras populares dentro del género de terror, tal vez no al nivel que vimos con los zombies en los 2010s, pero si con el suficiente atractivo para ver películas sobre estos año tras año. Algo que sin duda puede dar resultados tanto positivos como negativos por igual, sobre todo por las limitantes que parecieran traer consigo estos personajes al momento de buscar ideas frescas y que Clown Fear deja bastante en evidencia.

Ya que realmente lo que nos ofrecen Collins y Katz es algo peligrosamente similar a lo que vimos en Clown Motel el año pasado, con sus diferencias claro, pero básicamente con el mismo concepto. Aunque en este caso los payasos si tienen un rol relevante prácticamente desde el inicio y se establece rápidamente su peligrosidad para lograr que la presencia de las victimas dentro del hotel siempre resulte algo tensa debido a las rarezas que viven gracias a los empleados o a los mismos habitantes del pueblo.

Esto hace que la primera media hora sea relativamente aceptable, incluso podemos ver algunas muertes que aportan sangre; sin embargo, en un punto resulta demasiado evidente que las cosas empiezan a alargarse de manera innecesaria por medio de escenas que, en su mayoría, no aportan demasiado a la historia y hacen que el desarrollo resulte muy lento. De hecho, solo están ahí para explotar el elemento sexual que siempre trae consigo Sadie Katz.

Gracias a esto la parte final se siente muy acelerada y por varios lapsos hasta improvisada. Con el tema del carnaval saliendo de la nada y con progresos en determinados personajes un tanto incomprensibles que llevan a un desenlace con pocas emociones, aunque al menos se guardan un par de sorpresas para tratar de que las cosas no resulten tan planas.

En el tema de las actuaciones el tono caricaturesco/exagerado es el que predomina, lo cual funciona de cierta forma con los payasos pero con el resto no ayuda en lo absoluto. La producción refleja el poco presupuesto con el que contó: el trabajo de fotografía es muy pobre, la dirección de arte está ok, el score es genérico, el trabajo de sonido no es el mejor, los efectos prácticos son decentes y la labor de maquillaje resulta funcional.

Opinión final: Clown Fear es decepcionante. Película con cierto potencial que se pierde entre sucesos irrelevantes y su larga duración.

Ojometro:
**

martes, 10 de septiembre de 2019

Crítica: It: Chapter Two (2019)


Segunda parte que cuenta nuevamente con la participación de Andy Muschietti tras la cámara y el regreso de Gary Dauberman como el escritor del guión. Se estrenó en Estados Unidos y México (así como otros países) el pasado 6 de septiembre, recaudando $185 millones de dólares en taquilla  a nivel mundial.

Sinopsis:

27 años después de su primer encuentro con el aterrador Pennywise, el “Club de los Perdedores” ha seguido con sus vidas y han olvidado lo ocurrido; aunque una devastadora llamada telefónica hará que todos regresen a Derry para enfrentar su pasado.



Comentarios generales:

Tras el éxito arrollador que fue la primera parte, sin duda el panorama para It: Chapter Two era un tanto complejo debido a que por un lado tenía que cumplir con las expectativas inalcanzables que los productos mainstream suelen generar y por el otro tratar de brindar una continuación que fuera lo más apegada a un material de origen que de por si presenta muchas dificultades. Realmente existían diversos factores para que se diera un desastre de proporciones importantes, pero al final creo que el resultado terminó siendo uno disfrutable. 

Y es que en esta segunda parte es claro que Muschietti y Dauberman deciden tomar más riesgos ahora que no cuentan con la limitante de tener un elenco totalmente infantil, regalándonos así una película más violenta y oscura, cuya primera mitad es en verdad sobresaliente gracias a que logra combinar de gran manera los sucesos escritos por Stephen King con algunas escenas nuevas. Generando una dinámica entre el grupo de amigos que resulta muy natural y también una sensación de peligro importante ante las acciones de Pennywise que sin duda brindan un nivel de terror mucho mayor con respecto a la primera parte.

Este último aspecto siendo fundamental porque no solo se da por medio de un incremento en la violencia, sino que en general se muestra una mejor construcción en momentos clave cuando se empieza a recurrir de manera más constante a los flashbacks. Con los cuales se logra un buen balance y, sobre todo, no se realizan cambios bruscos con respecto al ritmo para que así cada encuentro con el payaso o sus distintas formas resulte efectivo, ya sea tanto con los niños como con los adultos.

Ante lo mencionado previamente todo transcurre sin demasiados problemas como por unos 110 minutos, pero una vez pasado este tiempo la película sufre de algunos altibajos. Principalmente porque la sensación de urgencia por mostrar muchas cosas en pantalla empieza a ser palpable y con esto llegan varios de los mayores cambios u omisiones al libro para lograr que todo encaje dentro del tiempo establecido; además de que se empieza a recurrir a un humor innecesario. Aunque afortunadamente nada es tan terrible como para dañar en demasía el producto general.

Llevando así a un final que me dejó un sabor agridulce. Ya que aunque si se apega un poco más al libro y cuenta con ese aire de evento trascendental, este también sufre de una enredosa elaboración que no deja que el conflicto fluya como debería; añadiéndole situaciones que en realidad no aportan nada y solo alargan un enfrentamiento que tendría que ser más directo para lograr un mayor impacto.

Las actuaciones son geniales, la verdad es que la elección del elenco adulto fue igual de impecable que el del infantil: James McAvoy, Jessica Chastain, Bill Hader, James Ransone, Jay Ryan e Isaiah Mustafah están impecables y verdaderamente sientes que son una extensión natural de los niños. Mientras que Bill Skarsgard sigue haciendo una labor muy sólida como Pennywise, ofreciendo algunos momentos realmente aterradores.

En cuanto a producción mantiene la gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte genial, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido es impecable y la labor de maquillaje es de primer nivel. Solo algunos efectos en la parte final dejan algo que desear con un CGI que no resulta del todo adecuado.

Opinión final: It: Chapter Two me gustó. Tiene varios de los mismos problemas que la primera parte, pero el producto en general lo disfruté más.

Ojometro:
****

martes, 6 de agosto de 2019

Crítica: Clown Motel (2019)


Película escrita y dirigida por Joseph Kelly (Bloody Island). Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de junio.

Sinopsis:

Cuando un grupo de cazadores de fantasmas y un grupo de chicas que se encuentran celebrando una despedida de soltera coinciden en un peculiar hotel abandonado en medio de la carretera, sus vidas correrán peligro cuando los fantasmas de los payasos que alguna vez vivieron en ese lugar empiezan a acecharlos.



Comentarios generales:

Después del apabullante éxito de “It” hace un par de años atrás los payasos volvieron a cobrar relevancia después de haber quedado relegados por mucho tiempo como una atracción secundaria dentro del cine de terror, así que no es ninguna novedad que cada vez veamos más películas sobre estos. Aunque en el caso de Clown Motel las circunstancias eran incluso mejores debido a que dicho hotel en verdad existe y es una atracción real que actualmente ha adquirido notoriedad, abriendo así la puerta para poder realizar algo único.

Situación que tristemente no se da porque Kelly nunca parece saber exactamente cómo explotar la locación y mucho menos su conexión con los payasos, improvisando así una historia que carece de sentido e incluso, salvo por la introducción, los deja bastante olvidados. Esto porque al menos durante los primeros 35/40 minutos no son ni de cerca el punto central; de hecho, brillan por su ausencia y mejor se opta por enfocarse en dos grupos distintos de personajes vacíos cuyas acciones rayan en lo absurdo y solo están pensadas para ir perdiendo tiempo mientras de manera muy vaga se va tratando de construir cierta mitología con respecto al lugar.

Para nuestra mala suerte las cosas tampoco mejoran demasiado una vez que los payasos hacen acto de presencia. Obvio el nivel de violencia se incrementa y con ello se entra en un camino mucho más cercano al slasher; sin embargo, así como ocurrió con las víctimas, también con los payasos vemos muchas acciones absurdas sin sentido que además se ven complementadas con ciertos diálogos lamentables que no ayudan en lo absoluto a desarrollar una justificación interesante para su sed de sangre. Dejando todo con un aire de indiferencia muy marcado que además no fluye de manera natural ante una edición que deja mucho que desear.

Es hasta los minutos finales cuando la película más o menos logra encontrar un ritmo decente y empieza a estructurar una dinámica que rompa con la monotonía previa añadiendo alguna que otra muerte llamativa. Aunque pronto vuelve a caer en los errores previos y gracias a eso resulta imposible el poder redondear la idea central, además que el cierre tan anticlimático con el que cuenta no ayuda en lo absoluto.

Las actuaciones son pobres, no a nivel amateur pero si con una falta de personalidad y naturaleza muy marcadas que hacen prácticamente imposible poder sentir empatía por la situación que viven las víctimas. Mientras que con los payasos las cosas no son muy distintas, aunque al menos en algunos casos muestran algo más de personalidad.

La producción es muy pequeña: el trabajo de fotografía está ok, el score no resalta, el trabajo de sonido tiene muchos altibajos, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena post-créditos.

Opinión final: Clown Motel es realmente mala. Un proyecto cuasi amateur que nunca sabe cómo aprovechar el potencial de su peculiar locación.

Ojometro:
*

martes, 17 de abril de 2018

Crítica: Terrifier (2018)


Película escrita y dirigida por Damien Leone (All Hallow’s Eve). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos en el mes de marzo, mientras que su salida en DVD se dio durante el pasado 9 de abril.

Sinopsis:

Un maniático payaso aterroriza a tres jóvenes y a todo aquel que se cruce en su camino durante la noche de Halloween.



Comentarios generales:

Cuando salió All Hallow’s Eve hace cinco años atrás mencione que Art the Clown tenía el potencial para convertirse en un personaje de culto y claramente su creador pensaba algo similar, ya que desde entonces hizo todo lo posible para mantener vivo el recuerdo de este perturbador personaje cada que podía. Gracias a esto era inevitable que algún día viéramos una película enfocada en él, era un paso lógico y con Terrifier se da; aunque de una manera extremadamente básica.

Ya que lo que presenta Leone es un slasher hecho y derecho con el cual no pretende contar algo elaborado ni nada similar, sino más bien brindarle la mayor exposición posible a su asesino. Lo cual hace de manera directa, sin entrar en demasiados detalles (no hay historia de origen) y presentando rápidamente el escenario base para su gorefest por medio de un par de chicas con las que se construyen unas interacciones iniciales ciertamente divertidas gracias al contraste entre los personajes; brindándole así los primeros momentos a este payaso para que con solo unas expresiones haga sentir incomodidad y posteriormente muestre la brutalidad que se manejará por el resto del metraje.  

Todo avanza según lo que uno espera durante al menos 40 minutos sin problemas, ya que la dinámica es agradable, las muertes son gráficamente impactantes (especialmente hay una que involucra una sierra de mano espectacular) y en general la atmósfera resulta bastante tétrica. Sin embargo, una vez pasado este lapso de tiempo la película se empieza a volver pesada; no tanto por la falta de violencia, sino porque llega un punto en el que la simplicidad se vuelve un problema.

Simplemente al carecer de una trama con un poco más de sustancia el director se ve obligado a ir añadiendo cosas que se sienten forzadas y realmente no aportan nada significativo más allá de muertes. Ocasionando con esto que las cosas empiecen a caer en una evidente repetitividad que ni siquiera ciertas escenas extravagantes pueden disimular y que con el paso de los minuto hace que por momentos la experiencia sea un tanto aburrida.   

La parte final no está mal. El enfrentamiento decisivo es bien manejado para que no resulte tan cargado de un solo lado y además mantiene las dosis de sangre elevadas; aunque también dejará a más de uno algo confundido con respecto a lo que realmente es Art the Clown.

En las actuaciones quien resalta es David Howard Thornton, quien ahora es el encargado de darle vida al payaso y no decepciona al mantener por medio de expresiones faciales y puro lenguaje corporal la esencia totalmente creepy de tan peculiar asesino. La producción es de buena factura para el presupuesto ínfimo con el que contó: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no tiene mucho, el score tiene un aire ochentero agradable, el trabajo de sonido cumple, la labor de maquillaje es impecable y los efectos prácticos están realmente bien hechos en la mayoría de los casos.

Opinión final: Terrifier es aceptable. Un gorefest en toda la regla que se debe de tomar como eso y no esperar nada más.

Ojometro:
***

viernes, 15 de septiembre de 2017

Crítica: It (2017)


Nueva adaptación de la novela de Stephen King, la cual está dirigida por Andy Muschietti (Mama) y cuyo guión fue co-escrito por Chase Palmer, Cary Fukunaga y Gary Dauberman. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el pasado de 8 de septiembre, mientras que aquí en México hizo lo propio el día 14. Recaudando hasta la fecha $247 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En el pueblo de Derry un grupo de niños decide enfrentar a un demonio que los aterroriza tomando la forma de un diabólico payaso. 



Comentarios generales:

“It” es mi libro favorito, así que cuando se empezó a especular sobre una nueva adaptación diversos sentimientos aparecieron. Al final de cuentas la miniserie de lo 90s siempre me ha parecido lo suficientemente correcta como para llenar este espacio y las diversas complicaciones que sufrió esta película durante la pre-producción hacían pensar que dicha miniserie seguiría siendo lo mejor que íbamos tener; sin embargo, una vez que salió el primer trailer mis miedos disminuyeron debido a que lo mostrado lucia prometedor y creo que en términos generales se cumplieron con las expectativas que el público mainstream tenía; aunque para aquellos con conocimiento del libro puede que no sea tan convincente.

Esto porque lo que nos regala Muschietti es una adaptación con conflictos muy marcados sobre la manera en la que se quieren presentar las cosas, iniciando con una escena que te hace suponer que veras un trabajo oscuro y sangriento, pero que con el pasar de los minutos se queda como una simple anécdota porque en realidad la película maneja un tono mucho más ligero que te provocará más risas que miedo. Lo cual tiene que ver más que nada con el hecho de que nuestros protagonistas son niños y bueno… se comportan como tal, siendo este uno de los aspectos que más me agradaron debido a que el club de perdedores se vuelve entrañable con el pasar de los minutos y dicha inocencia contrasta de gran manera con los temores cotidianos explotados por Pennywise.

Temores que llevan a varias de las escenas diseñadas para tratar de generar terror y que visualmente son todo un deleite de ver, pero lamentablemente lo bueno que se logra con la mayoría de los niños en estas escenas no se complementa con un desarrollo mucho mayor de los acontecimientos que los rodean debido a que el pueblo de Derry se siente sin vida. Todo avanza de manera acelerada, sin entrar en muchos detalles (de la época, los asesinatos o la vida de ciertos personajes) y en gran medida se debe a que existe una urgencia evidente por tratar de hacer de Pennywise algo muy grande, de llevarlo a niveles icónicos con la nueva audiencia y ello conlleva una sobreexposición que por ciertos lapsos hacen sentir sus apariciones algo forzadas.

Ahora, aun con este inconveniente, la película en general diría que funciona. Nunca se siente aburrida y el ritmo utilizado nunca permite que el espectador se relaje lo suficiente para que así algunos de los sustos fáciles utilizados resulten efectivos. Igualmente, la atmósfera generada y la propia dinámica entre los niños logran crear momentos lo suficientemente sólidos para explotar por completo el concepto de que personas ordinarias son capaces de lograr cosas extraordinarias ante situaciones que van más allá de su comprensión.

La parte final es lo que si considero su mayor problema, ya que es aquí donde se dan muchos de los cambios más marcados y no creo que sean para bien. Simplemente este enfrentamiento nunca termina por explotar, resulta muy convencional y vuelve desechable un personaje vital (Henry Bowers); aunque al menos si contiene un nivel de violencia decente.

En el tema de las actuaciones debo de decir que los miembros del club de los perdedores están estupendos; especialmente Finn Wolfhard (Richie), Sophia Lillis (Beverly) y Jack Dylan Grazer (Eddie). Mientras que Bill Skarsgard como Pennywise no me desagradó, en verdad resulta aterrador con su mera presencia, pero si se ve algo afectado por la sobreexposición de la que hable previamente.

La producción es de primer nivel: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte es detallada, el score muy bueno, el trabajo de sonido impecable y la labor de maquillaje en cuanto a la caracterización de Skarsgard es de nota alta. El único punto bajo viene con los efectos, los cuales en su mayoría están bien hechos, pero al recaer tanto en el uso del CGI existen ciertas escenas en donde si dejan mucho que desear.

Opinión final: It me entretuvo, es buena película, pero esperaba mucho más. Su excelente reparto y estilo visual no son suficientes para llevar esta adaptación a otro nivel.

Ojometro:
****

lunes, 20 de febrero de 2017

Crítica: Circus of the Dead (2017)


Primer largometraje del director Billy 'Bloody Bill' Pon, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Lee Ankrum. La película se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 10 de febrero y su salida en formato físico está programada para el mes de marzo.

Sinopsis:

Un hombre se ve enredado en un juego mortal cuando un circo llega a la ciudad y un grupo de sádicos payasos lo fuerzan de la manera más escalofriante posible a examinar todas las cosas en la vida que él da por sentado.



Comentarios generales:

Si hay algo que caracteriza al género de terror es como ciertas películas desaparecen del mapa de la noche a la mañana y se quedan por bastante tiempo en la congeladora hasta que alguien se digna a salvarlas. Eso fue justo lo que ocurrió con Circus of the Dead, un trabajo del cual se hablo bastante durante el 2014 pero que de pronto desapareció hasta que este año sorpresivamente volvió a tener ciertos reflectores para el beneplácito de los amantes del cine serie b y, sobre todo, de aquellos que somos fans de Bill Oberst Jr.

Esto porque lo que nos trae “Bloody Bill” es una historia que pretende ser más de lo que verdaderamente es y cuyo principal sustento es Oberst con su personaje de Papa Corn, uno que desde el primer instante establece perfectamente el nivel de crueldad que nos espera. Regalándonos así un primer acto que presenta mucho más de lo que uno se espera y cuyo principal propósito es dejar claro que estos payasos son capaces de hacer absolutamente cualquier cosa con tal de completar el juego de lotería de su líder, generando así algunas escenas con alto contenido de violencia con las cuales además se va construyendo el camino para lo que verdaderamente será el punto central de todo esto: el secuestro de Donald.

El cual le brinda un enfoque totalmente distinto a las acciones, ya que ahora las muertes no solo son por simple diversión, sino que también contienen cierto nivel emocional ante la situación que está viviendo este padre de familia. Un aspecto que no me desagradó, pero que con el pasar de los minutos pierde fuerza más que nada porque las acciones se vuelven tediosas; de pronto, el ver a este grupo de payasos realizar tantas atrocidades te resulta aburrido y en gran medida se debe a que, salvo por Papa Corn, todos los demás cuentan con un desarrollo ínfimo como para que el espectador se involucre de lleno con estos y no solo se deje llevar por su comportamiento asesino.

Un problema que no solo encontramos con los payasos, sino con varias cosas en general. Como por ejemplo el caso de la lotería, uno al cual el director le pone mucho énfasis pero en realidad termina siendo algo bastante irrelevante.

La parte final resulta efectiva. El tema emocional vuelve a ser interesante, pero sobre todo el nivel de gore se incrementa y gracias a ello se ofrece un cierre muy potente que no solo cuenta con un homenaje claro a The Texas Chainsaw Massacre, sino que además presenta un desenlace crudo que opta por no irse por el camino fácil.

En las actuaciones quien carga con todo el peso es Oberst Jr. y el tipo hace un trabajo excepcional, realmente es él quien le da vida a la película con este personaje tan imponente. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no tiene mucho, el score es bastante bueno y el trabajo de sonido cumple. Sin embargo, el verdadero punto fuerte son los efectos y la labor de maquillaje; ambos se encuentran muy bien cuidados.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Circus of the Dead es cine serie b pasable. Si la toman de esa manera la encontraran disfrutable, pero si no, mejor ni la vean.

Ojometro:
***

martes, 4 de octubre de 2016

Crítica: 31 (2016)


Película escrita y dirigida por Rob Zombie (The Devil’s Rejects). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de septiembre y llegará de manera limitada en cines a varios países durante este mes de octubre. Todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

En la noche previa a Halloween, cinco personas son secuestradas y encerradas en un complejo conocido como “Murder World”. Un lugar donde serán obligados a participar en un sádico juego llamado 31, el cual consiste en sobrevivir durante 12 horas los constantes ataques de un grupo de maniáticos vestidos de payasos.



Comentarios generales:

Hablar sobre una película de Rob Zombie es como caminar por un terreno minado, ya que no importa lo que digas, casi siempre terminarás siendo alcanzado por los explosivos comentarios de sus más fervientes seguidores o de sus más recalcitrantes detractores. Es alguien que divide a los fans del género como pocos y definitivamente con 31 esa tendencia no va a cambiar en lo absoluto, esto a pesar de que se trata de un trabajo mucho menos experimental que The Lords of Salem y con el cual regresa a las bases que le dieron buenos resultados en sus inicios.

Ya que el director recurre nuevamente a ese aire de grindhouse setentero que maneja muy bien y a la creación de villanos con los cuales uno pueda obtener un rápido interés, siendo lo segundo algo fundamental para que el primer acto no sea completamente intrascendente. Esto porque la película inicia con un potente monólogo realizado por Doom-Head que establece algo en verdad oscuro, pero después de eso las cosas caen en un territorio poco interesante donde, salvo por una pequeña interacción, todo se siente vacío y con el avanzar del metraje queda en evidencia que bien se lo podrían haber evitado ante la nula relevancia que tienen estos primeros 25/30 minutos para el resto de la película.

Realmente lo interesante llega durante el segundo acto cuando da inicio el juego mortal, no tanto porque sea algo muy original (es una combinación de The Running Man con Battle Royale), sino porque son los propios asesinos quienes le brindan un toque único a las acciones sangrientas. Unas que para lo acostumbrado con Zombie son muchísimo más ligeras de lo que se podrían imaginar y cuyo ritmo es bastante caótico para mantener una intensidad muy elevada que no permita al espectador el ponerse a cuestionar ciertos sucesos que no presentan demasiada sustancia, pero que resultan entretenidos de ver ante la violencia presentada. Además de que la curiosidad que genera el saber cómo serán los siguientes payasos en aparecer ayuda muchísimo a que todo transcurra de manera ágil.

La parte final me dejó con un sabor un tanto agridulce. Por una parte, es tremendo ver a Domm-Head de regreso, él es sin duda el personaje con más fuerza y le brinda otro nivel de tensión a las acciones; sin embargo, por otra parte, la película no responde muchas preguntas que hubieran ayudado a redondear la historia (¿Quiénes son esas personas ricas?) y eso hace que el desenlace se sienta muy vacío.

Las actuaciones de los estelares no están mal, pero quienes se llevan los reflectores son los propios payasos; en especial Pancho Moler como Sick-Head y el enorme Richard Brake como Doom-Head. Ellos terminan siendo el alma de la película debido a que son los que reciben más exposición y, a pesar de que no tienen tanto desarrollo, si terminan convenciéndote no solo de que se trata de tipos enfermos, sino que además bien podrían expandir su historia en otras películas. 

La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy buena, el score bien pensado como siempre, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son llamativos a pesar de su simplicidad y el trabajo de maquillaje resulta un buen complemento.

Opinión final: 31 me entretuvo. Aunque para este punto creo solo queda decir que si son fans de Zombie la deben de checar y si no lo son, bueno… mejor evítenla.

Ojometro:
***

martes, 2 de agosto de 2016

Crítica: ClownTown (2016)


Primer largometraje para el director Tom Nahel (quien además actúa en este), cuyo guión fue escrito por Jeff Miller. Se estrenó en cines y VOD dentro del Reino Unido el pasado 27 de junio, mientras que su salida en los Estados Unidos bajo formato físico está planeada para inicios del mes de octubre.

Sinopsis:

Un grupo de amigos se queda varado en un pequeño pueblo que al parecer se encuentra completamente abandonado y donde pronto tendrán que correr por sus vidas cuando se vean perseguidos por un violento grupo de psicópatas vestidos como payasos.



Comentarios generales:

Los payasos son una fuente inagotable de terror debido a que pueden ser utilizados de diversas formas para explotar distintos tipos de situaciones que incomoden al espectador. Lo cual ha generado que en los últimos años se haya visto un importante incremento en su uso, uno que por lo regular resulta efectivo si cuenta con dos elementos muy marcados: looks interesantes y un motivo claro para su presencia. De los cuales ClownTown cumple a la perfección con el primero, pero básicamente se olvida del segundo.

Y es que Nahel y Miller nunca parecen muy interesados en brindar algo más que 80 minutos de persecución y sangre, ya que después de la introducción la película toma un rumbo en verdad triste; donde te obligan a querer ver morir a las victimas lo más rápido posible en lugar de generarte interés por saber cómo superarán sus obstáculos. Todo esto gracias a que lo que ocurre es simplemente estúpido, partiendo desde el hecho de que el motivo por el cual llegan a este pueblo es porque alguien perdió un CELULAR y que ese mismo personaje se agobia tanto por su perdida como si se tratara de su hijo; convirtiendo así en una labor muy complicada el que uno pueda comprar la idea de lo que ocurre, sobre todo cuando esto se realiza en un lugar desierto y ninguno de los personajes parece notarlo.

Realmente es hasta que hacen acto de presencia los payasos cuando las cosas mejoran un poco y en gran parte porque la impresión que te dejan es muy fuerte. Inmediatamente les añaden tensión e impacto a las acciones, creando así un entorno más siniestro con el cual esperas que se puedan elaborar mejores situaciones; sin embargo, este impacto dura solo unos cuantos minutos debido a que la persecución se torna muy aburrida rápidamente al mostrar exactamente lo mismo una y otra vez, provocando que cada aspecto se sienta plano en lugar de irte quitando varias dudas con respecto a los asesinos (¿Quiénes son estos tipos? ¿Cuál es su verdadero motivo? ¿Cómo llegaron al pueblo?).

La parte final no diría que es realmente mala, pero sin duda le hace falta mucha fuerza. Te explican de manera muy vaga el pasado del líder de los payasos para que realices unas conexiones evidentes, pero que no resuelven los problemas de la motivación que hay detrás; mientras que el inminente choque payasos/víctimas no aporta nada llamativo y se va por una conclusión sencilla que deja abierta la puerta para una posible secuela.

Las actuaciones son malas, al grado de que los que mejor quedan parados son aquellos actores que le dan vida a los payasos y no dicen una sola palabra a lo largo en toda la película. La producción cumple: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte resulta efectiva, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido cumple, los efectos son muy sencillos y la caracterización de los payasos, si bien no es tan espectacular, logra su cometido.

Opinión final: ClownTown es bastante pobre. Salvo por el look de los asesinos, realmente no tiene muchas cosas que valgan la pena.

Ojometro:
**

sábado, 21 de marzo de 2015

Crítica: Clown (2015)


Película dirigida por Jon Watts, quien además es co-escritor del guión junto con Christopher D. Ford.  Salió directamente en DVD y plataformas digitales dentro del Reino Unido el pasado 2 de marzo, aunque aún no tiene fecha establecida para el continente americano.

Sinopsis:

Kent (Andy Powers) es un padre amoroso que encuentra un traje de payaso para utilizarlo en la fiesta de cumpleaños de su pequeño hijo.  Lo que no sabe es que no se trata de un traje común y pronto empezará a sufrir una transformación que forma parte de una antigua maldición que cae en todo aquel que lo utiliza.



Comentarios generales:

Supuestamente esta película iba a salir el año pasado, de hecho, era de las que más esperaba; sin embargo, por motivos que desconozco se retrasó y eso fue generando una gran expectativa a su alrededor (junto con el nombre de Eli Roth ligado como productor). El tráiler era llamativo, además de que históricamente los payasos son personajes que funcionan dentro del género con fórmulas simples; realmente todo estaba a su favor para hacer de Clown algo muy importante. ¿Lograron eso? No precisamente, aunque el resultado está lejos de ser malo.

Lo que la dupla Watts/Ford nos regala es una historia que en el papel luce muy simple, la cual rápidamente introduce algunos momentos chuscos con el personaje de Kent mientras este lidia con los problemas iniciales que le provocan el traje; dándole así un aire ligero a lo que ocurre y que te prepara de buena forma para lo que supones será un golpe directo cuando las cosas se pongan feas. Situación que lamentablemente no se da y que en realidad es el principal problema de la película debido a que el primer acto es utilizado para ir desarrollando poco a poco los misterios que hay detrás, provocando que todo transcurra de manera exageradamente lenta, sin sustos o momentos con un grado de intensidad siquiera decente; simplemente no ocurre demasiado más allá de los conflictos internos del personaje principal y una breve explicación de los ficticios orígenes de la fuerza maligna detrás que, si bien son interesantes, no juegan un papel fundamental en los primeros 40/45 minutos.

Es hasta que llega el segundo acto cuando en verdad esto se torna interesante debido a que finalmente deciden meter el acelerador y la transformación empieza a tomar forma como uno quería desde varios minutos atrás. Ciertamente no es algo tan espectacular o lo sangrienta que uno esperaría, pero está bien llevada; además que los detalles del pasado del traje son lo suficientemente perturbadores para brindar una buena dinámica entre una cosa y la otra. Generando así la preparación idónea para la mejor escena de todas: la del centro de juegos.

Realmente nunca imagine que un escenario así podría brindar una atmósfera tan interesante: sabes perfectamente bien cuál será el trágico destino de alguno de los niños, pero la construcción de los ataques tiene un grado de tensión tan potente que aún así te perturba. Lo único malo es que no son tan gráficos o violentos, la sangre se mantiene en lo mínimo cuando a mi juicio era necesaria por lo menos una muerte con estas características.

La parte final es destacada. Por fin se revela al payaso en su totalidad y la meticulosa historia detrás de este recibe la atención debida para generar un conflicto entretenido que combina cierta acción, una buena dosis de sangre y un cierre con el que por momentos parece jugarán un poco, pero que terminan haciéndolo totalmente crudo y sin sentimentalismos.

De las actuaciones puedo decir que en general son buenas; salvo la del hijo y el abuelo que te desesperan, todas las demás cumplen a la perfección su cometido. La producción es sólida: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien pensada, tiene un buen score, cuenta con unos efectos decepcionantemente limitados y el trabajo de maquillaje en la transformación es de destacar.

Opinión final: Clown es un auténtico volado. Si no tienen problemas con el primer acto seguro les agradará, pero si ese no es el caso seguramente les dejará sentimientos encontrados.

Ojometro:
***

martes, 24 de junio de 2014

Crítica: Killer Klowns from Outer Space (1988)

Película dirigida, escrita y producida por los hermanos Chiodo, aunque quien estuvo detrás de la cámara fue Stephen Chiodo. Se estrenó en 1988 en Estados Unidos, pero su estatus de culto lo empezó a obtener en años posteriores y eso mismo ha provocado que sea realmente sencillo el conseguirla, ya sea en DVD o Blu-ray.

Sinopsis:

En un pueblo de los Estados Unidos un extraño objeto cae desde el cielo mientras una joven pareja pasa la noche en una cita. Curiosos van investigar y se encuentran con una carpa de circo en pleno bosque; aunque para su mala suerte eso es una nave espacial con payasos extraterrestres que destarán el caos con un solo motivo: capturar a todos los humanos posibles para comérselos.

Comentarios generales:

La primera vez que vi Killer Klowns from Outer Space tenía como 6 o 7 años y recuerdo perfectamente que me aburrió bastante. Desde ese entonces no la había vuelto a ver gracias a la mala imagen que me dejó, pero ante la creciente popularidad que ha adquirido en los últimos años (así como el anuncio de una secuela) decidí volver a checarla; encontrando en el camino un mejor producto del que tenía en mi memoria.

No cabe duda que desde el primer minuto los hermanos Chiodo te muestran que esto será comedia pura utilizando a los personajes más detestables dentro de toda la película (los hermanos Terenzi) y no se andan con muchos rodeos a la hora de explicar de qué va a tratar la historia, la cual se puede descifrar fácilmente después de unos 10 minutos. A partir de ahí esto se convierte en un espectáculo total que gira en torno a los payasos bajo un concepto básico de mostrar sus peculiares métodos de caza sin ningún tipo de intención por ocultarlos de pantalla para tratar de crear suspenso o convertir en algún tipo de suceso importante su aparición; una situación que en este caso funciona precisamente por el carisma que tienen dichos personajes y la creatividad mostrada en cada una de las formas en las que consiguen su alimento.

El problema viene cuando dicha fórmula se torna repetitiva y no se ofrece otra cosa, lo cual es como por 70 minutos. Esto convierte a la película en una bastante aburrida al mantener un tono muy ligero que hace que la sangre prácticamente brille por su ausencia (elemento que hubiera beneficiado en demasía a ciertos aspectos), no existan siquiera sustos fáciles e incluso algún tipo de conflicto entre ambos bandos; algo que se quiere arreglar en los últimos 15 minutos sin grandes resultados.

Para colmo el humor fácil regresa con la presencia de los Terenzi, quienes convierten esta parte en una complicada de digerir.

El final cumple. Es pura acción y un despliegue técnico para la época bastante sólido.

Actoralmente no se le puede pedir demasiado considerando el tipo de comedia que manejan, aunque si es discutible la actitud de casi retrasados mentales que presentan algunos personajes. Su punto más fuerte es la producción: tiene una dirección de arte atrapante, especialmente dentro de la nave espacial; sus efectos, si bien ya obsoletos para hoy en día, siguen siendo sólidos y lo que tiene que ver con la caracterización peculiar de los payasos es de aplaudir. Todo esto combinado hace que la película en general haya envejecido de buena manera.

Opinión final: Killer Klowns from Outer Space es para pasar el rato y disfrutar de todas sus peculiaridades, aunque está lejos de ser una gran película.

Ojometro:
***

jueves, 6 de marzo de 2014

Crítica: Gingerclown 3D (2014)


Producción húngara (aunque hablada en ingles) que significa el primer largometraje del director Balázs Hatvani. Se estrenó en algún punto del 2013 en su país de origen, pero fue apenas el pasado 14 de enero cuando salió a la venta en DVD y BR en el Reino Unido.

Sinopsis:

En 1983 unos estudiantes de preparatoria ingresan a un parque de diversiones abandonado del cual se dicen muchas cosas, pero ninguna se le comprara a la realidad. Ya que este es un lugar dirigido por un aterrador payaso (Tim Curry) y su séquito de peculiares monstruos.  



Comentarios generales:

Definitivamente este es un trabajo peculiar dado a que se trata de una producción de un país poco conocido por hacer cine de terror, dirigido por un director ya veterano que apenas hace su debut y cuya historia se realiza en Los Ángeles, pero con puro actor británico. Vamos… creo que una combinación más extraña que esta no se puede encontrar.

Con Gingerclown 3D lo que nos trae Hatvani es algo exageradamente simple, ya que con excepción de los primeros 10 minutos esta película sigue una fórmula lineal que nunca cambia: un par de chicos caminando por el oscuro lugar que escuchan ruidos extraños, investigan, ven un monstruo y corren. Lo cual para muchos puede resultar exageradamente aburrido, pero yo particularmente no lo sentí tan pesado gracias a que me recordó por momentos a muchas películas de los 80s e inicios de los 90s (especialmente para TV) cuya fórmula era la misma para tratar de exponer lo menos posible las limitaciones del guión con algo mucho más elaborado.

Sin embargo, su problema es indudablemente que nunca parece decidir de manera clara qué camino quiere tomar; por momentos luce como si se fuera por el lado del terror, pero inmediatamente cambia de tono y se va mas por la comedia, lo cual genera una dinámica un tanto extraña que te deja esperando por algo que nunca llega y cierta sensación de vacío debido a que quienes busquen sangre no la encontraran realmente, mientras que los que busquen grandes risas tal vez tampoco las encuentren.

Y es que hay que decirlo, la peculiaridad de todo esto está en el humor de los monstruos: estos son sumamente bizarros (el primero que aparece es una tetera que habla), pero sus interacciones no son precisamente para el gusto de todo el mundo y pudieran parecer muy bobas.

El final es completamente genérico y poco gratificante, ya que uno lleva esperando ver al payaso de manera completa durante más de una hora y cuando por fin sale no hacen nada memorable con él.

En actuaciones la mayoría de los actores presentes simplemente están ahí sin ofrecer la gran cosa y sufriendo enormidades en tratar de ocultar su acento, mientras que los nombres conocidos nunca aparecen en pantalla porque solo se limitan a prestar sus voces; las cuales en ocasiones ni se escuchan como las de ellos (ejem! Tim Curry ejem!). En producción es donde si resalta, especialmente en la dirección de arte con todo lo que respecta al parque de diversiones y en los animatronics utilizados para los monstruos que, si bien son algo arcaicos, encajan perfectamente con el estilo visual de la película.

Opinión final: Gingerclown 3D es en cierto modo un homenaje a varios trabajos, pero nunca termina por convencerte.

Ojometro:
**

viernes, 1 de noviembre de 2013

Crítica: All Hallows’ Eve (2013)


Antología que significa el primer largometraje dirigido y escrito para Damien Leone, quien hasta ahora se había especializado más que nada en efectos especiales y de maquillaje. La película salió a la venta en los Estados Unidos el pasado 29 de octubre en DVD e iTunes, aunque aún no se sabe si llegará a tener distribución internacional.

Sinopsis:

Sarah (Katie Maguire) es una niñera que está cuidando a Timmy (Cole Mathewson) y a su hermana Tia (Sydney Freihofer) durante la noche de Halloween. Todo parece normal hasta que Timmy encuentra una extraña cinta de VHS en su bolsa de dulces, la cual contiene una serie de vídeos cuya conexión parece ser un aterrador payaso.



Comentarios generales:

*Esta crítica contiene spoilers

Algo positivo dentro del género durante los últimos años es que poco a poco se han ido retomando las antologías, por ello esta película capto mi atención cuando supe de su existencia hace algún tiempo y debo de decir que no me decepcionó.

All Hallows’ Eve es un trabajo que sigue perfectamente las reglas que este tipo de propuestas deben de mantener intactas para ser efectivas, ya que Leone no solo se preocupa por las historias alternas, sino que pone especial atención en aquella que las ligará entre sí (algo que por ejemplo es nulo en las V/H/S) para que el resultado sea convincente y le dé sentido a las cosas. Esto aunado a que logra crear a uno de los personajes más tétricos que recuerde en los últimos años para tenerte enganchado o aterrado, dependiendo del caso particular de cada quien.

Evidentemente el peso recae en las historias mostradas en el vídeo, las cuales tienen en común el hecho de que todas son protagonizadas por una mujer.

Estas son tres:

La primera es sin duda la más rara, inclusive diría que durante gran parte de su duración parece no tener mucho sentido. Tiene cierto aire de giallo, utiliza varios elementos característicos de este género y al final revela algo mucho más oscuro que termina salvándola de la completa intrascendencia.

La segunda a mi juicio es el punto más flojo, ya que sigue esa inexplicable tendencia de querer introducir forzosamente historias sobre extraterrestres. No solo se siente completamente fuera de lugar, sino que además no genera absolutamente nada de tensión y el alíen parece más botarga de circo que otra cosa.   

La tercera fue por mucho mi favorita. Es la más violenta de todas, con más acción y donde el payaso tiene más protagonismo; además como ingrediente extra se cambia un poco el formato para darle un aire distinto con respecto a todo lo demás.

En cuanto a las actuaciones no hay nada del otro mundo; sin embargo, no puedo dejar de resaltar a Mike Giannelli como Art the Clown, ya que sin decir una sola palabra y con simples expresiones faciales logra crear un villano que puede convertirse en uno de culto durante los próximos años.

En producción lo que más me llamo la atención fue su score, ya que desde los créditos iniciales sabes que verás algo muy de la vieja escuela, lleno de tonadas características de los 70s/80s. Por ultimo, el trabajo de maquillaje tiene sus altas y bajas: algunos monstruos lucen bastante pobres, pero nuevamente es el payaso quien salva este aspecto porque todo lo que tiene que ver con su imagen es perfecta; tú lo ves y sabes que es algo diabólico, inclusive cuando realiza actos cómicos.

Opinión final: All Hallows’ Eve es una de esas películas ideales para ver en Halloween o Día de Muertos. No está al nivel de Trick r’ Treat, pero vale mucho la pena.

Ojometro:
**** 

lunes, 18 de febrero de 2013

Crítica: Stitches (2012)


Película irlandesa/inglesa dirigida por Conor McMahon (Dead Meat). Fue exhibida en Cannes y se estrenó a finales del año pasado en el Reino Unido, pero hasta el momento parece que nadie ha querido traerla a este lado del planeta.

Sinopsis:

Richard Grindle (Ross Noble) es un malnacido que se gana la vida trabajando como payaso bajo el nombre de Stitches y un día es contratado para amenizar la fiesta de cumpleaños de Tom (Tommy Knight), quien junto con sus amigos le hacen saber que es pésimo en su trabajo. Esto lleva a que le hagan una broma que termina costándole la vida, pero lo que no saben es que una vez que un payaso inicia su acto, este no se va hasta terminarlo.



Comentarios generales: 

McMahon no se anda con juegos y desde el inicio establece perfectamente que será lo que nos espera: una historia simple, llena de humor y con litros de sangre.

Aún así también se da tiempo para establecer de manera breve un tema que al menos yo no recuerdo que en otro lado se haya hecho y eso logra que las cosas encajen perfectamente, ya que no solo se trata de un simple payaso que regresa de la tumba porque si, sino que tiene detrás un motivo bastante original.

Noble logra una interpretación realmente hilarante como Stitches, tal vez por ahí le faltaron un poco más de asesinatos y alguna que otra línea para el recuerdo, pero la verdad es que se une a la lista de payasos asesinos más memorables del género. Mientras que el resto del elenco está bastante bien bajo los típicos estereotipos adolescentes que todos conocemos.

No es una gran producción, por ahí falla algo en la edición y en general todo es muy básico, pero cuando se trata de las muertes es un espectáculo. El CGI es limitado y casi todo se hace de manera tradicional: muchos órganos, sangre y demás líquidos vuelan por doquier. Los métodos de Stitches para asesinar a sus victimas también son bastante originales.

Opinión final: Stitches me sorprendió de manera muy grata, es una película tremendamente entretenida de principio a fin que tiene todos los elementos para convertirse en una de culto. 

Ojometro:
****