Película escrita y dirigida por
Scott Beck y Bryan Woods (Nightlight). Se estrenó en VOD dentro de los Estados
Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico
se dio este 15 de octubre.
Sinopsis:
En la noche de Halloween un grupo
de amigos se encuentra con una casa embrujada “extrema” que promete alimentar
sus peores temores. Al inicio todo es diversión un tanto extravagante, pero pronto
su noche se convertirá en una experiencia mortal cuando se den cuenta de que
algunas pesadillas se pueden hacer realidad.
Comentarios generales:
Las películas sobre atracciones
en la noche de Halloween no son nada nuevo, pero en los últimos años han visto
un incremento en su popularidad debido a que los estudios ya se dieron cuenta
que es una fórmula simple que no involucra grandes gastos y, además, ofrece una
dualidad que pocos subgéneros permiten. Ya que así como puedes ver una comedia
también te puedes encontrar con algo mucho más violento que no se sienta
forzado ante la falta de una premisa tan elaborada, siendo Haunt un ejemplo
perfecto de esto.
Ya que lo que vemos aquí no es
precisamente algo que vaya a ganar muchos premios por su originalidad, en
realidad se trata de una historia demasiado básica con la que Beck y Woods muestran
suficiente capacidad para hacer que este aspecto en ningún momento resulte
problemático. En particular durante un primer acto que presenta a un grupo de
personajes que no cuenta con nada especial más allá de alguno que otro
estereotipo y con los cuales se genera una dinámica inicial sólida para ir revelando
los oscuros secretos de la atracción por medio de una combinación acertada de
humor y momentos diseñados para jugar con sus miedos mientras se establece una
pequeña duda sobre si lo que ocurre es solo parte del acto o si hay algo más
siniestro detrás.
Duda que evidentemente no dura
demasiado debido a que las acciones no tardan en subir de tono y con ello la
llegada de las muertes, provocando con esto un disparo en el nivel de
intensidad pero también una serie de situaciones que cambian un poco lo que
estamos acostumbrados a ver en esta clase de trabajos. Esto porque aquí se nos
muestra un grupo de jóvenes más inteligentes que el promedio al realizar acciones
en conjunto y no por separado, generando así que las cosas no estén tan
cargadas para un solo lado inicialmente y los momentos de impacto puedan ir
siendo dosificados para que la presencia de estos asesinos resulte más
imponente.
Lo cual se logra con creces debido
a que cuando revelan sus verdaderas identidades el impacto es considerable no
solo por su imagen, sino también por el incremento en la violencia que estos
representan. Llevando la película a territorios más familiares en los que se
explota de mejor manera la atracción con algunos cuartos que representan un
buen reto y añaden una sensación de peligro elevada para nuestra protagonista, además de que visualmente aportan buenas cosas.
La parte final es lo que no me
dejó del todo convencido. Ciertamente no es mala y brinda un cierre potente,
pero integran a un personaje que termina siendo irrelevante y te dejan
totalmente en blanco con respecto a los asesinos cuando claramente había algo
más que contar ahí.
Las actuaciones están bien para
el tipo de película que es, siendo Katie Stevens (Harper) la que destaca en su
labor de “final girl” por medio de una evolución interesante. La producción es
de buena nota: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está
bien cuidada, el score no es gran cosa, el trabajo de sonido cumple, los
efectos son sencillos (la mayoría prácticos) y la labor de maquillaje es
bastante buena.
Opinión final: Haunt me gustó.
Película divertida y sangrienta ideal para ver durante la noche Halloween.
Ojometro:
****
****